Yusmary Aristiguieta
Samuel Zambrano
¿Qué es el Coaching Ontológico?
Una disciplina que aporta
una manera diferente de interpretar a los seres humanos, su modo de
relacionarse, de actuar y de alcanzar los objetivos que se proponen para sí
mismos, para sus empresas y para la sociedad. Uno de los postulados que lo
caracterizan es que el lenguaje no sólo describe la realidad, sino que por
medio de él se genera la realidad.
El Coaching Ontológico es
una dinámica de transformación mediante la cual las personas y organizaciones
revisan, desarrollan y optimizan sus formas de estar siendo en el mundo. Se
presenta como una conversación que crea una nueva cultura y no como una técnica
dentro de la cultura subyacente.
En un proceso de Coaching
Ontológico el crecimiento ocurre en el dominio del Ser, a través de un
aprendizaje transformacional que cuestiona con respeto los modos tradicionales
de percibir e interpretar, donde las personas y los equipos interrumpen sus
patrones de conducta y comportamiento habituales, para comenzar a operar con
mayor creatividad, protagonismo y proactividad; generando competencias emocionales,
del hacer, del pensar y de la comunicación.
El Coaching Ontológico es un
proceso fundamentalmente liberador del sufrimiento y de las creencias
condicionantes que nos limitan. Nos conecta con nuestros recursos y con nuestra
capacidad de intervenir, logrando mayor bienestar y efectividad en el logro de
los resultados que nos importan. Se desarrolla la actitud y la aptitud para generar nuevas ideas, para crear nuevas
posibilidades, para descubrir nuevos significados, para inventar nuevos
caminos, para encontrar nuevas conexiones, ya sea en el nivel individual o en
el social. Es poder "soltar" lo seguro-conocido, para iniciar un
"viaje" a la región de lo "aún no explorado", para
atreverse a diseñar un por-venir acorde a nuestras inquietudes.
El Coaching Ontológico es
una disciplina que nace como un intento de hacernos cargo de las paradojas que
tenemos en las organizaciones actuales. Alta efectividad junto a altas dosis de
sufrimiento; especialización técnica junto a entornos de trabajo tomados por la
desconfianza; altas posibilidades tecnológicas y de recursos para enfrentar el
futuro junto a resignación.
Orígenes:
En los últimos años el
aporte de nuevos enfoques científicos como la física cuántica (David Bohm y
Fritjof Capra), la biología del conocimiento (Humberto Maturana y Francisco
Varela), el pensamiento sistémico (Heinz von Foerster), ciertas corrientes
filosóficas (a partir de Heidegger), la lingüística
(a partir de Austin), ciertas corrientes psicológicas (constructivismo,
gestalt), el management moderno (Peter Senge, Stephen Covey) han contribuido al
surgimiento de una nueva interpretación del Ser Humano: el Coaching Ontológico.
La palabra
"Coaching" significa "Entrenamiento" y viene del ámbito de los
deportes donde el coach es el director técnico que le dice a los jugadores cómo
lograr una mejor performance. "Ontología" es una parte de la
filosofía que se define como la ciencia del ser. Es decir, literalmente, coaching ontológico significa entrenamiento
en el ser. El interés y el entusiasmo
por llevar el coaching al ámbito personal, profesional y empresarial es algo
reciente. Existe, sin embargo, mucha confusión acerca de lo que el coaching
ontológico realmente es y cuáles son sus diferencias con respecto al coaching
tradicional. Por ejemplo, es común escuchar a la gente hablar del coaching como
una palabra que describe una gerencia amistosa, supervisar, intervenir psicológicamente,
aconsejar, ser experto en cierto ámbito, etc. El coaching ontológico no es nada
de eso.
El coaching ontológico es un
paradigma diferente, un contexto distinto para que los objetivos sean logrados,
en el ámbito personal o en un trabajo de equipo. El coach ontológico no le dice
a las personas lo que tienen que hacer, no presiona, ni aconseja, ni
recomienda, sino que explora, hace preguntas, ofrece interpretaciones
generativas, desafía respetuosamente sus modelos mentales para desarrollar una
nueva mirada que permita el descubrimiento de nuevas acciones y posibilidades;
y acompaña en el diseño de acciones que faciliten el acceso a los resultados
buscados.
Dos Principios del Coaching:
1) No sabemos cómo las cosas
son, solo sabemos cómo las observamos o como las interpretamos. Vivimos en
mundos interpretativos. (Rafel Echeverria).
2) Los seres humanos no
disponemos de mecanismos biológicos que nos permitan tener percecpiones de cómo
las cosas son (nuestras percepciones son limitadas, percibimos desde un punto
de vista determinado y con condicionamientos).
Esto no quiere decir que no
tengamos acceso a la realidad, las cosas están existen pero no podemos
conocerlas independientemente de nosotros, de quien las está observando, no
podemos separar al observador de lo observado porque cada uno interpreta su
realidad a su manera, cada uno con su historia, sus modelos mentales, vive en
su realidad y la interpreta de un modo diferente.
Para unos, una persona tiene
mal carácter, para otros es un pan de Dios. ¿Qué hace que ante una misma
circunstancia, ante un mismo hecho, dos o más personas vean o sientan de modo
diferente? Acontece que << bueno >> o << malo >> son
interpretaciones, por lo tanto son subjetivas. Dependen del observador que cada
uno es. Tenemos diferentes
perspectivas acerca de un mismo hecho y esto es así porque nuestra experiencia
está filtrada por nuestros sistemas de creencias, por nuestros modelos
mentales. Meter Senge (En la quinta disciplina) define los modelos mentales
como supuestos profundamente arraigados, generalizaciones e imágenes que
influyen sobre nuestra manera de observar el mundo y, por lo tanto, también
sobre nuestra manera de actuar en él.
Había tres albañiles
trabajando en una construcción. Una persona que pasaba se acercó a uno de ellos
y le pregunto << ¿Qué está haciendo, buen hombre? >>. <<
Estoy colocando ladrillos –contestó-. Es un duro trabajo con el que gano el pan
de cada día. >> Se acercó al segundo y reiteró la misma pregunta, a lo
que el albañil respondió: << Estamos colocando ladrillos, construyendo
juntos el lado norte de esta estructura.
Finalmente se
aproximó al tercero, quien ante la pregunta, y con orgullo, dijo: "Coloco ladrillos ayudando a levantar la catedral más hermosa de mi pueblo". Los modelos mentales forman parte de nuestra existencia. Operan permanentemente
en cualquier ámbito de nuestra vida condicionando nuestras percepciones. Sobre
esas percepciones habrá interpretaciones y éstas, a su vez, definirán acciones.
Toda acción resulta del tipo
de observador que cada uno es. De acuerdo con el sentido que le demos a una
situación actuaremos de una u otra manera. Esa acción nos aproximará a un
resultado que puede coincidir o no con los objetivos propuestos
La tarea del coach
consistirá en ayudar al coacheé a aprender a ser un observador diferente.
Entonces Decimos:
Percepción (observador) –
Acción – Resultado Todo tiene que ver con la percepción Si aumentamos nuestro
campo de percepciones, aumentamos nuestras acciones y ampliamos nuestro campo
de acciones.
Percibimos a partir de la
persona que estamos siendo y la persona que estamos siendo es una coherencia
entre tres partes:
1) Emoción
2) Lenguaje
3) Cuerpo
El observador que somos está
constituido por una combinación del estado de ánimo en el que nos encontramos, más
el cuerpo disponible que tenemos para la acción, más la conversación (interna o
externa) que tenemos
El coaching interviene sobre
uno de estos tres dominios, cuando cambia uno de los dominios, cambian los
otros también.
La corporalidad influye. La
intervención en la corporalidad también afecta lo emociona y también afecta los
pensamientos, las interpretaciones.
Existen distintas
interpretaciones frente a un mismo hecho, que se mueven dentro de un rango de
percepción. Vamos a tener una visión si primero soltamos la que teníamos
previamente.
Según lo que yo veo hay
ciertas acciones que tengo disponible. En la vida cotidiana no preguntamos que
estamos viendo, directamente pasamos a proponer acciones y discutimos sobre esas
acciones pero no nos preguntamos q estamos mirando, asumimos que los dos
estamos mirando lo mismo. Vemos lo que vemos en base al observador que estamos
siendo.
Para tener, es necesario
primero hacer; y para hacer es necesario primero ser. la opinión: Yo opino que
el ajedrez es difícil. Un segundo paso para ir más profundo, es buscar en
aquella verdad más esencial que se halla por detrás de la formulación. Me es
difícil aprender a jugar ajedrez.
Aunque lo mencionamos, ya no
hablamos del ajedrez, sino de mí. Se trataría no de definir la cosa o la cuestión,
sino de mi relación con la cosa o cuestión. Procesar la columna de la izquierda
implica aprender a pensar de manera diferente, a ser un observador diferente y
a relacionarnos de un modo diferente; responsabilidad, porque considero que
somos co-creadores de nuestra realidad y desde allí elegimos asumir el poder y
la responsabilidad de dar nuevas respuestas en la acción. En el coaching, la
escucha y la indagación del coach para ayudar en distinciones es más que
relevante, y abre nuevas posibilidades de acción efectiva.
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