sábado, 3 de diciembre de 2016

LA COMUNICACIÓN ASERTIVA COMO VALOR EN NUESTRA VIDA

Sandra Ortega

La comunicación ha jugado a lo largo de la historia un papel fundamental en el desarrollo de la humanidad, y en la época actual mucho más al punto que podría denominarse la era de las comunicaciones. Aunado a esto, Niño (2010), señala que si se quiere que las relaciones humana-laborales, familiares, educativa sean armoniosas y saludables como requisito debe existir una eficaz comunicación. El comportamiento asertivo puede organizar la contribución del individuo a la organización o en general a un contexto social.  Sin embargo, este comportamiento puede lograrse solamente se comprende se respetan los derechos individuales, en otras palabras, la asertividad.

Por consiguiente, siendo la asertividad un elemento de reciente data que se encarga de comprender las reacciones del hombre en el trabajo, se ha querido incorporar al quehacer educativo buscando reforzar el entendimiento entre partes comunicantes. Es decir, el punto de partida que rige la asertividad como modelo potencial al ser instaurado en la gerencia educacional es la Teoría de las Relaciones Humanas, por ser la primera en servir de apoyo al sistema Administrativo para solucionar situaciones de productividad mediante la creencia de considerar el trato del hombre en el trabajo y obtener mayores beneficios económicos que compensarían la inversión sostenida en las instituciones.

En la actualidad y desde tiempos remotos la comunicación ha sido fundamental, ya que gracias con el devenir y el intercambio de experiencias de una generación a otra ha sido posible asimilarlas y continuarla. A tal efecto, Pacheco Rodríguez y Zoa (2012) señalan “la comunicación es indispensable para lograr la necesidad de coordinación de esfuerzo a fin de alcanzar, los objetivos perseguidos por una organización”. (p.8) De allí la importancia de destacar que cada persona es diferente y que esas diferencias correspondan con el producto de diversas culturas y ambiente familiar.

En este orden de ideas, las personas deben estar preparadas para manejar inteligentemente los conflictos propios de las relaciones interpersonales.  Precisamente, éstos surgen, debido a que los individuos poseen creencias, sentimientos y deseos convergentes, que pudieran en algún momento representar barreras en el proceso de comunicación. Tales situaciones de tensión pueden prevenirse por medio de un comportamiento asertivo.  Alfonso (2010) por su parte ratifica esta idea al manifestar:

La asertividad se basa en valores humanos que sólo pueden ser beneficiosos para la comunicación interpersonal.  Una vez que las personas comprenden realmente las metas, derechos y comportamientos asertivos, aprecian con prontitud su valor en promover el desarrollo de conceptos saludables de la autoestima y la habilidad interpersonal efectiva. (p.8) Cabe señalar que en un clima adecuado, los individuos pueden lograr sus derechos sin perjudicar a otros ir en contra de los derechos de los demás.  La actuación y comunicación asertiva ayuda a que las personas controlen su comportamiento (siendo menos temerosas y más expresivas sin llegar a la agresividad y hostilidad).  Es por ello, que al aplicarse correctamente, la asertividad establece un balance de poder entre individuos en conflicto, de manera que cada uno obtenga provecho de la interrelación.  En consecuencia, el propósito no es someterse a otros, sino más bien asegurar la satisfacción mutua en la resolución de conflictos.

Por lo tanto, la meta principal de la asertividad consiste en mejorar el auto imagen y aumentar la asertividad de situaciones sociales y profesionales. El comportamiento asertivo puede organizar la contribución del individuo a la organización o en general a un contexto social.  Sin embargo, este comportamiento puede lograrse solamente se comprende se respetan los derechos individuales, en otras palabras, la asertividad implica respeto.  Es decir, el hecho de ser asertivo representa el auto-control y requiere de una expresión franca y honesta que facilita la investigación y comunicación con el medio donde se desenvuelve. A este particular, Beverly Hare (2000) asevera que: “Como estrategia y estilo de comunicación la asertividad se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no-asertividad)”. (p.48)

Consecuentemente con las ideas precedentes, autores como  Yagosesky, (2010),  escritor y orientador de la conducta, expresa en relación al tema que la asertividad puede ser vista como una forma de expresión consciente, congruente, clara directa y equilibrada:

Una categoría de comunicación compleja vinculada con el alta autoestima y que puede aprenderse como parte de un proceso amplio de desarrollo emocional.  Una forma de expresión consciente, congruente, clara directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir, emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.(p.51)

Cabe señalar que en un clima adecuado, los individuos pueden lograr sus derechos sin perjudicar a otros ir en contra de los derechos de los demás.  La actuación y comunicación asertiva ayuda a que las personas controlen su comportamiento (siendo menos temerosas y más expresivas sin llegar a la agresividad y hostilidad).  Es por ello, que al aplicarse correctamente, la asertividad establece un balance de poder entre individuos en conflicto, de manera que cada uno obtenga provecho de la interrelación.  En consecuencia, el propósito no es someterse a otros, sino más bien asegurar la satisfacción mutua en la resolución de conflictos.

Por lo tanto, la meta principal de la asertividad consiste en mejorar el auto imagen y aumentar la asertividad de situaciones sociales y profesionales. El comportamiento asertivo puede organizar la contribución del individuo a la organización o en general a un contexto social.  Sin embargo, este comportamiento puede lograrse solamente se comprende se respetan los derechos individuales, en otras palabras, la asertividad implica respeto.  Es decir, el hecho de ser asertivo representa el auto-control y requiere de una expresión franca y honesta que facilita la investigación y comunicación con el medio donde se desenvuelve. A este particular, Beverly Hare (2000) asevera que: “Como estrategia y estilo de comunicación la asertividad se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no-asertividad)”. (p.48)

Consecuentemente con las ideas precedentes, autores como  Yagosesky, (2010),  escritor y orientador de la conducta, expresa en relación al tema que la asertividad puede ser vista como una forma de expresión consciente, congruente, clara directa y equilibrada:

Una categoría de comunicación compleja vinculada con el alta autoestima y que puede aprenderse como parte de un proceso amplio de desarrollo emocional.  Una forma de expresión consciente, congruente, clara directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.(p.51)

 Por otra parte,  el autor plantea, que la asertividad es necesaria y conveniente a causa de los beneficios que genera. Ahora bien, es normal encontrar constantemente dilemas diversos de comunicación,  en la asertividad y las relaciones personales en nuestra vida, siendo la asertividad un elemento de reciente data que se encarga de comprender las reacciones del hombre en el trabajo, se ha querido incorporar al quehacer educativo buscando reforzar el entendimiento entre partes comunicantes.

En consecuencia, el contexto de la educación y la comunicación para que existan relaciones afectivas tiene que haber transparencia; no obstante se observa la poca practica de valores, sobre todo el respecto, si se toma en cuenta como una actitud, una manera de ser y vivir que hace que el individuo solidario que fomenta la acogida, la estima de forma generosa y sincera; contribuyendo así, a integrarse mejor con los demás dando como resultado una fusión enriquecedora y comunicativa. Es decir, la unidad y la cooperación son necesarias para el progreso, si se toma en cuenta que estos son valores  fundamentales que pueden conducir al país a la prosperidad.

De allí que  en este siglo se debe reflexionar sobre la importancia del lenguaje, de escucharse, de comunicarse para asumir realmente una actitud de compromiso ante lo que hace diariamente en su ardua labor de formador de seres humanos que piensan, sienten y actúan en un mundo globalizado donde lo más importante es formar un ser humano autentico, un sujeto que frente al conocimiento se haga sabio, porque sabe discernir a través del lenguaje.

En este sentido, lo que respecta al campo profesional, lugar que debería dar satisfacción a las personas, donde se podría desarrollar su capacidad creativa, en el que pudiera aprender tanto, lugar en el que pasa gran parte de su vida; en ese lugar regularmente muchas personas no consiguen estar a gusto, relajarse ser él/ella misma, compartir con las personas con quienes puede intercambiar, crecer, dar. Por el contrario, con frecuencia se piensa en trabajar mucho, convertirse en personas competitivas envidiado o siendo envidiado y se va acumulando angustias, estrés  y como consecuencia vienen las enfermedades. En la actualidad existen muchos problemas en las organizaciones  y algunos de ellos por no decir la mayoría, se debe a la falta de comunicación.

De igual manera, en el proceso de la comunicación que es la base de las relaciones interpersonales, en las organizaciones educativas también se presentan interferencias en la comunicación que limitan el acceso a la relación interpersonal. De allí que se consideran como posible causas el manejo deficiente de un lenguaje asertivo, uso de estrategias de control y poder, el desconocimiento de la importancia de la comunicación efectiva en la vida  que generan actitudes desfavorables en los niveles de comunicación; así como de la importancia de la comunicación interna y externa para el desarrollo personal profesional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario