sábado, 30 de enero de 2016

CAMINOS A TRANSITAR EN EL ESPIRAL DEL APRENDIZAJE EXPERIENCIAL

Rosa Pérez

1. Nueva Experiencia: El proceso se inicia con una experiencia dentro del programa de aventuras que ha sido diseñada especialmente para promover la aparición de determinadas situaciones vinculadas al objetivo que se pretende. Esta primera experiencia se utiliza a modo de espejo para observar las imágenes individuales y colectivas que darán cuenta de lo que allí acontece. Por ser la etapa inicial allí es el momento de actuar, del jugar. Es la base sobre la cual se estructuraran los pasos posteriores,  se deben conceptualizar porque es importante la experimentación, los estilos de aprendizaje del adulto. En esta primera etapa se puede utilizar las técnicas de construcciones, creaciones, análisis de casos, experiencias individuales y/o grupales, eso va a permitirle al facilitador la elección de la experiencia, el re-encuadre, la aceptación de la dificultad y el error del aprendiz como parte del proceso de aprendizaje.

 2. Reflexión Crítica: En esta etapa se relatan, comparten e intercambian las vivencias cognitivas y afectivas que surgieron durante la experimentación.   Gracias al recuerdo inmediato de lo sucedido se abre el diálogo con el objeto de reconstruir lo sucedido desde las múltiples miradas de los allí presentes. Con la coordinación de un facilitador entrenado para este propósito se ingresa en la exploración profunda de los significantes de la experiencia. Se busca responder a la siguiente pregunta. ¿Qué paso? ¿Qué Sucedió? Es inmediata.

La reflexión crítica es importante ya que en esa etapa se da la narración de lo acontecido. Las técnicas que se pueden aplicar a la reflexión crítica serán las narraciones racionales y emocionales del comportamiento individual o grupal, podrían ser expresivas (Dibujos, Gráficos). El rol del facilitador será una buena facilitación de la explicitación del conflicto cognitivo, contención de las emociones que puede provocar la situación.

3. Generalización y Transferencia: En esta etapa se trabaja en la construcción de nuevos esquemas y modelos conceptuales e instrumentales que partiendo de las vivencias narradas pueden dar nuevas y significativas respuestas a los conflictos presentados. El hacerlo permite la expansión del nivel de auto-conciencia del participante, respecto de lo que piensa, siente y hace en relación a determinada temática, sirviendo como punto de partida para la expansión de habilidades específicas. La pregunta a responder en esta etapa es ¿Qué significa lo que pasó, lo que sucedió?

Los fundamentos conceptuales que aquí se pueden trabajar es la construcción de leyes o patrones predictivos, acciones sobre el punto de bifurcación, el aprendizaje significativo, esto ayuda al facilitador a construir un nuevo conjuntos de conceptos que le permitan resolver los conflictos al aprendiz, tener el dominio de la habilidad para la construcción conjunta de los conceptos, el conocimiento de los contenidos, tolerancia al rechazo y frustración por alta angustia ante la dificultad.

4. Aplicación: Una vez identificados los posibles obstáculos y las capacidades individuales y colectivas se promueve la elaboración del plan de acción donde se experimente con nuevas formas de ser tendientes a obtener resultados diferentes y superadores. En esta instancia se intenta responder la siguiente pregunta ¿Y ahora qué voy a hacer con lo que descubrí?
La secuencia planteada de práctica, podría ser a través de feedback y transferencia y eso facilitara los nexos entre las experiencias y las situaciones cotidianas de aplicación y así poder descubrir que voy hacer; en esta etapa se parte de la base que lo que no se practica no se aprende, se debe realizar la verificación y ajustes de leyes, hipótesis, modelos, conceptos, se deben realizar la concepción del error como parte del aprendizaje, para dar con lo antes mencionado se pueden aplicar ciertas técnicas como planes de mejora de la acción, ejercicios de interacción y feedback, manifestación de compromisos y acuerdos de acción; todo eso ayuda al facilitador a tener claridad en las consignas, hacer, hacer y motivar para hacer, el aprovechamiento del error como parte del aprendizaje, la tolerancia a la frustración por la acción; si esto es pasado por alto, el aprendizaje se verá ensombrecido y a corto tiempo.

5. Nueva Experiencia: Aquí cierra el ciclo con una nueva actividad vivencial donde los participantes ejecutan el plan de acción que diseñaron en la etapa anterior. A la luz de la nueva experiencia se analizan los resultados obtenidos dentro de un segundo ciclo de aprendizaje. La cantidad de ciclos dependerá de los requerimientos de cada programa y sus restricciones de tiempo.
Transformar una experiencia recreativa en una experiencia vivencial implica caminar estas fases dentro de un ciclo espiralado de aprendizaje y el facilitador es el responsable de acompañar al grupo en este recorrido.


“No recibimos sabiduría; debemos descubrirla por nosotros mismos luego de recorrer una travesía que nadie más puede recorrer por nosotros”  
Marcel Proust, escritor francés 1871-1922
                           

                           

viernes, 29 de enero de 2016

AQUÍ Y AHORA, LA EXPERIENCIA VIVIDA EN EL MOMENTO

Venezia Delgado

El discípulo se le acerca a su maestro y le pregunta:
Maestro dime como entender los misterios que encierra
la vida. El maestro le responde pausadamente: viviéndola.

Cuando hablamos de experiencia, hablamos de la forma de conocimiento que se produce a partir de vivencias u observaciones. Es el hecho de haber presenciado algo o haberlo vivido.  Todo ser humano tiene la capacidad de adquirir conocimiento a través de la experiencia, conocimiento que está vinculado al proceder (saber cómo hacer algo.)

En lo cotidiano una experiencia es una circunstancia, acciones que realizamos o un acontecimiento, que por sus características, resulta trascendental o digno de destacar en una persona, depende de nosotros poder aprender de ellas. Por lo tanto la utilidad o el valor de la experiencia dependerán de cada persona. Suele asociarse la experiencia  a la madurez. Sin embargo no todas las personas saben atesorarse de dicha experiencia para convertirla en conocimientos útiles. Existe la creencia en que en toda experiencia hay algo educativo, esto no significa que todas las experiencias son educativas.

El ser humano ha permanecido inmerso en el proceso de educación desde el mismo momento que nace. Este es un álbum vacío que se va llenando según las experiencias vividas, lo cual sería el aprendizaje que se da en todos los aspectos de su vida.
La experiencia es eso que nos sucede y de lo cual podemos obtener una conclusión, un aprendizaje, un conocimiento.

Sin embargo, para producir una experiencia al plano educativo,  la vivencia debe ser  atravesada por la reflexión profunda y se convierta en una verdadera experiencia posible de cambio y aprendizaje.

La historia de la educación parte de hace siglos y se cita en cada teoría un nuevo autor, pues el aprendizaje experiencial no es la excepción a esta dinámica. Uno de esos autores es John Dewey el padre de la educación experiencial moderna, el cual menciona algunos aspectos interesantes sobre las bases del aprendizaje experiencial:

Ø  Los individuos necesitan ser involucrados en lo que están aprendiendo
Ø  El aprendizaje a través de experiencias dentro y fuera del aula, es vital
Ø  El aprendizaje debe ser relevante para los involucrados
Ø  Quienes aprenden deben actuar y vivir para el presente, así como para el futuro.

Y es desde el plano pedagógico o aprendizaje experiencial donde se intenta desarrollar la capacidad de las personas para aprender de su propia experiencia, siempre dentro de un marco conceptual y operativo. Tomando en cuenta las experiencias en función de los objetivos que se pretendan alcanzar y del perfil del grupo de estudiantes.  Donde se deben escoger una serie de técnicas de acción apoyadas en unas herramientas, por lo tanto las distintas actividades enmarcadas en esta metodología deben estar bien estructuradas.

Desde esta perspectiva experiencial o Educación Experiencial, se tomará en cuenta las necesidades del estudiante o participante. Habrá nuevas ideas en relación al  conocimiento anterior. La Educación experiencial como expresión pedagógica, permite un espacio de crecimiento personal a partir del conocimiento de sí mismo, debido a la toma de conciencia desde la reflexión constante. Donde se permite una interacción permanente entre la acción y la reflexión, lo cual favorece cambios positivos de un punto de vista tanto individual como colectivo.

Es importante mencionar que la Educación Experiencial mejora la estructura cognitiva del estudiante, ayudando a modificar las actitudes, valores, percepciones y patrones de conductas de los mismos. Hay una construcción de nuevos conocimientos, valorando la sabiduría propia y la de los demás. Los participantes se convierten en protagonistas de sus propios resultados. Se trabaja simultáneamente, lo personal, interpersonal y el trabajo en equipo, creando un ambiente de grupo sano y productivo.

Tomando en cuenta la metodología experiencial como expresión pedagógica, está orientada a promover la reflexión crítica del participante sobre su propio aprendizaje, y de los educadores  sobre lo que están enseñando. Está conformada por momentos experienciales que son situaciones abiertas, como talleres, clases, exploraciones, donde los sujetos o participantes, se relacionan entre sí, es un espacio de intercambio de experiencias, ideas e información. Donde cada cual tiene tareas precisas que conducen a un desarrollo de todos.

La formación del estudiante o participante, es la de aprender a construir su propia vida junto a otros dentro de un  marco de respeto hacia la heterogeneidad y la diversidad de la vida humana. De ahí la necesidad de la interacción, del desarrollo grupal, de las relaciones interpersonales, en el espacio escolar, en el escenario natural, donde se desarrolle este momento experiencial. El aprendizaje es un ejercicio en la convivencia social y no solo en el logro personal. Los estudiantes deben aprender la responsabilidad de ayudarse mutuamente. A identificar y solucionar sus propios problemas y a proyectar nuevos retos individuales y grupales.

Podemos imaginar la construcción de saber pedagógico desde la experiencia, como un proceso mediante el cual un educador a nivel individual reflexiona en forma oral y escrita acerca de su experiencia, para mejorar su práctica. Las actividades experienciales permiten hallar un lugar sólido donde el que hacer pedagógico se ve beneficiado, en el desarrollo de competencias, habilidades y destrezas al igual que los valores

A través de ellas se propicia la confianza en el participante, donde haga por sí mismo aquellas decisiones que estén de acuerdo con su estado, con su experiencia y sus habilidades. Es a su vez confiar en el otro, lo cual incluye un elemento de riesgo, donde se requiere una buena dosis de valor. Sólo el que confía en sí mismo, podrá confiar en otra persona para que crezca. Es ahí donde es importante la habilidad del maestro o facilitador de proveer un clima para el aprendizaje.

Como facilitadores tenemos la gran responsabilidad de utilizar el aprendizaje experiencial como lo que verdaderamente es “activo y generador de cambios en las personas y en su entorno y no sólo va “al interior del cuerpo y del alma” del que aprende, sino que utiliza y transforma los ambientes físicos y sociales (John Dewey) 

jueves, 28 de enero de 2016

EL CICLO DE KOLB COMO ESTRATEGIA ÚTIL EN EL APRENDIZAJE ORGANIZACIONAL

María Alejandra Gasia

En el dinámico mundo de hoy, es preciso que las Organizaciones tomen consciencia de la importancia de la formación de su talento humano y como este puede marcar considerablemente la diferencia en el éxito de sus procesos, productos y servicios. Es por ello que las mismas suelen recurrir a diferentes Entidades Didácticas en busca de cubrir las necesidades de desarrollo y aprendizaje en las diferentes áreas que la componen, específicamente en competencias blandas que aporten valor personal, según su planeación periódica y detección aplicadas a los colaboradores que hacen vida dentro de ellas.

Múltiples cursos, talleres, charlas, entre otras, son impartidas con cierta regularidad a fin de tener al personal actualizado y preparado para las distintas exigencias a las que son expuestas día a día; sin embargo, y es relevante mencionar, gran parte de esta enseñanza no deja mayor huella dentro de los trabajadores, quizás porque en muchos casos no les queda clara la aplicabilidad de lo aprendido o porque sencillamente no se da el aprendizaje significativo, que lleve a cada persona a realizar un trabajo reflexivo o de internalización que lo encamine a tomar consciencia tanto de sus fortalezas como de sus áreas de oportunidad y por ende ejecutar cambios trascendentales en forma consciente y deliberada.
En este sentido, la formación impartida debe estar orientada a que se operen estas variables de aplicabilidad y reflexión en el equipo de trabajo, empleando estrategias que detonen en los involucrados el ver más allá del mero aprendizaje, que en la mayoría de los casos se olvida o queda plasmado en el papel.

Para ello se propone mediante este artículo, hacer un análisis del Ciclo de Kolb como estrategia de aprendizaje en el ámbito empresarial, ya que como es sabido dicho autor toma en consideración el aprendizaje basado en la experiencia, lo que sin duda alguna genera una nueva perspectiva en el proceso enseñanza-aprendizaje.

Para David Kolb, las capacidades de aprendizaje oscilan entre el ser activo y reflexivo y entre el ser inmediato y analítico, en virtud de las diferentes percepciones o capacidades de los participantes en el proceso experiencial, dicho aprendizaje se desarrolla en cuatro etapas, que vienen a constituir el aprendizaje eficaz. 

Sin embargo, como el objeto del presente artículo es dilucidar el valor que el modelo de David Kolb pudiera aportar en los procesos de formación a nivel empresarial, no se conceptualizarán cada uno de ellos; no obstante si se hará una breve descripción de cada aspecto, de forma de irnos adentrando en la esencia del tema en cuestión.
Tal y como se deduce el Ciclo de Kolb nos lleva a reflexionar acerca de la importancia en determinar los diferentes modelos de aprendizaje en los procesos cognitivos de los involucrados en la formación, con el objeto de optimizarlos o adaptarlos a las diferentes necesidades.

Por ello Kolb deduce que las personas con un estilo de aprendizaje Convergente o también llamados “Pragmáticos”, los determina una marcada aplicación práctica de las ideas. Las personas con este tipo de aprendizaje se encuentran dentro del cuadrante de la Experimentación Activa lo que los lleva al empleo de teorías en la resolución de conflictos o toma de decisiones y la conceptualización abstracta o su propia representación del mundo. Dichas personas son ideales para actividades de tipo manual, llevar a cabo proyectos prácticos o sistematizar la información.

El estilo Divergente o “Reflexivo”, son personas altamente creativas e imaginativas. Estos se ubican entre la Experiencia concreta o su contacto con situaciones reales y una Observación Reflexiva lo que les da la facultad de realizar observaciones desde diferentes puntos de vista en forma imparcial. Indiscutiblemente estos colaboradores son más productivos en contextos donde se amerite dar nuevos enfoques a una situación, ya que estos basan sus observaciones en similitudes, lo que los lleva a predecir resultados con bastante exactitud.

Los Asimiladores o “Teóricos”, por ende su razonamiento es inductivo y son útiles para la creación de modelos teóricos, la investigación o la planificación. Basan sus apreciaciones desde diferentes perspectivas o puntos de vista, en virtud de que el cuadrante al cual pertenecen se encuentra entre la Observación Reflexiva y la Conceptualización Abstracta.  Dicha aptitud los hace sobresalientes en ejecutar análisis y realizar investigaciones en diferentes áreas, así como también en estructurar ideas, ya que la visión de re-encuadrar posiciones y su interpretación del entorno les facilita dicha labor.

Por último, los Acomodadores, también denominados “Activos”, son personas que gustan de las nuevas experiencias, así como involucrarse en proyectos encauzados a la acción, preferiblemente a corto plazo. Están ubicados entre la Experimentación Activa y la Experiencia Concreta;  características  que los hace ideales para el trabajo en equipo y llevar discusiones amenas, en algunos casos haciendo uso de gráficos y medios audiovisuales que ayuden la comprensión de la disertación.

De todo lo anteriormente expuesto se puede dilucidar el aporte de Kolb al clasificar los tipos de aprendizaje y descubrir, por tanto, las áreas donde cada individuo optimiza sus capacidades y por consiguiente de gran valor para las organizaciones, ya que mediante el mismo no solo se reclutaría y seleccionaría al personal más idóneo, sino que se aprovecharía al máximo las fortalezas de los mismos, en los diferentes Departamentos donde éstos emplearán sus talentos en favor de los objetivos comunes de la Empresa y donde por supuesto serán mucho más productivos.

El Ciclo Kolb, sería de indudable aporte como herramienta para todos los gerentes, supervisores, coordinadores o cualquiera que tenga personal bajo su dirección, en virtud de que  además le permitirá detectar el tipo de aprendizaje de cada uno de los miembros de su equipo de trabajo,  siendo este dato un aporte de gran relevancia en los formatos de Detección de Necesidades (DNS) de forma de que estás puedan constituir una referencia importante en la Planificación de la formación del Personal y posterior medición del Desempeño de cada involucrado.

Si algo enfatiza Kolb, es el reconocimiento de la diversidad y a su vez nos lleva a un proceso de reflexión de por qué la mera enseñanza tradicional no ha dado los frutos esperados; dicho autor nos menciona dos contribuciones principalmente: 1) Cada individuo aprende de forma diferente y 2) Cada individuo tiene diferentes capacidades en base a su manera de aprender y procesar las experiencias vividas.

En la medida en que el mundo organizacional disgregue e identifique estas características en el talento humano que la compone, más oportunidades tendrán de adecuarse al competitivo mercado del cual forma parte y más opciones de sobrevivir al entorno tan cambiante que compone en la actualidad pertenecer al lado productivo de la sociedad.
Una Empresa que valore y reconozca la diversidad en el aprendizaje de todas sus partes integrantes, eslabones o engranajes, que dan funcionamiento a una dinámica general y por ende reconozca que cada de ellas es fundamental en el resultado final o alcance de sus objetivos; indiscutiblemente se encontrará encaminada al proceso continuo de mejora y abierta al cambio, mediante una transformación perenne y consciente que le permitirá no solo elevar u optimizar sus procesos internos sino también percatarse de los errores o decisiones que no están dando los resultados esperados y poder realizar los ajustes convenientes en pro de las metas trazadas y de la visión estratégica del negocio.

Tal y como dijo en una oportunidad Eric Hoffer, reconocido escritor y filósofo norteamericano En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe”; solo bastaría agregar que en la medida de que este aprendizaje sea significativo, el futuro estará más próximo y más probabilidades tendrán de permanecer en el tiempo. 

miércoles, 27 de enero de 2016

UN PUERTO, UNA VIVENCIA Y UN DESTINO APRENDER....

María Stimac

El Aprendizaje Experiencial nos proporciona una oportunidad extraordinaria de crear espacios para construir conocimientos significativos desde la auto-exploración y experimentación. En la historia encontramos filósofos griegos como Sócrates, Platón y Aristóteles, quienes propiciaban experiencias a sus discípulos para impulsar el aprendizaje resaltando y dando sentido a las cualidades del individuo como la conciencia, el esfuerzo, la ponderación entre otras, dando un sentido único a los nuevos descubrimientos  del conocimiento. Muchos maestros del siglo XX han contribuido a con su estudios, y aportes, resaltando la importancia de la educación experiencial. A tal efecto, Albert Einstein expresó "El Aprendizaje es Experiencia, todo lo demás es información."

Las primeras nociones del aprendizaje experiencial as podemos observar en postulados filosóficos y educativos aportados por John Dewey construidos y publicados entre 1920 y 1950 y que se ha constituido en uno de los referentes primigenios de las posturas experienciales más relevantes. En ellos nos reveló  como desde sus postulados educativos, su visión de modelo, podría servir de guía para experimentar con un estilo diferente de aprendizaje, más práctico y concreto. 

Esta metodología permite una interacción permanente entre la acción y la reflexión, se fundamenta en principios básicos aportados por diversos investigadores, lo cual favorece la posibilidad de generar cambios positivos de un punto de vista tanto individual como colectivo; es el proceso de auto conocimiento  emocional, y existe un rol protagónico de cada uno de los participantes donde el destino final es el aprendizaje.
Solo es posible y aplicable cuando existe una selección adecuada de entrenamientos y éstos son sincronizados en recomendaciones, análisis crítico y recopilaciones de datos técnicos que permiten enfocar el objetivo a modelar.

Sin embargo el colaborador o los colaboradores del proceso vivencial viajan en su encuentro hacia el conocimiento fuera de su zona natural de desarrollo, es por ello que en estos pilares descansa el acompañamiento del facilitador que brinde seguridad, y logre en ellos el equilibrio luego de encontrarse con la experiencia.

De acuerdo a David Kolb (1939) teórico norteamericano cuyos intereses y estudios se basan en el aprendizaje experiencial, para él esta metodología debe tener presente la pertinencia y relevancia para el aprendiz.  Es por ello que los colaboradores tienen una habilidad práctica y natural de compartimientos ante cualquier evento, esto forma parte esencial para el proceso en el conocimiento, ya que es utilizado en la metodología ese desenvolvimiento natural de los individuos.  

En este maravilloso proceso se han transitado por estos principios básicos de la educación experiencial, la misma también debe impulsar, y abordar preguntas al aprendiz en función al descubrimiento en la exploración, donde la curiosidad, la creatividad y la responsabilidad conduzcan a la edificación de significados al Foco a Modelar.
Es importante que este divertido paseo donde el destino final es aprender, y los colaboradores desembarquen en aquellos puertos donde tengan la opción de experimentar victorias, frustraciones, toma de riesgos y transitar hacia la incertidumbre en la búsqueda desenvolver capacidades. 

Para concluir este método pedagógico conocido como aprendizaje experiencial  se desarrolla siempre dentro de un marco conceptual y operativo concreto bien desarrollado, un marco conceptual idóneo para poder aprender de la experiencia, el cual implica un trabajo sistemático muy importante, y se van estructurando las diversas experiencias en función de los objetivos educativos que se pretendan alcanzar, perfil del grupo; buscando continuamente reforzar los valores, capacidades y habilidades. 

Bibliografía:

  • Francisco Valdivieso Arcay (2014) Escrito desde la experiencia. Subdirección de         Extención UPEL- Maracay, Graficas Tao, S.A.
  • Ernesto Yturralde (2015)  www.aprendizajeexperiencial.com


martes, 26 de enero de 2016

EL APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO Y LA EDUCACIÓN EXPERIENCIAL COMO HERRAMIENTAS DEL DESARROLLO HUMANO

Asdrubal Figueroa


Se dice que la vida es un proceso de aprendizaje continuo, que inicia con nuestro nacimiento y esa primera inhalación y culmina con la última exhalación que nos lleva a otro plano. Entre ese primer momento y el último, se desarrolla nuestro transitar existencial que nos conduce a aprender para subsistir, para relacionarnos y convivir, y en el mejor de los casos, para evolucionar y trascender.La información que recibimos y nos permite adquirir conocimientos y aprendizajes nuevos o a consolidar los obtenidos con anterioridad, puede llegar por distintos medios o situaciones, denominadas experiencias.
Imaginen entonces todas las experiencias que pueden tenerse a lo largo de la vida: el disfrute un rayo de sol, el primer contacto con el mar, las sensaciones que despierta el aroma del café, la inocencia del primer beso, la ilusión que genera el amor, lo amargo del desamor, el sinsabor de una traición, la satisfacción de un logro profesional, el dolor por la pérdida de un familiar cercano o la adrenalina que produce dar un salto al vacío o adentrarse a lo desconocido.
Todas las anteriores son situaciones en las que puede verse inmersa una persona en este proceso de aprendizaje llamado vida. Sin embargo, ¿puede considerarse qué toda experiencia genera un aprendizaje significativo? Si la respuesta es afirmativa, cabría preguntase ¿por qué los seres humanos tendemos a tropezarnos más de una vez con la misma piedra? ¿Qué nos lleva, en algunos casos, a cometer los mismos errores?
Por lo visto, responder negativamente al cuestionamiento inicial, daría más sentido al comportamiento del ser humano y flexibilizaría el planteamiento de las dos preguntas posteriores, ya que en efecto, no toda experiencia produce un aprendizaje significativo, entendido éste como la sabiduría aprendida que tiene un efecto transformador del ser y que permite al individuo adoptar conductas alineadas con los objetivos y metas que se plantee en cualquier ámbito de su vida.
Ahora bien, Carl Rogers es considerado el padre de la teoría del Aprendizaje Significativo, al cual denominó en alguna medida como experiencial, partiendo de la base de que el aprendiz debía ser un actor principal en este proceso, teniendo una participación responsable y consciente en el mismo, siendo el hacer un aspecto fundamental, donde el educando descubriera la utilidad y aplicabilidad de ese conocimiento en algún aspecto de su vida, ya que, lo anterior requería de un proceso introspectivo que no puede ser generado desde la lectura de las teorías y conocimientos plasmados en los libros o por la inducción de un tercero que es llamado a ser únicamente el moderador o facilitador en la obtención del aprendizaje en cuestión.  
Dicho autor consideraba que en el proceso de la configuración de ese aprendizaje significativo debían confluir tres factores:
·         El intelecto del aprendiz;
·         Las emociones del aprendiz y;
·         La motivación orientada al aprendizaje.
Para Rogers no se puede separar al individuo de sus experiencias previas y éstas a su vez constituyen una parte importante del aprendizaje significativo, ya que, la conjunción entre ésta y la experiencia nueva es precisamente lo que dará a luz a ese aprendizaje deseado.
Igualmente, considera fundamental la observación de las emociones del individuo, en virtud de que un mismo evento o estimulo puede generar sentimientos y emociones diferentes en cada persona, que estarán marcados por las experiencias previas de éstas, lo cual da un carácter muy particular, personal y genuino, tanto al proceso, como al aprendizaje en sí mismo.
Por otra parte, la motivación del educando jugará un rol importante en el aprendizaje significativo. Sobre este punto, Rogers advertía que lo que marcaría dicha motivación en el individuo, sería la utilidad que éste encontrase en el aprendizaje del caso para la consecución de la meta planteada, es decir, debía existir un fin y un propósito en la experiencia para generar el aprendizaje verdaderamente significativo, que causara un impacto transformador de la conducta y que permita la consecución del objetivo trazado.
Sin embargo y muy a pesar de todo lo anterior, no toda la información contenida en nuestro cerebro constituye un aprendizaje significativo que tenga una verdadera utilidad para el alcance de nuestros objetivos de vida, y ello quizás, sea una de las razones por las cuales hemos de tropezar más de una vez con esa misma bendita piedra, que será usted quien decida que nombre darle.
Siguiendo en esta línea de preguntas y respuestas, ¿Qué utilidad tendría llenarnos de aprendizajes significativos y que en determinado momento, éstos superen en número a ese conocimiento “basura” que se almacena en nuestro cerebro?
La respuesta a lo anterior, radica en la definición de aprendizaje significativo y en lo que éste causa en el ser, particularmente en ese efecto transformador. Imaginen que adquiriéramos plena consciencia de las áreas donde tenemos un margen amplio de mejora, tanto a nivel personal, profesional y espiritual, y que decidiéramos buscar formas de cerrar esa brecha en pro de nuestro desarrollo integral.
Cuando Rogers ideó su teoría del aprendizaje significativo jamás previó que ésta se convertiría en uno de los pilares filosóficos de la educación experiencial, concepto nuevo en la temática que nos ocupa, pero que guarda una gran relación, por cuanto, podría definirse como un estilo pedagógico que busca, desde la lúdica, generar un proceso reflexivo del individuo donde confronte sus experiencias previas con una nueva, que traiga como resultado un aprendizaje significativo.
De la definición anterior se puede inferir que le educación experiencial surge como una alternativa al formato academicista, ya que, no demerita el conocimiento y la sabiduría del individuo que se ven obligados a sucumbir ante la catarata de saberes impartidos por un educador, por el contrario, los usa a favor como un trampolín que genera el impuso para la adquisición de nuevos conocimientos o el fortalecimiento de los ya adquiridos, atendiendo y reconociendo las particularidades de cada ser, dándole justo valor a sus experiencias previas y emociones, y permitiendo que sea el sujeto quien determine la utilidad que éstos tengan en su vida y los aplique con el firme propósito de alcanzar las metas que se haya marcado, a través de un proceso de reflexión interna.
Así mismo, la educación experiencial pone de manifiesto y promueve, ya que es su objetivo, el almacenamiento de aprendizajes significativos en nuestro cerebro pero no como reliquias inertes y carentes de utilidad, sino como herramientas que constituyen para cada persona, un abanico de opciones y posibilidades a la hora de encarar las situaciones de vida que se le presenten, y a su vez, permitan el mejoramiento y desarrollo integral de ser, por su orientación al cambio, a la transformación y su consecuente promoción de la consciencia plena. 
Por lo anterior, se podría afirmar que existe un maridaje perfecto entre el aprendizaje significativo y la educación experiencial como herramientas para el desarrollo integral del ser humano, tomando en cuenta, que ambos tienen plena aplicabilidad en casi todo los aspectos y situaciones que se presentan en el transitar existencial de cada individuo y sin dudas ofrecen la posibilidad de un cambio en el paradigma en la educación, específicamente, en cuanto a la rigidez reinante en el proceso enseñanza – aprendizaje, al emplear la alegría, la lúdica y la diversión como elementos generadores de momentos de reflexión e internalización de nuevas ideas, conocimientos y perspectivas (experiencias) que permitan propiciar transformaciones en la conducta de las personas que redunden en el mejoramiento y el desarrollo integral de éstas.

lunes, 25 de enero de 2016

AL LEVANTAR UN MURO, LA EXPERIENCIA CUENTA

Yndira Morales

En esta oportunidad  se hace  referencia a una historia  de un muro hecho de piedras  desiguales cada piedra tiene su historia, las redondas provienen de los ríos  y otras fueron extraídas  de canteras, todas ellas son diferentes por su origen  y su forma, pero sus historias son inéditas y únicas. Imagine por un momento que un grupo de personas de su entorno requiere  levantar un muro  para todos beneficiarse. Cada uno comienza a dar los motivos para lograr  la obra, pero se evidencia una situación  de conflicto  a resolver: ¿Qué haría usted? evadiría la situación, esperaría  que un milagro sucediera o simplemente se  plantea escuchar cada una de las experiencias  de los involucrados para llegar a construir el muro deseado. 

En la vida cotidiana, de trabajo, en pareja,  relaciones  diarias,  se evidencian   retos que van desde lo simple a lo complejo, que nos hacen detenernos a reflexionar  sobre la base de lo vivido, recordando situaciones semejantes que dan referencia desde lo   individual  o grupal. Esto lo llamamos experiencia  que  se puede definir como  un  hecho presenciado, vivido o conocido sustentado en nuestro hecho.  Aldous  Huxley, plantea  que la “Experiencia no es lo que le sucede al hombre sino lo que el hombre hace con lo que le sucede”. Se puede decir que  las personas reflexionan sobre lo  ocurrido y ven en el hecho una oportunidad de aprender y crecer en  la  situación o todo lo contrario.

Al tener la necesidad de construir un muro  que sería el reto a enfrentar,  la toma de conciencia entre los participantes  permite un espacio de crecimiento personal  cada  miembro se adosa  a lo colectivo. Esto  llevará a  la interacción   y reflexión de los participantes  explicando los  beneficios que traerá la construcción desde lo colectivo valorando la  sabiduría  individual y grupal. Es la oportunidad  de aprender del otro, esto  nos lleva a la  formación  y transformación  de los conceptos   y de las capacidades que  se tienen frente a una situación que cada participante vivirá desde su creencia. 

Carl Rogers, planteó que el aprendizaje significativo es aquel que tiene  incidencia  en nuestras vidas, es por ello que darse la oportunidad de aprender  en situaciones cotidianas llevará a resultados extraordinarios  para mejorar. Al tener la  ganancia de  lo experiencial, se debe tomar en cuenta que el ritmo y dinámica actual hacen que  los individuos  se vean envueltos en retos que lo toman como  personales sin buscar el lado colectivo, en esta oportunidad el reto es levantar un muro. Desde la comunicación efectiva  definida   como   escuchar atentamente, sin juzgar lo que se plantea y tomar lo dicho como base para el aprender. 

Esto  permite el nacimiento de líderes  y el compromiso   en la toma de decisiones  para asumir riesgos  en el abordaje del reto.  En lo  Experiencial  se considera la materia prima de  trabajo, las formas de pensar, sentir y comportarse de los participantes, es por ello que cada  miembro expresará  sus emociones y comportamientos desde lo individual  para forjar  lo colectivo al levantar el muro. Los miembros   presentarán planteamientos desde la productividad y competitividad que cada uno tendrá como recurso personal para resolver  la situación. Es aquí donde el conocer las capacidades individuales  optimiza y beneficia  el trabajo en equipo, por ello la experiencia como acto consciente  concibe y crea el conocimiento que afecta el futuro y es aquí donde se vive el aprendizaje.
  
Durante el proceso  Experiencial  se generan  enunciados  de interrogantes, la indagación, la exploración, la curiosidad, el compromiso, la creatividad y la construcción de significados. Permitiendo un espacio de crecimiento personal con la  sabiduría individual y colectiva. El mundo  de la experiencia tiene ganancias  que permiten ser adoptadas para  mejorar, calificar una situación,  para descubrir  nuevas formas, por ello lo experiencial  permite  la ganancia  en los siguientes  aspectos: 

1.      Desarrolla la parte cognitiva generando   nuevos conceptos y enfoques.   
2.      Permite  un espacio para el crecimiento personal, desde la toma de conciencia y reflexión. 
3.      Establece un mejor nivel de equidad  con lo individual y colectivo. 
4.      Hace más sencillo vivir la experiencia para la obtención de aprendizaje. 
5.      Facilita la integración de los participantes en un ambiente para lo productivo. 
6.      Emerge  la sabiduría  con respeto a fortalecer  los valores individuales y  colectivos. 
7.      La  reflexión  y cambios para asumir riesgos son la acción permanente. 
8.      El liderazgo y la toma de decisiones  se afloran. 

Estos son algunas de las ganancias de lo experiencial, para lograrlo se debe   planificar,  lo cual implica mucho trabajo previo y  gran preparación. También precisa de  investigar  las posibles transiciones en  relación al asunto formativo y  supone conocer las teorías, los modelos explicativos con perspectiva crítica y susceptible de evaluar, completar y mejorar. Este método práctico basado en desarrollar las capacidades de las personas para aprender de su propia experiencia, dispone  objetivos concretos  se desarrolla a partir de herramientas o técnicas de acción específicas.
  
La puesta en marcha de  lo experiencial no es sencillo, requiere  de  análisis previo de  los distintos participantes  sobre los que se  aplicará, ya que valores como el compromiso, la ecuanimidad, la responsabilidad, la diversidad, la inserción, la cooperación y  el respeto entre otros, facilitan el  aprendizaje,  a través de sus beneficios motivadores. ¿Usted levantaría un muro? Para cualquier equipo de trabajo mínimamente eficiente, el coordinarse adecuadamente y comunicarse eficazmente  permite  levantar un muro, se debe  tener en  cuenta  la palabra pronunciada, la flecha lanzada y la oportunidad perdida. Permítase vivir lo experiencial.