miércoles, 13 de julio de 2016

¿Cómo RE-INTERPRETAS el mundo según tu personalidad?

Yolica Betancourt
Gabriela Rodríguez

¿Qué entendiste por REINTERPRETAR? La Programación Neurolingüística (PNL) asocia este término como la manera con la que cada individuo percibe su realidad, su mundo, sólo que este es disímil para cada uno de nosotros porque tenemos pensamientos y percibimos la información de manera diferente.

La interacción con el exterior, se genera a través de nuestros  5 sentidos (Gusto, Tacto, Oído, Olfato y Visión), pero la forma  en que la interpretamos, proviene del desarrollo de uno o más de estos. Es interesante conocer que la predominancia cerebral está asociada con el uso de nuestros sentidos, lo que nos convierte en personas lógicas (Hemisferio Izquierdo) o personas muy creativas (Hemisferio Derecho).

¿Te interesaría tener un mayor auto-conocimiento y una mejora en tus relaciones personales? Es importante que nos demos cuenta la manera cómo interpretamos la información del medio nos rodea. En ti predomina el Oído, la Vista o el Tacto?

Si eres de esos que utiliza la visión como medio de aprendizaje y desarrollo, eres altamente VISUAL, Romero (2016) define, Estilo Visual aquel donde  las personas suelen pensar y visualizar imágenes cuando pretenden recuperar información.

Existe un sinfín de características que nos permite reconocernos como personas visuales, entre ellas, la necesidad de estar en silencio cuando debemos concentrarnos. Por lo general, cuando conduces y pones música para entretenerte, pero luego debes buscar una dirección o necesitas poner más atención al camino, apagas la radio, lo que hace que vayas más tranquila y centrada. Debido a que este tipo de personas prefieren la serenidad, les gusta recrearse en espacios abiertos con predominio de paisajes verdes como parques o bosques.

El uso de palabras visuales es característico en personas con esta inclinación  ¿Ves lo que te digo? Mira, Como vimos el día anterior, ¿Cómo no ves lo que me estás diciendo?

La Inteligencia Visual-Espacial según (Maury, 2009) es considerada como la habilidad de pensar y percibir el mundo en imágenes, se piensa en imágenes tridimensionales y se transforma la experiencia visual a través de la imaginación. Por esto es común que al predominar estos rasgos, tengamos mejor sentido de orientación o memoricemos mejor con diagramas, cuadros, esquemas, mapas o localización de los apuntes estudiados. Cuando quieras distinguir una persona visual de una auditiva, háblale desde un lado, mientras más se preocupe en voltear a mirarte, su sistema visual será predominante. En cuanto la gestualidad, se diferencian porque se expresan con más soltura.

La Visión Lingüística  identifica a estas personas como aquellas que recuerdan cosas más fácilmente si toman apunte de ellas, deletrean fluidamente visualizando previamente la palabra y por último, hablan muy de prisa y sacan varios temas a la vez. La capacidad de abstracción y planificación están directamente relacionada con la capacidad de visualizar. Esas dos características hacen notorio que la mayoría de los alumnos universitarios sean visuales debido que, aprenden mejor cuando leen o ven la información de alguna manera. En una conferencia, por ejemplo, preferirán leer las fotocopias o transparencias para seguir con la explicación oral, o, en su defecto, tomarán notas para poder tener algo que leer.

Si consideras que debes agudizar tu aspecto cognitivo incrementando tu percepción visual te recomendamos leer o capturar un texto en la computadora, tomar conciencia de la imagen escrita  (con adecuada ortografía en caso de letras), posteriormente cerrar los ojos y hacer aparecer mentalmente las palabras o las cifras.

Las personas AUDITIVAS, según Romero (2016),  suelen pensar en sonidos; su modo de representación de la información se produce de modo sonoro, es decir, cuando pretenden recuperar la información suelen recordarla como una voz que les dicta aquello que quieren recobrar. Si sueles expresar tus pensamientos en voz alta, verbalizas, hablas contigo mismo y así te desahogas; considérate una persona auditiva. Es común que al disponer de un perfil auditivo te guste escuchar también a otras personas, es así como memorizas más las cosas: escuchándolas en voz alta, casi nunca por escrito. Por otra parte, son personas que saben expresarse muy bien, poseen grandes dotes de comunicación y una alta capacidad de concentración, al punto de seguir una conversación al mismo tiempo que escuchan música. Pueden hacer varias cosas a la vez, a diferencia de los visuales, que en ocasiones les cuesta concentrarse si hay muchos estímulos a su alrededor.

Las personalidades  con predominancia auditiva, por lo general se expresan con frases que se asocian con emisión de sonidos como: ¿Te suena lo que te he dicho?, Comprendido fuerte y claro, Me llama mucho la atención, No sé… no me suena. Así como estas personas  gozan de alta sensibilidad a través de su oído, la misma les tiende desarrollar aversión a los timbres agudos de voz.

El sistema auditivo no permite relacionar conceptos o elaborar conceptos abstractos con la misma facilidad que el sistema visual además de no ser tan rápidos como este último; sin embargo, es fundamental en el aprendizaje de los idiomas, y naturalmente, de la música
Otras características que te permiten encuadrarte en esta clasificación son: tendencia a desarrollar profesiones donde  la escucha sea importante,  mostrar expresiones corporales con inclinación de la cabeza como si estuvieran hablando por teléfono y realizar movimiento en los ojos con desplazamiento de derecha a izquierda.

Si eres de las personas con poco desarrollo del sentido de la audición, las  sugerencias se basan en la toma de conciencia del “espesor temporal” de una frase, es decir, de la cantidad de tiempo necesario que te tomes para pronunciarla claramente y con calma. La percepción auditiva está estrechamente vinculada con la percepción del tiempo.

En la cualidad KINESTÉSICA, para Romero (2016) el modo de representación de las personas en las que predomina este estilo, está muy ligado a sus sensaciones y percepciones de carácter fisiológico. Éstas suelen tener mucha facilidad a la hora de aprender un deporte o trabajar manualmente en cualquier cuestión. Las personas kinestésicas son especialmente sensibles a ruidos fuertes. Pueden sentir molestia o incomodidad en ambientes con música muy alta. Esto no ocurre con visuales y auditivas. A pesar de que estas personalidades tienden a ser tranquilas, sienten un gusto especial por  las emociones y por todo aquello que tenga que ver con las cosas físicas y manuales.

Recuerdan mejor experimentando situaciones específicas. Tienen preferencia por conocer la realidad ellos mismos antes de que se las cuentes. Son personas espontáneas y poco observadoras, su gusto se traduce en abrazar, acariciar e incluso comer, e intrínsecamente su lenguaje metafórico se relaciona con palabras como: Esto me sabe mal, pero..., ¿Me das una mano con esto?, Estás revolviendo el puñal en mi herida, Siento que no comprendes, Estás metiendo el dedo en la llaga.

Aquellos en los que predomina su lado kinestésico son más lentos para hablar, no tienen tanta prisa como los visuales y tienen predilección por las actividades que requieren destreza física como nadar, bailar y hacer yoga. Forma parte también de sus gestualidades, ausencia de contacto visual y el movimiento constante de los ojos, que en personas diestras es hacia el área inferior derecha y  en las zurdas es variable.

Siendo específicos ¿Sabías que existen tres tipos de sentidos en los que el sistema kinestésico percibe las  sensaciones? Sensaciones Propioceptivas que representan a los receptores sensoriales en músculos, oído interno, articulaciones y tendones. Sensaciones Viscerales relacionados con los órganos internos y las Sensaciones Táctiles que provienen de los nervios de la piel. 

Aprender utilizando el sistema kinestésico es lento, mucho más lento que con cualquiera de los otros dos sistemas, el visual y el auditivo, sin embargo es el más es profundo. Estas personas pueden aprender una lista de palabras y olvidarlas al día siguiente, pero cuando aprenden a montar en bicicleta o manejar, no se olvida nunca. Una vez que sabemos hacer algo con nuestro cuerpo, que lo hemos aprendido con la memoria muscular,  es muy difícil que se olvide. De lo anterior concluimos que la lentitud no tiene nada que ver con la falta de inteligencia, sino con su distinta manera de aprender.
En este sentido, un mejor aprendizaje para estas personas, se lleva a cabo cuando se  realizan actividades que impliquen satisfacer la necesidad de movimiento paseándose, balanceándose o  levantándose.

Si sientes que no has desarrollado este sentido y necesitas entrenar tus  órganos receptivos para mejorar tu aprendizaje cognitivo, se te recomienda como ejercicio, colocarte delante de una computadora, ejercitarse a escribir con los diez dedos sin mirar el teclado. (Es necesario posicionar sus dos índices en las teclas F y J que tienen un relieve Y luego alcanzar cada tecla con el dedo más cercano).

Como conclusión, exponemos con certeza que todos tenemos una pocas pinceladas de cada sentido, en mayor o menor porcentaje entre sí; el cual es normal, pero lo más seguro es que te identifiques en mayor cantidad con alguna de ellas.

Referencias:

José María Romero Rodríguez (2016): “Estrategias de aprendizaje para visuales, auditivos y kinestésicos”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (mayo 2016).

Marieli Maury (2009): “Inteligencia Visual-Espacial”. http://inteligenciavisual-espacial.blogspot.com/

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