viernes, 31 de marzo de 2017

ROMPE CON TUS CREENCIAS…SON CADENAS QUE TE ATAN

Karelys Velasquez

Las creencias son  perspectivas o ideas que determinan el pensamiento y que hemos adquirido con el transcurrir de los años ya sea en nuestro seno familiar, entorno  escolar o social en donde nos hemos desarrollado desde nuestro nacimiento hasta la actualidad  apropiándonos de ellas, que aun sin ser real las hacemos reales ya que pasan a ser parte de nuestro mundo tal como lo percibimos.

Las creencias limitantes, en mucho de los casos, nos impiden tomar decisiones, a su vez continuar creciendo personal y profesionalmente influyendo negativamente en ellas, repercutiendo en el cumplimiento de los sueños y en el logro de metas que no llevara a alcanzar el éxito.

Nuestras acciones son producto de los pensamientos y estos a su vez están influenciados por nuestras creencias, considerando que en su mayoría, es el sub-consciente el que rige nuestras acciones. En innumerables ocasiones van a determinar los resultados; si creemos que no podemos, nuestra acción va a responder a ese pensamiento, el temor dominara la acción y en consecuencia, no habrá resultado positivo alguno. Se puede decir que son un tipo de normativa de vida, que damos como cierta y nos sentimos comprometidos a cumplir, en consecuencia todas nuestras acciones responden a ellas.

En tal sentido debemos entender que nuestras creencias aparecen en los diferentes escenarios en donde la toma de decisiones son importante para provocar cambios en nuestra vida, como al buscar un empleo, escoger pareja, iniciar una formación académica o continuar enriqueciendo la que tenemos, cursar un nuevo idioma, tomar un crédito, emprender un negocio, realizar un viaje, modificar el régimen alimenticio, cambiar de lugar de residencia etc., manifestándose con el miedo a través de justificaciones o sentencias fáciles de identificar con expresiones tales como: no creo que pueda, no merezco alguien mejor, yo siempre he sido así, es mejor no endeudarse, loro viejo no aprende a hablar, no tengo fuerza de voluntad, yo nunca he salido de aquí, porque la gente es así conmigo, nadie me entiende, todo llega en su momento, nadie se fija en mí, no creo que lo pueda lograr, no tengo suerte, algún día,  quizás más adelante, entre otras, todas  son creencias limitantes.

Quizás muchas de estas expresiones responden a experiencias anteriores o situaciones impuestas, que dan una respuesta consciente o inconsciente ante una situación pero que nos detiene a la hora de decidir, impidiendo el avance hacia una nueva vivencia y tal vez al éxito qué estamos buscando, ya que nuestro cerebro responde a los mensajes que envían nuestro pensamientos desde la realidad que hemos creado y asumimos como verdad negándonos la oportunidad de experimentar en otros escenarios para poder discernir objetivamente.

Ejemplo de lo antes expuesto lo vemos en el día a día con la situación país, expresión que se ha puesto de moda pero que para cada ciudadano es diferente. Algunos manifiestan no conseguir empleos mientras otros no consiguen empleados, algunos no tienen para diversión mientras un grupo va de vacaciones en yate, cierta población de egresados de bachillerato dicen no tener cupo en la universidad mientras las universidades se quedan sin matrícula y así se pueden enumerar una cantidad de supuestas realidades que vistas objetivamente cambian la perspectiva. Sigue siendo una situación de creencias limitantes ya que el país es el mismo y las oportunidades están al alcance de quien quiera ir por ella. Se observa como la realidad de cada uno es diferente inclusive dentro de un mismo espacio.

La buena noticia es que las creencias no son estáticas, es posible cambiarlas, claro está, solo debes querer cambiarlas ya que es un una decisión personal, nadie lo puede hacer por ti, solo tú puedes logar que el cambio suceda y para eso lo primero que debes hacer es aprender a como identificarlas para poder cambiarlas desde un estado consciente.

Identificar si una creencia es limitante o no es parte importante en el proceso de cambio, se debe reconocer que tanto representa en nuestra vidas y sobre todo, que impacto tiene a la hora de tomar una decisión; para ello hay algunos tips que te ayudaran: las expresiones siempre enfatizan lo negativo, generalmente los logros lo asignan a factores externos, negándose algún aporte de su parte, es decir no sienten que hayan aportado algo positivo al logro de los objetivos y por supuesto no existe celebración por el logro. Así mismo se hacen responsables de los fracasos o desaciertos victimizándose ante la situación, es decir se siente totalmente culpables o responsables de los resultados obtenidos y a su vez se lamentan de lo sucedido. En muchas oportunidades son extremos al expresarse y en consecuencia al actuar, no manejan los matices, es blanco o es negro, los puntos medios simplemente no existen.

Una vez identificadas será más fácil eliminarlas, sin embargo es recomendable sustituirlas por potenciadoras, que no son más que afirmaciones positivas, de ser posible que superen la importancia de las creencias, para ello deberá: 

a.- Hacer una lista de cada una: repasarlas en voz alta a fin de determinar cómo y dónde la adquirió, ya que al hacerla consciente le será más fácil decidir si la sustituye o no. Otra practica es afirmar cada día en positivo y en presente, de esa manera entrenara a su cerebro, manteniendo el control de él a la hora de tomar decisiones, haciéndolo objetivamente, desde una perspectiva real y positiva. Recordemos que debemos entrenar al cerebro a fin que responda a nuestros objetivos y no nosotros a las creencias que allí están programadas dominando nuestras acciones e impidiendo tomar decisiones oportunamente, dejándonos dominar muchas veces por el miedo a nuevas experiencias.

b.-Creer que siempre existen nuevas oportunidades: A tu alrededor  y en cada espacio en el cual te encuentras o desplazas existen nuevas oportunidades, de negocio, de estudio, de pareja, de empleo, de nuevas amistades, nuevas formas de hacer lo que actualmente haces, solo tienes que darte la oportunidad. Ponerte en movimiento, accionar, estar convencido que eres capaz de hacer y conseguir lo que te propongas.

c.-Evaluar tu realidad desde otro punto de vista: haciéndolo de forma objetiva, ya que por influencia de tus creencias es posible que estés siendo extremo en cuanto a la expresión. Es importante evaluar si continuamente estas utilizando expresiones tales como nunca, siempre, todos, nadie, ya que las de las mismas te brinda una falsa respuesta y errada expectativas de la realidad, basadas en experiencia que has convertido en generalidad, como por ejemplo “Siempre que voy a ese lugar, la paso muy mal”,  “Tu nunca puedes”. De ser así debes sustituir por expresiones que te brinden una visión más amplia con respuestas más precisas y con diferentes alternativas. Mejor aun si son expresiones de carácter positivo.

d.-Crear una nueva creencia para sustituir la creencia limitante identificada: Por cada creencia limitante identificada debe sustituirse por una nueva expresión positiva, por ejemplo “Siempre me cuesta aprender operaciones matemáticas” sustituir por “Soy capaz de resolver operaciones matemáticas dedicando tiempo a la práctica de ejercicios”, al repetir varias veces al día se programa al cerebro, es la mejor forma de re-programarlo, esto repercutirá en el pensamiento y este a su vez en la acción pudiendo evidenciarse en los resultados.

e.-Prepararnos para sentirnos merecedores y poder disfrutar de los éxitos alcanzado: En oportunidades las personas no se sienten merecedoras de los alcances y  éxitos logrados, en tal sentido vibran en negativo por los tanto mientras no crean que se merecen vivir bien , tener buenos amigos, el empleo que tanto ha deseado; aun cuando lo alcancen, no se dan cuenta que lo han logrado por la sencilla razón que piensan que no son merecedores de ello, por lo tanto con sus acciones podrían perder lo alcanzado y tanto añorado o simplemente no darse cuenta que lo lograron, simplemente por temor.

En el subconsciente se encuentran un gran número de creencias limitantes, ya que la mayoría quedaron grabadas en los primeros años de nuestras vidas, claro esta no siempre es el caso, sin embargo se pueden modificar, para ello existen ejercicios, métodos o herramientas que ayudaran a re-programar el cerebro.

Debe haber una sincronización entre creer que lo puedes lograr, accionar para que suceda y creerse merecedor de todo lo bueno que llega a tu vida. Disfrutar de cada logro, creer que eres merecedor de ello, celebrar cada éxito fortalecerá el autoestima, permitiendo mantener el buen ánimo para emprender nuevos proyectos, convencido de lograrlo. De esta manera se sustituirán progresivamente las creencias limitantes por potenciadoras.

Eres lo que crees, debes estar convencido que  todo lo puedes lograr, solo debes querer hacerlo  y creer que lo puedes hacer.  Enfócate en tus objetivos, uno a la vez, enumera las posibles opciones y crea un plan de acción que te permita alcanzar las metas propuestas.
El cambio es lo único seguro, darte la oportunidad de logar un cabio en tus creencias, te liberara de ella y descubrirás potencialidades que  posees, mostrara una mejor versión de ti mismo, una nueva realidad llena de opciones, que te brindara una mejor forma de vivir llena de acciones que te permitirán lograr tus sueños y alcanzar el éxitos.
Recuerda que si siempre haces lo mismo, los resultados serán lo mismo, has cosas nuevas y tendrás nuevos resultados. En ocasiones hay que evaluar si moverse a quedarse siempre en el mismo lugar.

Rompe con las cadenas que te atan a ese pasado, cadenas de papel que tu mente cree que son de acero, fácil de romper en la realidad pero difícil en la tuya, desde pequeño te ataron y te hicieron creer que no podías romperlas pero nunca lo has intentado, por miedo, apatía o conformismo, evitando que avances hacia un futuro brillante lleno de oportunidades. Es hora de tomar la decisión, si avanzas o sigues en el mismo lugar viendo las oportunidades pasar.

Para que tu realidad cambie, debe cambiar  tu manera de pensar, de percibir la realidad de forma diferente, no depende de nadie más, ni debes esperar permiso para ello es una decisión personal, sueña, cree, no huyas de las grandes ideas, por el contrario, cuando tengas una detente y conviértela en realidad.

La decisión depende de ti, el tiempo es hoy sin mañana ni pasados, cada día es una oportunidad sin edad que te detenga. Rompe con tus creencias, sean impuestas o adquiridas en el tiempo y ve en busca de tus sueños, solo así lograras alcanzar el éxito. 

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