Rosa
Reyes
En
los últimos años, se ha venido escuchando y haciéndose más familiar la palabra Coaching
y se ha convertido en una herramienta muy utilizada. Hacer Coaching, es un
asunto amplio, maravilloso e inmensamente lleno de posibilidades, es una disciplina
que ayuda a potenciar los recursos internos de los individuos, estimular la búsqueda de opciones para que emerjan
soluciones a ciertas y determinadas circunstancias, es un entrenamiento a las
personas que permite el auto-conocimiento y el crecimiento como individuos y, a su vez, busca
el bienestar propio y el bien común, tomando en cuenta que no somos seres
aislados.
El
Coaching, es la vanguardia de las formas de conducción para desarrollar el
máximo potencial del ser Humano, a través del cambio de paradigmas, manejo
eficiente de las emociones, cambio de creencias y la evaluación y puesta en
práctica de modelos nunca antes explorados.
¿De qué se trata esta disciplina?
Se
trata de:
ü Honrar
la integridad del espíritu humano a través de un acompañamiento que toca a la
persona y no a la circunstancia por la que esté
atravesando un individuo.
ü De ser
conscientes de lo que se tiene entre manos y actuar en consecuencia.
Existen
diferentes tipos de coaching: Personal, Gerencial, Organizacional, Deportivo, entre
otros. Según
el método que se emplea, Coaching Ontológico, Sistémico, con Inteligencia Emocional, PNL
(Programación Neurolingüística).
¿Cómo lo hace?
A
través de una serie de sesiones que se traducen en conversaciones de escucha
profunda, en máxima sintonía con la persona a quien se trata, a través de
preguntas poderosas que permitan a la
persona “darse cuenta”, de modo que crear conciencia y un compromiso de
acción y cambio en el corto, mediano y largo plazo. De acuerdo a Joseph
O’Connor y Andrea Lages en su libro Coaching con PNL se debe prestar especial
atención a determinar claramente cuál es el “objetivo resultado” o destino
final a dónde se quiere llegar y los “objetivos proceso”, que serán el plan,
pequeños objetivos para alcanzar el objetivo resultado. Igual o más importante
es identificar el valor detrás del objetivo, éste servirá de guía, motor e
impulso durante el proceso para la consecución exitosa de los objetivos
trazados.
¿Quienes actúan?
Dependiendo
del caso, si es individual intervienen dos personas. En caso de ser corporativo
se trabaja en grupo. La primera persona es el Coach, de acuerdo al Dr.
Francisco Valdivieso “es un especialista que utiliza el enfoque para facilitar
que otras personas amplíen sus perspectivas acerca de sus posibilidades de
actuación que están a su alcance con el propósito de obtener resultados”. “Es
un vínculo, es un mensajero para lograr bienestar, es aquella persona que
sostiene la linterna para que la otra tenga las manos libres y pueda ver (darse
cuenta) y actuar”.
Otros
autores lo definen como un “entrenador” por su etimología inglesa; el Coach es
un guía personal, que desde una perspectiva externa e imparcial escucha, observa
y evalúa las necesidades de la persona y los recursos con los que cuenta.
Por
otro lado está el Coachado, también denominado “cliente”, persona que se
encuentra en una situación determinada y desea llegar a otra de mayor
realización.
El
coachado, es el punto focal del proceso, es la persona más importante, se debe
establecer una conexión entre el coach y esta persona para que se logre una
apertura total y fluya información fidedigna que será la materia prima para
trabajar y trazar un plan de acción.
En
el proceso de Coaching, es vital el Arte de Saber escuchar, llevar una
conversación donde la esencia es la información que aporta el coachado; si
aplicamos el Principio de Pareto (80/20) el coachado deberá hablar de su
situación en un 80 por ciento, mientras que el Coach hablará un 20 por ciento,
sólo para ir guiando la conversación y al coachado a su autodescubrimiento.
¿Cómo se Realiza?
Debe
crearse una relación entre la situación actual y el nivel al cual se desea
llegar, en un ambiente de respeto, confianza, confidencialidad donde se explore
en conjunto las opciones, utilizando las preguntas poderosas necesarias para
direccionar el pensamiento del coachado.
El
Coaching, sólo existe cuando hay un compromiso de conseguir un resultado
extra-ordinario. Esto implica modificar los pensamientos, romper paradigmas,
pues si se trabaja sobre la base de lo existente, se estará maquillando la
circunstancia, hay que trabajar en profundidad y mover estructuras, se requiere
de acciones diferentes y hasta nuevas, que nunca se hayan realizado hasta ese
momento. Un buen proceso de Coaching, se
produce cuando hay un clima de acuerdo entre las partes, constituye la vía
regia hacia la sana coincidencia y convivencia. A esto se le denomina RAPPORT.
Se considera que el Rapport está constituido por cinco elementos básicos los
cuales son, Confianza, Armonía, Respeto, Seguridad y Solidaridad. A parte del
rapport, la escucha profunda, las preguntas poderosas y la creación de
conciencia que ya hemos mencionado, el coach utiliza el feedback como una herramienta
para compartir apreciaciones con el Coachado, usualmente al final de la sesión,
para asegurar la comprensión de lo que se ha tratado.
Un
proceso de Coaching, el Coach debe ser flexible y empoderarse de la realidad
del coachado. Consiste en otorgarle permiso al Coach para realizar una búsqueda
profunda en el mundo interior del coachado, en descubrir esa persona
maravillosa que vive desde siempre ahí y que por una razón u otra no le ha
prestado aún la suficiente atención. Un proceso de Coaching es ayudar a otra
persona a tomar conciencia de qué es lo que se quiere realmente en la vida y
cómo se quiere vivir. Se plantea un objetivo y se trabajar junto al coachado
para darle forma y establecer un plan de acciones que permitan alcanzarlo, un
proceso de Coaching sin acción está destinado al fracaso.
Ahora
bien, es también estar dispuesto a mirar en un espejo donde no siempre se va a
ver reflejado lo que gusta, ni tampoco lo que agrada. Es estar dispuesto a
conocer los Valores auténticos, a saber y reconocer qué juegos se están
utilizando en el día a día y en las relaciones que posiblemente estén limitando
en lugar de potenciar el valor como ser humano. Es familiarizarse con el mundo
emocional sin sentir la necesidad de racionalizar todo lo que de ahí llega, es
más bien, experimentar lo que tanto se necesita para sentirse en plenitud. También es saber decir NO, sin que el
sentimiento de culpa acapare el protagonismo del proceso de pensamiento, es
aprender a poner límites al entorno para instalarse en la LIBERTAD, identificar
cuáles patrones impiden alcanzar la propia felicidad, este proceso permite
identificar de quién depende el CAMBIO.
De
acuerdo al modelo de conversación de Coaching diseñado por el Dr. Francisco
Valdivieso, el proceso consta de varios pasos que se deben seguir para hacer
del Coaching una disciplina exitosa, estos son: la identificación del asunto,
la determinación del o los objetivos, la realidad, las opciones, los acuerdos y
los compromisos para llegar a la meta deseada. Todos estos pasos deben ser
explorados y discutidos sin excepción si se desea obtener resultados óptimos.
¿A quién va dirigido?
Esta disciplina va dirigida
a toda persona que desee aprender y conocer más sobre cómo explotar su
potencial en forma armónica, mejorar el cómo, o sencillamente saber de las
posibilidades de auto-realización, hacerse más congruentes. A toda persona que
desee superar el stress que produce la desconexión intra-personal, ser más
asertiva, más coherente con lo que piensa, dice y hace. Va dirigido a aquellas
personas que deseen sacar la mejor versión de sí mismos, aumentar la sensación
de bienestar, alegría y efectos positivos en sus relaciones con los demás y
consigo mismos.
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