jueves, 1 de diciembre de 2016

CONOCIÉNDONOS A TRAVÉS DE NUESTROS SENTIDOS

Yuraida Cedeño
Yguelmar Noguera

Desde que nacemos y a lo largo de nuestra vida, desde que el mundo es mundo hasta nuestros tiempos el hombre y todos los seres vivos han buscado la manera de comunicarse con sus semejantes. Los animales por ejemplo, tienen su propio lenguaje que consta de sonidos que son inentendibles para nuestros oídos. “…Los estudiosos de la comunicación… han demostrado que la comunicación humana no es solo lengua y costumbre, hay una esencia intrínseca que la identifica como una unidad, esa esencia son los diferentes “canales” que usamos para manifestar nuestras ideas… se pueden citar los siguientes: Verbal, Gestual, Manera de ocupar el espacio, Colores, Sonidos…” (Sambrano, 1997, p29). En esta oportunidad haremos mención principalmente a la “comunicación a través de nuestros sentidos”.

Te has preguntado ¿por qué prefieres la ropa de colores brillantes a la de colores opacos?, ¿te gustan los musicales o las películas?, ¿por qué prefieres una caricia a una palabra?, ¿prefieres un plato que tenga buen aroma o bien presentado?

Los sentidos son el medio fundamental del que disponemos para organizar las señales que recibimos del mundo que nos rodea, están totalmente relacionados con lo que sentimos internamente. Cada uno de nosotros tiende a relacionarse con el entorno a partir de un sentido predominante. Podríamos decir que algunas personas pueden ser más visuales, otros más auditivas, táctiles (kinestésicos) y por último, olfativas – gustativas. Esos distintos estilos influyen en nuestra forma de procesar la información, de aprender, de interactuar con los demás y de satisfacer nuestras necesidades.

Al estudiar sobre los sentidos y como nos afectan nos damos cuenta que vivimos en un mundo muy diferente al que percibimos, hay un dicho que dice cada cabeza es un mundo y la verdad es que si es así, cada quien percibe el mundo de manera muy distinta al otro. Todos recibimos la información externa de una manera diferente  e incluso expresamos lo que sentimos según nuestro sentido predominante.

Muchas veces no alcanzamos a comprender por cuáles razones actuamos de determinada manera o decimos cosas de manera impulsiva, es por esto  que podemos caer en conflictos con las demás personas, sentirnos incomprendidos o no comprender los que nos quieren decir. Por ejemplo, si mi sentido predominante es el kinestésico, puedo actuar de manera más directa que una persona visual, la persona auditiva suele ser más ordenada y meticulosa y es ahí donde pueden existir conflictos.

Imaginemos a un empleado kinestésico que debe rendir cuentas a un jefe auditivo, quizás lo que el jefe ve como primordial para la otra persona no lo sea e incluso quizás ni lo note; esto pasa en el colegio, en los equipos de trabajo, el hogar etc. Si aprendemos a reconocer  estas diferencias que nos hacen únicos podemos mejorar en mucho nuestra comunicación con lo demás. La esposa puede comprender porque el esposo deja los zapatos en la sala, el esposo puede comprender  que su mujer quiera que le hablen al oído y le digan palabras bonitas, e incluso  entender a un  hijo que  salta y brinca todo el día pareciendo incansable y su hermano es más tranquilo pero más quisquilloso con las comidas.

Estos son solo ejemplos para comprender como nos afectan los sentidos y como interfieren en nuestras relaciones y nuestra comunicación con el entorno en general.

Es primordial para nosotros y para nuestro desarrollo personal conocernos y comprender cuales son nuestros filtros y  como recibimos o expresamos la información. Al conocerme mejor y al conocer mejor  mi entorno puedo desarrollar empatía con los demás y tener un mejor rapport. El conocer y reconocer nuestros sentidos incluso puede sernos de ayuda para comprender nuestras habilidades, encontrar nuestras fortalezas y reconocer en qué somos buenos por naturaleza. Una persona gustativa puede tener facilidad para cocinar o para apreciar los sabores, o alguien más visual puede desarrollar el hábito de la pintura o el diseño; un niño kinestésico puede convertirse en un gran deportista o si es auditivo en un gran músico o conferencista.

Queremos invitarle a conocerse mejor y a explorar el maravilloso universo de sus sentidos, a reconocer cómo interactúa y a comprender por qué hay personas que expresan o manifiestan sus sentimientos e ideas de forma diferente a la suya.
Para reconocer la predominancia de cada sentido debemos estar atentos a ciertas señales que nos emite la persona con la que estamos interactuando. Como por ejemplo el patrón de movimiento de los ojos, las palabras que utiliza, su lenguaje corporal, etc. Debemos recordar que no existe ninguna persona con 100% de un sentido determinado, puede tener características de varios sentidos, pero normalmente tiene predominancia por uno en específico.

Considerando el impacto que pueden tener nuestras relaciones interpersonales basándonos en nuestros sentidos predominantes es importante conocer algunas características que cada una posee:

Personas VISUALES:
·         Disfrutan con los colores, la forma y el movimiento.
·         Son tremendamente observadores.
·         Les gusta el orden.
·         Están pendientes de su aspecto personal y del de los demás.
·         Toman notas cuando asisten a una clase o conferencia.

Personas TÁCTILES (KINESTÉSICAS):
·      “Viven en su cuerpo” literalmente. La felicidad les provoca saltos de alegría y el aburrimiento los induce a andar de hombros caídos.
·         Son muy prácticos, inquietos y extrovertidos.
·         Les encanta ayudar, le gustan los retos.
·         Les gusta el contacto físico con la gente (tocar, abrazar).
·         Practican algún deporte.

Personas AUDITIVAS:
·         Viven la vida siguiendo un ritmo y una banda sonora propia.
·         Tienen una relación estrecha con la música.
·         Son conversadores.
·         Estudian en voz alta.
·         Son buenos oyentes.

Personas GUSTO/OLFATIVAS:
·         Son personas muy sensibles a sus propias emociones y a las de los demás.
·         Les afectan los sonidos fuertes, las discusiones, los olores y sabores potentes.
·         Su sentido del gusto es muy agudo.
·         Tienen mucha imaginación.
·         Son protectores, buenos amigos y leales.

En el caso preciso del lenguaje podemos mencionar que la elección de palabras que utiliza una persona nos enseña los sentidos que está utilizando en ese momento para procesar la información que está recibiendo:

·          Las personas VISUALES utilizan frases como: “desde mi punto de vista…”, “nos vemos luego…”, “claro…”, “fíjate…”, “mírame…”, “visualiza esta situación…”, “muéstrame el camino…”.

·         Las personas TÁCTILES (kinestésicas) utilizan palabras y frases como: “no perdamos el contacto…”, “tenemos que limar asperezas…”, conéctate con tus sentimientos…”, me cae pesado…”

·         Las personas AUDITIVAS utilizan palabras y frases como: “oye...”, “escucha…”, “¿cómo te suena eso?...”, “no me gustó el tono de su discurso…”, “quiero escuchar tu opinión…”.

·         Las personas GUSTO/OLFATIVAS Utilizan palabras que hacen referencia al sabor o comer y a los aromas como: perfume, hedor, y frases como: “esto me huele mal…”

Una vez conocidas algunas de las características que pueden definir a las personas de acuerdo a su sentido predominante pudiésemos decir que toda esta información nos es muy útil para establecer una “conexión” mucho más sana con los demás pues nos ayuda a desarrollar habilidades para aprender a colocarnos en el lugar del otro, establecer lo que se denomina “empatía” que nos es más que aprender a “sintonizar” con nuestro entorno a través de nuestros sentimientos.

Es a través de estas señales que vamos a lograr optimizar nuestra comunicación, pero para ello debemos agudizar nuestro capacidad de observación y de escucha activa, pudiendo llegar a comprender diferencias de ideologías, culturales, geográficas, etc.
Todo lo explicado anteriormente es aplicable en nuestra vida desde que somos bebés hasta ser adultos, en nuestras relaciones de pareja, relaciones laborales, con alumnos (en el caso de los docentes), con pacientes, amigos, donde quiera que haya interacción humana e incluso es importantísimo conocer la predominancia de los sentidos en nuestros hijos para de esta manera aprender a relacionarnos con ellos de un modo sano y ayudarlos a crecer de seguros y confiados. Es por esto que todo coach debe desarrollar una atención especial a los signos y las palabras que usan los cochee para así descubrir que canales de comunicación utilizar y lograr crear rapport y a su vez desarrollar una comunicación fluida y exitosa

En la medida que logremos descubrir nuestros sentidos predominantes seremos capaces de entablar relaciones mucho más fluidas, armoniosas y lograremos comprendernos en mayor grado a nosotros mismos y por ende a los demás, porque no hay nada más equilibrado que establecer una relación de amor mutuamente gratificante.

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