viernes, 31 de marzo de 2017

ROLES DEL COACH DE EQUIPOS

Carmen Velásquez de Zapata

La productividad de una organización depende del desempeño de sus trabajadores, influye el ambiente, la emocionalidad, las estrategias adoptadas, la comunicación entre los miembros a todos los niveles, la confianza, las acciones coordinadas y ejecutadas, la motivación y el compromiso de sus equipos para obtener los mejores resultados que demandan los cambios del mundo actual.

En este contexto se hace necesario contar con equipos cohesionados, como unidades de trabajo abiertas al cambio y altamente efectivos. Esto ha hecho que cobre auge y especial interés el coaching de equipos, que surge como una oportunidad para potenciar el aprendizaje en  los equipos dentro de la complejidad de  las organizaciones para enfrentar nuevos desafíos.

 El coaching de equipos se concibe como un proceso de acompañamiento orientado a la transformación del equipo, a elevar tanto de manera individual como en colectivo el nivel de consciencia sobre sus acciones, consolidar sus relaciones propiciando la confianza y una comunicación auténtica, auto-descubrir sus propias fortalezas y oportunidades de mejora, fortalecer los niveles de compromiso y sus valores  como equipo para alcanzar óptimos resultados  en atención a los objetivos organizacionales.

El rol de un coach de equipos tiene la misma complejidad que la de un coach personal. Además de la formación, competencias y capacidades que debe poseer el coach para trabajar a nivel personal, se requiere de conocimiento, otras habilidades y condiciones que le permitan ampliar su rango de acción hacia lo que implica una práctica profesional centrada en el desarrollo y funcionamiento de grupos de personas, para convertirlos en potenciales equipos en el entendido que el aprendizaje en equipo es un proceso que requiere de mucho diálogo, indagación, intervención y reflexión.

Para describir los roles del coach de equipos es necesario considerar las fases del proceso de coaching de equipos. En la revisión de la literatura al respecto se pudo observar que la mayoría de los autores, entre ellos Yome (2009), International Coach Federación. España (2010), coinciden en señalar tres fases, De la Calzada (2013) considera las mismas tres fases de los autores antes mencionados pero señala una fase de alianza como propuesta inicial.  Otros como García (2014), Agirre y otros (2015) plantean cinco fases, que pueden estar perfectamente incluidas en solo tres. Una vez analizados los alcances de todas las fases del proceso de coaching de equipo y las denominaciones que le atribuyen los diferentes autores, se concretan tres fases como las fundamentales.

1.- Diagnóstico, autodiagnóstico o descubrimiento, consiste en el análisis del estado actual de los equipos, descubrir cómo funcionan, sus valores, fortalezas, emocionalidad, papel que desempeña cada miembro, objetivos a alcanzar por el equipo, logros,  los niveles de confianza y compromiso,  desarrollo de los procesos de comunicación y liderazgo. Para esta fase se aplican diferentes metodologías, técnicas y herramientas diagnósticas, entrevistas, instrumentos y actividades orientadas a recabar la información requerida sobre el equipo.

 2.- Intervención, fase de coaching o desarrollo del proceso, esta fase  parte de la información que ofrece el diagnóstico y  se orienta a generar el plan de acción consistente y coherente con lo que el equipo y sus miembros individualmente pretende alcanzar alineados con los propósitos de la organización, incluye las reglas de funcionamiento que permitan al equipo avanzar a su ritmo, así como las estrategias para abordar los conflictos que puedan presentarse y mantener  relaciones  saludables en el equipo.

 3.- Evaluación del proceso y resultados,  permite mediante técnicas e instrumentos de evaluación realizar la valoración tanto de los resultados en relación al logro de los objetivos propuestos, como de los progresos del equipo mediante el proceso de coaching, se ofrece feedback y  la oportunidad de detectar nuevas necesidades de aprendizaje del equipo.

Roles del coach  en cada fase del proceso de coaching de equipos.

 En la fase 1. Aplicar procedimientos diagnósticos adecuados, estrategias y herramientas  para recabar la mayor información  sobre la conformación y comportamiento del equipo. Develar creencias colectivas limitantes y potenciadoras en el equipo. Coadyuvar a descubrir  las fortalezas del equipo para afrontar desafíos. Observar las emociones, los estados de ánimo que prevalecen, como funciona la dinámica relacional, el papel que ejerce cada miembro en el equipo, niveles de confianza, honestidad y confrontación, valores compartidos,  la tolerancia, las rutinas del callar, comportamientos repetitivos, manejo de los conflictos.

En la fase 2. Ofrecer el acompañamiento necesario para el diseño y ejecución del plan de acción que se traduzca en un aprendizaje transformacional individual y del equipo. Establecer empatía y conectarse con la energía del equipo, promover el auto-conocimiento y la autonomía. Convenir con el equipo los momentos, los tipos y el límite de las diferentes actividades de intervención. Diseñar las conversaciones necesarias que permitan operacionalizar las acciones convenidas y orientar las preguntas poderosas hacia la reflexión del equipo para propiciar los cambios en los marcos de referencia compartidos que están limitando el éxito. Brindar herramientas pertinentes que generen nueva información, un darse cuenta, la toma de conciencia que les permita fluir y enfocarse en sus acciones. Dotar al equipo de recursos que le permitan el manejo de conflictos que impiden su desarrollo y productividad. Dejar al equipo con el aprendizaje necesario perdurable en el tiempo que le permitan resolver situaciones  sin la presencia del coach.

En la fase 3. Participar en las reuniones del equipo, observar, escuchar y ofrecer feedback. Ofrecer un espacio para que el equipo exprese las emociones y los aprendizajes vividos durante el proceso. Diseñar estrategias de evaluación para la valoración de los avances  y la satisfacción del equipo, el desarrollo del proceso y los resultados obtenidos en relación a los objetivos planteados. Propiciar la reflexión del equipo sobre la factibilidad de abordar nuevos procesos de aprendizaje. Celebrar los logros y reconocer el esfuerzo colectivo.

Estos roles son los que generalmente cumple el coach de equipo en su desempeño profesional, existen otros roles que posiblemente tendrá que asumir el coach  producto de las características de los equipos y de las organizaciones, su dinámica interna y las necesidades que se presenten, en virtud que cada  institución es diferente y tiene su propia cultura organizacional. Para lograr cumplir  los roles señalados, el coach ha de contar con determinadas competencias. En este sentido Aguirre  y otros (2015) han considerado unas competencias desde el saber, el saber hacer y el actuar que definen muy bien lo debe tener un buen coach de equipos.

Conocimientos sobre  equipos, su naturaleza, conformación, comportamiento y funcionamiento. Lo que significa el  cambio, aprendizajes transformacionales y por su puesto todo lo referido a empresas, modelos,  cultura, clima organizacional, liderazgo y trabajo en equipo.

Habilidades para saber escuchar, escuchar bien ayuda a interpretar y entender lo que se observa y  tiene sentido para el equipo, saber preguntar para indagar, abrir opciones, aclarar y entender, además de retar al equipo a la reflexión y generar estados emocionales potenciadores. Para develar la estructura relacional y patrones de conducta que se dan y se reproducen  en los equipos, así como identificar los modelos mentales que están presentes para orientar de manera acertada la intervención. Saber escuchar el campo emocional, mantener atención plena y la intuición activa para  detectar estados emocionales que son de vital importancia para el manejo fluido de la energía que se maneja en el equipo.

Actitudes  de vital importancia para que el coach establezca la mejor conexión   con su equipo:

Aceptación de manera abierta y sin juicios de todos los miembros del equipo. Confianza en sí mismo para generar un ambiente de confianza para el equipo necesario en el desarrollo de experiencias de aprendizaje transformacional.

Humildad y curiosidad para indagar, mostrar sus percepciones y propiciar las reflexiones. Libertad para compartir su mirada, confrontar sin temor a perder la conexión con el equipo.

Positividad para actuar desde el optimismo y acompañar al equipo reconocer sus posibilidades.



Referencias Bibliográficas


Aguirre, A., Gallasteguí, A., Sacanell, E., Fernández, I., Sarasola, M., Carrascal,         M. (2015) Coaching de Equipos. Apuntes para la Formación desde la Práctica. Disponible:http://apuntescoachingequipos.com/wp-content/uploads/2015/03/ApuntesCoachingdeEquipos.pdf [Consulta: 09/02/2017]

De la Calzada, R. (2013) Coaching de Equipos. Aplicación en las Organizaciones.     UNED.España. Disponible:http://www2.uned.es/masterenpsicologiadel/coaching/master1/rcalzada.pdf [Consulta: 09/02/2017]

García, B. (2014) Un Proceso de Coaching de Equipos en 5 etapas. Crearte    Coaching. Madrid. España. Disponible: http://www.creartecoaching.com/coaching-de-equipos-una-aproximacion-como-se-hace/ [Consulta: 09/02/2017]

International Coaching Federation. ICF España (2013) Coaching de Equipos. Herramientas de Diagnóstico. Cuadernos de Coaching N°4. Disponible: http://www.cuadernosdecoaching.com/ICF-Espana/cc4/Coaching%20de%20Equipos..pdf [Consulta: 11/02/2017]

Yome, E. (2009) El “Proceso” de Coaching de Equipos. Ponencia presentada en las Jornadas Internacionales Mentoring & Coaching: Universidad Empresa. Madrid. Disponible: http://www.cuadernosdecoaching.com/ICF-Espana/cc4/Coaching%20de%20Equipos..pdf [Consulta: 11/02/2017]
CVZ/cvz/2017.

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