lunes, 5 de diciembre de 2016

LA FUERZA DE LAS CREENCIAS

Carmen Rivero R.
                                                                                              Rosalba Gómez

Las creencias son una fuerza muy poderosa en nuestra vida, se considera que cuando alguien tiene la certeza que va hacer algo, entonces contra viento y marea  lo hará, será un logro seguro. Si por lo contrario considera  que es imposible hacerlo, ningún esfuerzo por grande que este sea lograra el éxito.  Hay creencias que nos sirven para nuestro crecimiento pero también encontramos que nos limitan. Las creencias se han ido formando, ocupando un espacio, una energía, se han ido materializando dentro de nuestros ser arraigándose que ni siquiera nos permiten plantear mejores objetivos.

Continuamos con el mismo orden de ideas,  las creencias pueden ser potenciadoras o limitantes. Las primeras nos ayudan y potencian la confianza en nosotros mismos y en nuestras capacidades, permitiéndonos afrontar con éxito situaciones complejas. Las segundas nos restan energía y nos inhabilitan para afrontar determinadas situaciones. Si nos creemos incapaces de aprender o consideramos que ya pasamos el período de nuestra vida en el que nos era fácil aprender cosas nuevas, estaremos bloqueando cualquier oportunidad de desarrollar nuevas competencias y habilidades.

La creencias no se basan en un sistema de ideas lógicas. Su función no es coincidir con la realidad.  Recuerden que la mente no sabe lo que es real y lo que no es real. Sino que nosotros le decimos e implantamos las creencias que forman una parte esencial de nuestra estructura mental.  Por lo tanto  las creencias funcionan como la Fe, no hay un sustento concreto que las compruebe, son generalizaciones mentales a las cuales les damos el poder de convertir en realidad lo que no se ve.  Las creencias se pueden instalar por medio del aprendizaje o por alguna vivencia. Cuando  tenemos una creencia instalada, actuamos como si fuera verdad y eso nos da mucha fuerza para sacar los recursos necesarios para llevarla a cabo. Existen creencias externas  las cuales se originan de interpretación culturales, políticas y religiosa,   también encontramos creencias internas  cuando surgen del propio  pensamiento, experiencias y convicciones.  Cuando estamos pequeño captamos lo que escuchamos, lo que vemos y lo que sentimos lo enviamos a la memoria e  inconsciente  quedando instalado en nuestras vidas, puede durar  largo o corto plazo según sea significativo para nosotros.

Existen creencias externas  las cuales se originan de interpretación culturales, políticas y religiosa,   también encontramos creencias internas  cuando surgen del propio  pensamiento, experiencias y convicciones.  Cuando estamos pequeño captamos lo que escuchamos, lo que vemos y lo que sentimos lo enviamos a la memoria e  inconsciente  quedando instalado en nuestras vidas, puede durar  largo o corto plazo según sea significativo para nosotros.

Si una persona conoce sus valores más importantes y su jerarquía, sabrá cuáles son las motivaciones internas que le mueven a actuar para alcanzar sus metas y cuales son los estados que tratará de evitar a toda costa. Sus valores estarán condicionando permanentemente su comportamiento, muchas veces sin ser consciente en ello.

Es  conveniente que  instalemos en nosotros unos valores  y creencias que nos hagan fácil la vida, que nos permitan sentirnos felices y ganar cada día independientemente de lo que suceda. Estos valores y creencias nos deben permitir disfrutar al cien por ciento del viaje de nuestra existencia, además de ayudarnos a alcanzar las metas que consideremos importantes. 

Las creencias limitantes pueden detenernos en momentos cruciales de nuestras vidas, sin embargo muchas veces estas creencias son invisibles para nosotros. Controlan nuestros pensamientos y comportamientos, lo suficiente como para disminuir o impactar negativamente los resultados que obtenemos con lo que hacemos. Por ejemplo cuando tienes la creencia de que el rechazo es algo malo, con esto no lograrás más que evitar aproximarte a nuevas personas, y por tanto dejarás de lado suficientes conexiones sociales importantes, como para que sea algo en lo que debas pensar a partir de ahora. Para eliminar una creencia limitante, no es suficiente identificarla y conocerla a fondo. Puede que conozcas algunas de tus creencias limitantes, pero saber de ellas no es necesariamente suficiente para evitar que sigan operando junto con tu vida.

Puede que sepas que el rechazo no es tan malo después de todo, pero tu mente inconsciente sigue condicionada a evitarlo. El conocimiento y la consciencia sobre las creencias limitantes, es una parte muy importante de la solución, pero no es la solución como tal.

Cómo Eliminar Creencias Limitantes Primero debemos comprender, que nuestras Creencias, son hechos acerca de nuestra realidad, que aparentan ser ciertos de alguna manera. Confiamos en que nuestras creencias son representaciones precisas sobre nuestra realidad. Intelectualmente podrías saber que tu creencia es falsa, y aún así, seguir creyendo.

Por ejemplo, podrías encontrarte con la creencia limitante de que “No Eres Lo Suficientemente Bueno”. Aún teniendo evidencia, sobre tu pasado, que te permita saber que has tomado decisiones correctas, que has adquirido la experiencia, y que efectivamente te has destacado el área involucrada. Pero no, tu creencia sigue siendo  que no eres suficientemente bueno.

Inicialmente, con el objetivo de lograr liberarse de Creencias Limitantes, es necesario realizarse a sí mismo preguntas como: ¿Soy Suficientemente Bueno?. Posiblemente la respuesta ahora sea: . Sin embargo, esa puede ser una indicación intelectual de lo que piensas sobre ti. Claro, cuentas con las habilidades, la experiencia, y la motivación suficiente,  aún así, no sabes porque has llegado inconscientemente a la conclusión de que no eres bueno.

Y con el objetivo de averiguar el porqué de dicha conclusión, podemos analizar el asunto por el lado de que lo bueno, solo puede ser determinado desde un punto de vista relativo. Relativo a lo que pienses tu, y los demás. El hecho de que creas que no eres suficientemente bueno para algo, puede provenir de  que los demás te hayan hecho pensarlo de esa manera. Recuerda que una creencia, se instala en nuestras mentes a través de múltiples experiencias que hemos vivido.

La mayoría de las veces, el pensar que no somos buenos para algo, proviene de nuestros padres, o parientes cercanos, e incluso amigos. Muchas veces nos vemos rechazados, regañados y señalados por no haber hecho algo cómo se esperaba, cuando se esperaba, y de la manera convencional.

Muchas veces nos damos cuenta de que hemos hecho algo que para nuestra percepción era bueno, divertido, inteligente, pertinente, oportuno, o imposible de dejar pasar; pero cuando nos enfrentamos al hecho de que las demás personas lo ven diferente, tendemos a pensar entonces que no tenemos razón. De que nada de lo que creíamos era cierto, y que por tanto nuestro criterio pierde poder y nos sentimos menos buenos para algo. Incluso si ese algo, se trata únicamente de vivir.

Por ejemplo, al pensar que no eres suficientemente bueno para algo, puedes empezar a pensar que cometer errores y fallar, es malo. Puedes pensar que no eres capaz. Que no eres competente.

Con el objetivo de liberarse de una creencia limitante, es indispensable analizar cual es posiblemente la fuente de dicha creencia, identificar de donde proviene, o como has llegado a la conclusión de que los hechos son, como lo dictan tus creencias.  No es posible eliminar una creencia que te limite, si no te has dado cuenta de cuál es verdaderamente su origen. Con respecto a No Ser lo Suficientemente Bueno, la raíz de dicha creencia puede ser la manera como tus padres te han tratado. Quizás en tu niñez muchas veces dudaron de ti, se lamentaron, y te hicieron saber que no eras o hacías lo que ellos esperaban. Posiblemente te hicieron sentir mal con sus palabras o actos, haciéndote creer que no eras lo suficientemente bueno. Es más, su intención nunca fue la de hacerte sentir menos. dicha situación. Ellos querían lo mejor de ti, y lo mejor para ti, porque te querían.

O quizás esperaban demasiado de ti para la edad que realmente tenías, cuando se es adulto a veces se pierde la noción del tiempo en cuestión de experiencias. Conforme aprendemos cosas queremos que todos los demás estén a la altura nuestra, y este es un gran error con los niños, pero aún así ocurre.

La buena noticia es que es fácil darse cuenta, de que No Ser Suficientemente Bueno, es tan sólo el significado que se le da a la manera como nos han tratado. Lo importante es el significado que le damos a los eventos que nos suceden en nuestras vidas.  Lo importante, es detectar cuándo le estamos dando a las cosas el significado que le estamos dando, y porqué.  Cuando logras identificar el porqué del significado que le asignas a tus experiencias, te das cuenta de que las creencias que has desarrollado a partir de eso han sido creadas en tu mente.
Con esto llegamos a la conclusión de que tú mismo creas tus creencias de manera consciente o inconsciente. 

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