Yuraida Cedeño
Yguelmar Noguera
Desde que nacemos y a lo
largo de nuestra vida, desde que el mundo es mundo hasta nuestros tiempos el
hombre y todos los seres vivos han buscado la manera de comunicarse con sus
semejantes. Los animales por ejemplo, tienen su propio lenguaje que consta de sonidos
que son inentendibles para nuestros oídos. “…Los estudiosos de la comunicación…
han demostrado que la comunicación humana no es solo lengua y costumbre, hay
una esencia intrínseca que la identifica como una unidad, esa esencia son los
diferentes “canales” que usamos para manifestar nuestras ideas… se pueden citar
los siguientes: Verbal, Gestual, Manera de ocupar el espacio, Colores,
Sonidos…” (Sambrano, 1997, p29). En esta oportunidad haremos mención
principalmente a la “comunicación a través de nuestros sentidos”.
Te has preguntado ¿por qué
prefieres la ropa de colores brillantes a la de colores opacos?, ¿te gustan los
musicales o las películas?, ¿por qué prefieres una caricia a una palabra?, ¿prefieres
un plato que tenga buen aroma o bien presentado?
Los sentidos son el medio
fundamental del que disponemos para organizar las señales que recibimos del
mundo que nos rodea, están totalmente relacionados con lo que sentimos
internamente. Cada uno de nosotros tiende a relacionarse con el entorno a
partir de un sentido predominante. Podríamos decir que algunas personas pueden
ser más visuales, otros más auditivas, táctiles (kinestésicos) y por último,
olfativas – gustativas. Esos distintos estilos influyen en nuestra forma de
procesar la información, de aprender, de interactuar con los demás y de
satisfacer nuestras necesidades.
Al estudiar sobre los
sentidos y como nos afectan nos damos cuenta que vivimos en un mundo muy
diferente al que percibimos, hay un dicho que dice cada cabeza es un mundo y la
verdad es que si es así, cada quien percibe el mundo de manera muy distinta al
otro. Todos recibimos la información externa de una manera diferente e incluso expresamos lo que sentimos según
nuestro sentido predominante.
Muchas veces no alcanzamos a
comprender por cuáles razones actuamos de determinada manera o decimos cosas de
manera impulsiva, es por esto que
podemos caer en conflictos con las demás personas, sentirnos incomprendidos o
no comprender los que nos quieren decir. Por ejemplo, si mi sentido
predominante es el kinestésico, puedo actuar de manera más directa que una
persona visual, la persona auditiva suele ser más ordenada y meticulosa y es
ahí donde pueden existir conflictos.
Imaginemos a un empleado
kinestésico que debe rendir cuentas a un jefe auditivo, quizás lo que el jefe
ve como primordial para la otra persona no lo sea e incluso quizás ni lo note;
esto pasa en el colegio, en los equipos de trabajo, el hogar etc. Si aprendemos
a reconocer estas diferencias que nos
hacen únicos podemos mejorar en mucho nuestra comunicación con lo demás. La
esposa puede comprender porque el esposo deja los zapatos en la sala, el esposo
puede comprender que su mujer quiera que
le hablen al oído y le digan palabras bonitas, e incluso entender a un
hijo que salta y brinca todo el
día pareciendo incansable y su hermano es más tranquilo pero más quisquilloso
con las comidas.
Estos son solo ejemplos para
comprender como nos afectan los sentidos y como interfieren en nuestras
relaciones y nuestra comunicación con el entorno en general.
Es primordial para nosotros
y para nuestro desarrollo personal conocernos y comprender cuales son nuestros
filtros y como recibimos o expresamos la
información. Al conocerme mejor y al conocer mejor mi entorno puedo desarrollar empatía con los
demás y tener un mejor rapport. El conocer y reconocer nuestros sentidos
incluso puede sernos de ayuda para comprender nuestras habilidades, encontrar
nuestras fortalezas y reconocer en qué somos buenos por naturaleza. Una persona
gustativa puede tener facilidad para cocinar o para apreciar los sabores, o
alguien más visual puede desarrollar el hábito de la pintura o el diseño; un
niño kinestésico puede convertirse en un gran deportista o si es auditivo en un
gran músico o conferencista.
Queremos invitarle a
conocerse mejor y a explorar el maravilloso universo de sus sentidos, a
reconocer cómo interactúa y a comprender por qué hay personas que expresan o
manifiestan sus sentimientos e ideas de forma diferente a la suya.
Para reconocer la
predominancia de cada sentido debemos estar atentos a ciertas señales que nos
emite la persona con la que estamos interactuando. Como por ejemplo el patrón
de movimiento de los ojos, las palabras que utiliza, su lenguaje corporal, etc.
Debemos recordar que no existe ninguna persona con 100% de un sentido
determinado, puede tener características de varios sentidos, pero normalmente
tiene predominancia por uno en específico.
Considerando el impacto que
pueden tener nuestras relaciones interpersonales basándonos en nuestros
sentidos predominantes es importante conocer algunas características que cada
una posee:
Personas VISUALES:
·
Disfrutan con los colores, la forma y el
movimiento.
·
Son tremendamente observadores.
·
Les gusta el orden.
·
Están pendientes de su aspecto personal y del
de los demás.
·
Toman notas cuando asisten a una clase o
conferencia.
Personas TÁCTILES (KINESTÉSICAS):
· “Viven en su cuerpo” literalmente. La
felicidad les provoca saltos de alegría y el aburrimiento los induce a andar de
hombros caídos.
·
Son muy prácticos, inquietos y extrovertidos.
·
Les encanta ayudar, le gustan los retos.
·
Les gusta el contacto físico con la gente
(tocar, abrazar).
·
Practican algún deporte.
Personas AUDITIVAS:
·
Viven la vida siguiendo un ritmo y una banda
sonora propia.
·
Tienen una relación estrecha con la música.
·
Son conversadores.
·
Estudian en voz alta.
·
Son buenos oyentes.
Personas GUSTO/OLFATIVAS:
·
Son personas muy sensibles a sus propias
emociones y a las de los demás.
·
Les afectan los sonidos fuertes, las discusiones,
los olores y sabores potentes.
·
Su sentido del gusto es muy agudo.
·
Tienen mucha imaginación.
·
Son protectores, buenos amigos y leales.
En el caso preciso del
lenguaje podemos mencionar que la elección de palabras que utiliza una persona
nos enseña los sentidos que está utilizando en ese momento para procesar la
información que está recibiendo:
·
Las
personas VISUALES utilizan frases como: “desde mi punto de vista…”, “nos vemos
luego…”, “claro…”, “fíjate…”, “mírame…”, “visualiza esta situación…”, “muéstrame
el camino…”.
·
Las personas TÁCTILES (kinestésicas) utilizan
palabras y frases como: “no perdamos el contacto…”, “tenemos que limar
asperezas…”, conéctate con tus sentimientos…”, me cae pesado…”
·
Las personas AUDITIVAS utilizan palabras y
frases como: “oye...”, “escucha…”, “¿cómo te suena eso?...”, “no me gustó el
tono de su discurso…”, “quiero escuchar tu opinión…”.
·
Las personas GUSTO/OLFATIVAS Utilizan
palabras que hacen referencia al sabor o comer y a los aromas como: perfume,
hedor, y frases como: “esto me huele mal…”
Una vez conocidas algunas de
las características que pueden definir a las personas de acuerdo a su sentido
predominante pudiésemos decir que toda esta información nos es muy útil para
establecer una “conexión” mucho más sana con los demás pues nos ayuda a desarrollar
habilidades para aprender a colocarnos en el lugar del otro, establecer lo que
se denomina “empatía” que nos es más que aprender a “sintonizar” con nuestro
entorno a través de nuestros sentimientos.
Es a través de estas señales
que vamos a lograr optimizar nuestra comunicación, pero para ello debemos
agudizar nuestro capacidad de observación y de escucha activa, pudiendo llegar
a comprender diferencias de ideologías, culturales, geográficas, etc.
Todo lo explicado anteriormente
es aplicable en nuestra vida desde que somos bebés hasta ser adultos, en
nuestras relaciones de pareja, relaciones laborales, con alumnos (en el caso de
los docentes), con pacientes, amigos, donde quiera que haya interacción humana e
incluso es importantísimo conocer la predominancia de los sentidos en nuestros
hijos para de esta manera aprender a relacionarnos con ellos de un modo sano y
ayudarlos a crecer de seguros y confiados. Es por esto que todo coach debe
desarrollar una atención especial a los signos y las palabras que usan los
cochee para así descubrir que canales de comunicación utilizar y lograr crear
rapport y a su vez desarrollar una comunicación fluida y exitosa
En la medida que logremos
descubrir nuestros sentidos predominantes seremos capaces de entablar
relaciones mucho más fluidas, armoniosas y lograremos comprendernos en mayor
grado a nosotros mismos y por ende a los demás, porque no hay nada más
equilibrado que establecer una relación de amor mutuamente gratificante.
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