Yarimi
Feo
Erika Guzmán
Joanne
Llamozas
Mileidi
Rivero
El ser humano posee
capacidades mentales ilimitadas utilizando solo el 10% de su poder intelectual,
resulta realmente grandioso las creaciones que realiza a través de las pautas
internas; las mismas son conocidas como
conjuntos de vivencias, resistencias, falsas premisas o errores de concepto, estas
tienen su origen o se fundamentan en los paradigmas mentales que hemos instaurado,
des de niños o que se haya incorporado en el transcurso de la vida, por
nuestros padres (transmitidas de generación en generación) o adquiridas por la
forma de como percibimos el mundo y que por lo general lo que recibimos por
medio de nuestros sentidos y que forma parte de nuestra realidad. La mayoría de
las veces las cosas no son como las vemos, si no como las captamos a través del
paseo que realizamos en el transcurso de nuestra vida. Por tanto todo aquello
que piensas se va a manifestar en tu realidad.
Y es a partir de estas
experiencias que formamos nuestros propios conceptos que al reiterarlos una y
otra vez, los convertimos en creencias limitadoras o no. Estas creencias
guardan una estrecha relación con los miedos, los cuales, nos condicionan, nos
obstaculizan, llevándonos a creer en falsas ideas. La mayoría, tienen sus
cimientos en los pensamientos y las emociones en nuestro inconsciente; por
tanto si tus pensamientos o emociones son negativas como el miedo que es
instintivo, primitivo e irracional en ocasiones, tristeza, angustia,
ansiedad y nos dejan oprimidos sin salida alguna; es allí donde detenemos la
mirada en esa puerta que se cerró y no ampliamos a ver más allá y nos creamos limites que no nos
dejan avanzar, ni ver el amplio abanico de oportunidades que hay detrás de esas
puerta que no te deja avanzar hacia lo que deseas y que has llenado sobre una
plataforma de resistencia, parte de allí como fundamento, que al ponerlo en
práctica en nuestras experiencias de vida nos damos cuenta que no es real ni
auténtico.
Simplemente, nace de nuestra
inseguridad, al momento de tomar decisiones,
de hacer cambios, tomar las riendas de nuestra vida; causando
incertidumbre, dudas, inquietud, movimientos internos. Podemos resumir que el
programa de creencias limitadoras es un sistema de reglas de juego con las que
no desenvolvemos en la vida.
Muchas de estas creencias
provienen de hechos que nos ocurrieron cuando niños. Es esencial, reconocerlos, identificarlos,
indagar, donde se originaron, donde se crearon; para lograr un conocimiento mas
profundo de nosotros, y darnos la oportunidad de liberarnos de estas conceptos
errados y descubrir que no son tan sólidos como pensábamos, que nosotros somos
los que le damos vida. No obstante si nuestros pensamientos son positivos y de
bienestar inicias el camino hacia la autonomía de estas falsas creencias y te
conectas con el bienestar donde te aperturas a un mundo mágico de posibilidades
donde no solo amplias la visión de
nuestro mundo, de la vida, de nuestra esencia, sino que también te nutres de
armonía plena, donde desarrollas capacidades que logran ser inclusive sanadoras, tales como afirmaciones,
oraciones, mantras, meditaciones entre
otros, que consoliden el amor propio, la confianza y la fe en nosotros.
Es importante señalar que esto es válido para
todas las áreas de tu vida relaciones, pareja, trabajo, familia, economía,
salud y bienes materiales; mientras más pensamientos y emoción le asignes más
rápido llegan a tu realidad, o sea que todo pensamiento generara un cambio
interno y externo al punto que puedes sanar tu vida con un cambio de percepción
y enfoque.
Puedes ser quien quieras ser, puedes tener lo
que quieras tener y puedes hacer lo que
desees hacer, puedes decidir las vida que quieres vivir y puedes darle el
sentido que quieras al dirigir tus pensamientos de forma consciente, tendrás
cambios transcendentales si cambias tus pautas internas y creencia.
La evidencia más notable de lo anterior es
el ejemplo de Jesús y Pedro que no al dudar de su poder creador no pudo caminar
sobre las aguas como Jesús quien si dirigía sus pensamientos en tener certeza
plena que podía hacer y tener lo que quisiera. Una vez que entiendes esta
realidad de esto, evidentemente que
decides trabajar de forma consciente conectarte con sustituir tus creencias limitantes
por aquellas que te dirijan a ser cada
día tu mejor versión.
Todo está en ti, en observar que te limita en
la vida, que te da miedo si es por
comodidad o por desconfianza hacerlo
diferente; cuales fueron esas creencias con la que has transitado tu camino y
no te dejan ser feliz.
Confías
en ti solo tú tienes el poder de crear lo crees, del tamaño que sean tus creencias de ese mismo tamaño será tu
felicidad.
Arriésgate sin miedo te paraliza, te roba
los sueños, las experiencias, el sentir, la felicidad genuina de ser quien
quieras ser; recuerda que todos somos hijos de Dios y él nos ama por igual,
cree y confía el poder está dentro de ti.
“Si
cambias tus creencias y tu actitud verás que cambiará todo a tu alrededor”
“Tus
Creencias se convierten en tus Pensamientos.
Tus
Pensamientos se convierten en tus Palabras.
Tus
Palabras se convierten en tus Acciones.
Tus
Acciones se convierten en tus Hábitos
Tus
Hábitos se convierte en tu destino.”
Mahatma Gandhi.
“Tanto
si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto,”
Henry Ford.
“Nada
te ata,
Excepto
tus pensamientos.
Nada
te limita,
Excepto
tus miedos.
Nada
te controla,
Excepto
tus creencias.
Marianne
Willianson.
Las barreras están más adentro que
fuera de nosotros.
Revisa tus creencias, quizás, sea lo
único que te limite.
Por
tanto, es importante que sepamos cuales son nuestras creencias y porqué.
Porque
si lo analizamos desde un punto de vista lógico tenemos lo siguiente:
·
Yo mismo creo mis creencias.
·
Mis creencias determinan mi vida.
·
–> por tanto, Yo Mismo Creo Mi Vida.
Cuando
comprendes que tú mismo eres el escultor de tu existencia, es que te das cuenta
de que puedes cambiar el curso de las cosas y puedes efectivamente llegar a
donde sueñas, con sólo determinar qué creencias son las que te limitan.
Muchas
veces no nos damos cuenta de que creemos fielmente en hechos que consideramos
reales, cuando dicha realidad se ha formado en nuestra mente a partir de pocas
experiencias o paradigmas probablemente sin sentido.
Cuestionarse
acerca de la dudosa proveniencia de nuestras creencias puede llegar a ser
suficiente para darse cuenta de que dichas creencias están mal. Cuando nos
damos cuenta de que algo en lo que confiamos o creemos está mal, inmediatamente
la duda nos permite poco a poco irnos deshaciendo de eso en lo que creemos.
Si
por ejemplo te das cuenta de que tu creencia de que no eres lo suficientemente
bueno para algo ha sido algo que tu inocentemente has concluido por la manera
como te han tratado, es posible dilucidar el hecho de que eso no es más, que
una falsa idea a la que te has hecho con pocos o nulos argumentos.
Tus
padres o amigos nunca quisieron que creyeras que eres un bueno para nada,
simplemente querían lo mejor para ti, y esperaban lo mejor de ti, ellos fueron
en ese caso la lluvia que llegó a ti. Sin embargo, pregúntate en qué estado
llegó esa lluvia, y cuál fue la manera como la percibiste.
Pues
es esa manera como se perciben los eventos, la que conlleva a que le asignemos
diferentes significados en nuestras mentes, y con ello a consolidar creencias
que finalmente afectarán nuestro comportamiento, toma de decisiones y con eso,
los resultados que obtengamos en la vida.
Ahora
que lo sabes, puedes empezar a cuestionarte acerca de cuáles son tus creencias
limitantes, analizar su origen, y ver si efectivamente son lo que son, o son lo
que tú crees y piensas que son.
Porque
cuando te das cuenta que una creencia con la cual llevas años viviendo, estaba
equivocada, no pasarán más que unos minutos en que te libres de ella y puedas
empezar a actuar en consecuencia.
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