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¿Alguna vez te has propuesto realizar
un plan para hacer realidad tus anhelos? Seguramente la mayoría podría responder
a esta pregunta de modo afirmativo, pero ¿qué ha impedido que pocos logren
llevarlo a feliz término? Descubre como las creencias pueden alejarte de tus
sueños.
Las creencias son un conjunto de ideas
que te crean tu propia visión de la vida. Estas ideas las ha adquirido
desde muy temprana edad, principalmente del seno familiar y dentro del círculo
social en el que te has desenvuelto. Es producto de un cúmulo ensayos y
errores, triunfos y fracasos, que han forjado tu estructura del ser y el hacer.
Se quedan instauradas en nuestro
inconsciente para servir como premisas que advierten el desenlace de las
decisiones que se tomen. Por ejemplo, cuando estás en una fiesta, y se presenta
la oportunidad de participar en una rifa, dices “Yo siempre pierdo en las
rifas”, así que no voy a hacerlo. Como puedes notar, la creencia te ha
advertido el fracaso, por lo tanto ha influenciado en tu decisión.
Pero así como pueden limitarte, también
pueden impulsarte. En el caso anterior, si tu creencia fuera “Me va muy bien
con las rifas”, entonces te atreverías a participar con gran entusiasmo. Como
ves, tienen dos vertientes, creencias limitantes y creencias potenciadoras.
Por lo que es importante saber cómo funcionan para adecuarlas a nuestros
intereses.
El Génesis de Nuestras Creencias
Un buen punto de partida para el
tratamiento del tema de las creencias es el conocer el desarrollo histórico del
conocimiento, tomando en cuenta que en mucha medida conocemos desde nuestras
creencias.
Los fundamentos de la cultura
occidental, en la cual hacemos vida, son principalmente de la cultura helénica,
en donde el pensamiento dualista propuesto por Platón, plantea que la materia y
la esencia, la vida y la muerte, el bien y el mal, son términos opuestos
y antagónicos, basándonos en este idea, ver e interpretar la vida desde una
óptica integradora y liberadora se nos hace cuesta arriba.
Ahora bien, varios han sido los
pensadores y científicos que nos han facilitado insumos para redimensionar y
ampliar el conocimiento de la realidad, partiendo de diferentes creencias,
entre ellos encontramos a Descartes, que nos presenta como nuevo paradigma del
saber, al Racionalismo basado en la razón “pienso luego existo”, luego
nos encontramos a Einstein, con la teoría de la relatividad y su famosa fórmula
nos dice que la energía es igual a la masa multiplicada por una constante al
cuadrado, es decir pone de manifiesto que la energía y la masa son distintas
manifestaciones de lo mismo y por tanto convertibles entre sí, esto nos lleva a
un pensamiento más integrador de la realidad, nos acerca a la idea de que todo
somos parte del todo.
En la actualidad muchos han sido los
descubrimientos científicos que nos han invitado a trascender nuestras
creencias, siendo conscientes del potencial que hay en ellas y en nuestra
interacción con el universo, bajo la premisa de que somos energía y como
tal tenemos la capacidad de influir y cambiar nuestras realidades.
Es importante tomar en cuenta que la
energía es información y la información viene dada por nuestras creencias, lo
que nos lleva a revisar y a replantearnos desde que creencias estamos viviendo
y que podemos hacer para cambiarlas.
Creencias limitantes v/s creencias
potenciadoras
Las creencias guían nuestro
comportamiento, por lo tanto configuran nuestra forma de ver y actuar ante la
vida. Tomando en consideración lo explicado en párrafos anteriores, podemos
definirlas de las siguientes maneras:
Las creencias limitantes son aquellas
ideas que nos bloquean ante ciertas situaciones, principalmente para evitarnos
un futuro fracaso o mala experiencia.
Las creencias potenciadoras son
aquellas que nos abren el camino hacia nuevas experiencias de aprendizaje,
basadas en la confianza en uno mismo. Estas aumentan la posibilidad de
logro de metas.
Para establecer desde cuáles creencias
estamos viviendo, es necesario hacer una pausa y crear un espacio para la
auto-reflexión. ¿Qué somos capaces de reconocer como éxitos y fracasos a lo
largo de nuestra línea de vida? Seguramente, habrás podido notar un patrón en
ambos. ¿Cuáles creencias se han manifestado en cada uno de esos momentos
de tu vida?
El auto-descubrimiento facilita el
proceso de cambio que aspiramos. Cuando surge una ilusión a la que
denominamos “sueño”, significa que queremos avanzar hacia un estado emocional
más satisfactorio. Sin embargo, hay un largo camino entre nuestra
situación actual y la realización de ese sueño.
En este recorrido aparecen conflictos,
alertas proporcionados por las creencias limitantes, generalmente el miedo es
una de las principales emociones que lidera la batalla para evitar que
abandones lo seguro, conocido ahora como la zona de confort. Por lo que
es menester, encontrar razones que te motiven a vencerlo para así continuar en
tu propósito de llegar a esa nueva realidad llamada sueño.
El proceso consiste en sustituir
progresivamente las creencias limitantes por creencias potenciadoras.
Querer cambiar de un día para otro un sistema de creencias es
contraproducente, puesto que harán que la experiencia de fracaso sea un hecho
recurrente que generará frustración.
“Creer es poder” ¿estás listo para el
cambio?
La disposición para ponerse en acción y
encaminarse hacia el logro de tus sueños es crucial. Antes que nada es preciso
revisar a profundidad que te ha impedido avanzar, ¿será que ese cúmulo de
creencias limitantes han distorsionado la realidad de cómo te ves y en
consecuencia han afectado el cómo te valoras? Tus creencias limitantes han
dictaminado que no te mereces disfrutar de ese algo que tanto anhelas.
Cabe destacar que las creencias
limitantes pueden afectarnos en lo personal desde el punto de vista de la
Autoestima, la cual está basada en los principios y valores en los que hemos
sido formados desde temprana edad en el hogar, y que pudiera ser motivo para
desarrollarnos como seres emprendedores, profesionales y de provecho para la
sociedad.
La autoestima incide en el
merecimiento, por lo que una alta autoestima alimentada de creencias
potenciadoras te llevan hacia el cumplimiento de objetivos porque estás seguro
de merecer la recompensa ante tanto esfuerzo para el desarrollo de tu ser y tus
habilidades. En contraste, las creencias limitantes te hunden en un foso
de baja autoestima, negándote la posibilidad de ilusionarte con algo.
También considera lo
siguiente, en algún momento de la vida se asoció una idea a una mala
experiencia, en ese momento se instaló la creencia limitante. Surgió para
protegerte del dolor, recuerda que su función es la de cortafuego al fracaso;
pero ya no es necesario que continúen en tu inconsciente. Asumir su presencia
con responsabilidad y disponerse a replantearlas es un paso que debes dar.
La mayoría de la gente
no quiere evaluar sus equivocaciones, porque no quiere cuestionar sus
creencias, sea lo que sea que creas acerca de la vida es una
racionalización, que te ha traído al lugar de donde te encuentras ahora, porque
se adecuaba a la fortaleza mental que tenías y las oportunidades que te
rodeaban en ese momento. Y lo asombroso! es que puedes elegir examinar las
decisiones que tomaste cuando creciste.
Puedes decir de dónde
vienen estas creencias; y puedes hacer cosas de manera proactiva, puedes
construir tu cerebro o puedes quedarte en una creencia limitante, ya que las
personas son adictas a sus creencias , pues, ellas proveen confort,
cuando te atreves a salir de esta zona y tienes la suficiente fortaleza mental
, tu vida puede convertirse en algo sorprendente.
No tienes que
retroceder, poco a poco puedes ir rompiendo esas creencias, y construir tu
cerebro, así que debes confiar, SÍ! confiar en ti mismo , confiar en lo que
puedes construir para ver el mundo de una manera clara y diferente
y mientras lo haces pasas de ser una oruga a una hermosa mariposa ,o lo que
prefieras un águila, un león, de acuerdo a tu motivación, puedes cambiar,
puedes cambiar !
Puede llevarte un par
de años, lo que tienes que entender que lo normal es el fracaso, que no
todo va a funcionar, que debes tomar la decisión correcta y un ejemplo de
decisión, es elegir aprender de experiencias negativas, tener
auto-control ,empujarte y comprometerte a seguir el camino y te dices a ti
mismo doy mi fe al camino.
Cuando logras ver con claridad cómo las
creencias limitantes te alejan de lo que quieres, entonces puedes dar un giro
favorable mediante la re-programación; es decir, re-formular esas creencias y
repetirlas hasta lograr convertirlas en un hábito. Parece fácil, pero recuerda,
debes CREER, estar convencido que eso que afirmas es posible en tu realidad.
“Creer es poder” es la consigna para que la energía actúe.
Teniendo en cuenta lo beneficioso que
resulta modificar el sistema de creencias, consideremos muy brevemente algunas
técnicas utilizadas en PNL para generar creencias potenciadoras. En
primer lugar la detección y observación de la creencia limitante, observa cómo
te expresas, revisa de donde vienen esas creencias, desde cuándo están y
cómo las adquiriste. Enfócate en lo que realmente quieres lograr, por lo que
debes ser cuidadoso al construir tus pensamientos y expresarte oralmente, al
hacerlo de modo repetitivo estarás configurando en tu cerebro nueva información
que creará nuevos patrones de comportamiento.
Ciertamente las creencias limitantes
pueden alejarte de tus sueños. Sin embargo, tienes el poder para elegir qué
curso tomará tu vida. Ponte en acción para crear lo que deseas, propiciando
creencias que te impulsen a vivir experiencias más satisfactorias y encauzadas
hacia la materialización de tus grandes anhelos.
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