Solange Ojeda
Marìa Eugenia Dao
Josmar Martinez
Daisy Toro
La expresión "business coaching" o "coaching empresarial", refleja la fuerza
que el aprendizaje de ésta meta competencia estratégica está adquiriendo. De
ahí, muchos ejecutivos de avanzada, no iniciados en el lenguaje de ésta
disciplina se interesan cada vez más en conocer su significado, utilidad e
importancia. No menos importante es la inquietud de ellos acerca de como se
aprende o domina el coaching empresarial. Coaching es la actividad que lleva a
cabo un coach con un coacheé o grupo de coacheés para transformar la vida.
La palabra coach es muy utilizada en el campo deportivo, se asocia a
entrenador, pero la expresión va mucho más allá de eso. Puede ser el caso, a todo empresario, directivo, ejecutivo o
gerente que desee lograr éxito colectivo, esto es un muy alto desempeño grupal
con prosperidad y felicidad.
Al coaching lo podemos asociar
entonces con la actividad conducente a lograr el avance o desplazamiento del coacheé hacia la situación deseada. En este sentido, el grado de éxito del coaching se mide tanto por el
grado en que se logra el avance o desplazamiento buscado como por el grado de
sostenimiento de dicho avance en el tiempo: los grados de avance y
sostenimiento dependen tanto del coach como del coacheé o de los coacheés.
No
obstante, nadie puede enseñar nada a nadie que no quiera aprender: no hay
profesores que enseñen sino alumnos que aprenden. Así mismo, lo importante es tener la capacidad de ver las fortalezas y
debilidades del coacheé y hacérselas ver en relación con las oportunidades y
amenazas que conjuntamente puedan visualizar en el entorno presente y futuro,
para ver como lograr lo que el coacheé quiere lograr y mantener en alto lo que
ya ha logrado y que le interese sostener, en consecuencia, evitando dormirse en
los laureles: primer síntoma de anquilosamiento, es decir, el estancamiento por
la parálisis de actuar.
En este orden de ideas, El ejecutivo o gerente para convertirse en coach
gerencial requiere adquirir maestría en aquellos aspectos que más allá de sus
competencias técnicas y gerenciales le habiliten como "business coach" en un
contexto de liderazgo transformador de grupos humanos: esto es liderazgo de
sistemas humanos configurados por seres humanos, cultural y emocionalmente
inter-relacionados, por múltiples y muy complejas redes conversacionales que
intentan lograr objetivos individuales y colectivos. De esta manera, un
gerente, candidato a líder transformador, requiere tanto entender a fondo lo
que esto significa como también aprender a ejercer influencia idealizada,
generar motivación inspiradora, lograr estimulación intelectual, y prestar
consideración individualizada.
De allí que al gerente para actuar como coach en un contexto de
liderazgo transformador no le basta con incrementar sus competencia de acuerdo
a sus estudios y experiencia necesariamente perfectibles sino que requiere
además dominar competencias emocionales y corporales que le faciliten a él y a
los grupos a cargo alcanzar situaciones de óptimo desempeño individual, grupal
y organizacional, conducentes al logro de elevados niveles de prosperidad y
felicidad. Los atributos gerenciales, para ejercer liderazgo con éxito, son hoy
mucho más exigentes que los de antes: las exigencias que demanda el cambiante
entorno son ahora mayores y muy diferentes, como lo es el tipo de liderazgo
utilizable y lo que él involucra.
Ahora bien, lo que no cambiará es que para alcanzar y mantener un éxito
sostenido no basta con tener persistencia y deseos de lograrlo, es necesario
también tener un hilo conductor, un modelo, una guía. La acción conduce con más
calidad, efectividad y eficiencia esto es productividad al logro del éxito
buscado si se dispone de una visión sistémica de lo que se quiere alcanzar en
diferentes entornos, pero lograrlo requiere disponer además de una guía, para
trascender el pasado y desde el presente diseñar, construir y recorrer un
camino y un proceso, para alcanzar y formar parte del porvenir deseado pese a
las dificultades previsibles y no previsibles.
El líder estratégico dispone hoy de más y mejores herramientas,
instrumentos, técnicas, conceptos, sistemas y filosofías gerenciales, más
adaptables a diferentes entornos y situaciones. Entre ellas predomina el enfoque de Gerencia Estratégica que
sintetizando más de 10 escuelas de pensamiento (Mintzberg) pretende hacer de
los gerentes estratégicos gerentes más exitosos: son más exitosos los que más
frecuentemente logran los objetivos que se plantean.
Un gerente que quiera actuar como coach, pero que no disponga de
competencias organizacionales, estratégicas y de liderazgo adecuadas o
suficientes, no podrá hacerle ver al coacheé todo lo que sería deseable y que
haría viable su avance hacia la situación deseada: probablemente basará su
actividad de coaching en la superación y desarrollo personal del coacheé, sin
esperanza alguna de hacerlo salir victorioso en el campo de batalla
organizacional, es posible que incluso algunos coacheé sin experiencia en
negocios anulen las inquietudes competitivas de sus coacheés e incluso
debiliten sus sanos propósitos objetando sus iniciativas tendientes a lograr el
control de los procesos a cargo.
Ahora bien, un gerente
notablemente experto en gerencia y estrategia de negocios sin formación en
coaching puede ignorar todo lo relativo
al manejo efectivo y emocionalmente inteligente de las personas a cargo y no
obstante, su nivel ejecutivo y estratégico pueden anular la iniciativa y creatividad de estas
personas, generando unos niveles de desidia o stress, individuales o grupales,
dañinos y contraproducentes en el logro de lo que se persigue, sin provecho
para nadie.
En las organizaciones las actividades se desarrollan por medio de un
intenso intercambio conversacional, lo que implica competencias para diseñar y
efectuar conversaciones que permitan lograr, con mayor o menor efectividad,
cosas con palabras, recurriendo al lenguaje verbal, escrito o lenguaje no
verbal. Toda conversación se desarrolla con varios trasfondos, el más visible es
el emocional: nuestros cuerpos pueden reflejar nuestras emociones con mayor o
menor nitidez y delatarnos frente a observadores perspicaces, pero también el
uso competente de nuestros cuerpos puede catalizar las reacciones emocionales
de otros y provocar o no los efectos buscados.
El manejo diestro de estas modalidades es fundamental en relación al
arte del preguntar sutilmente, típico del coaching, para que el coach logre que
el coacheé se de cuenta, el mismo, de lo que le permitirá superar exitosa y de forma sostenida los quiebres contingentes y recurrentes, individuales y
colectivos, en que se encuentre inmerso.
Parafraseando a (Bass) “El gerente estratégico
que se forma en "business coaching", en un contexto de liderazgo, adquiere
especiales Competencias en Liderazgo
Transformador, para poder generar un mayor grado de compromiso, participación,
lealtad y desempeño, con un menor grado de stress, pese a las contingencias,
emergencias, conflictos, o crisis imprevistas o previsibles, y según las
circunstancias poder reforzar o cambiar la cultura y política organizacional,
en forma más participativa o más directiva, y en concordancia con su rango y
status” En consecuencia implica aprender
a:
Ejercer influencia idealizada: provocando
identificación y estimulación en su rol.
Generar motivación inspiradora: planteando
desafíos persuasivos, comprensibles y significativos, que estimulen el espíritu
de equipo.
Lograr estimulación intelectual:
expandiendo las habilidades y promoviendo la creatividad, la innovación, la
búsqueda de soluciones y las ideas nuevas.
El liderazgo transformador no es tan sólo el paradigma en boga, sino el
único que permite medir el grado en que mejora el desempeño y el grado de
satisfacción de líderes y liderados. Adicionalmente se ha demostrado que
permite lograr niveles de desempeño y satisfacción en más alto grado que las
diferentes modalidades de liderazgo transaccional.
La formación en "business coaching" o "coaching empresarial" amplía en forma importante las competencias
del gerente, ejecutivo o directivo, para afrontar estratégicamente el liderazgo
de personas, grupos y organizaciones, con la finalidad de mejorar radicalmente
los niveles de desempeño y satisfacción. Implica lograr una situación de óptimo
desempeño individual y colectivo, a través de potenciar las competencias en
gerencia estratégica y aprender nuevas competencias lingüísticas, emocionales,
y corporales, junto con otras de carácter integrador, competencias en
comunicación, en coordinación de acciones y en liderazgo transformador.
Todo esto con el propósito de
lograr un mejor desempeño y una mayor satisfacción, estimulando un mayor grado
de compromiso, participación y lealtad con menor stress y pese a las
eventualidades e incluso, según las circunstancias, intentar reforzar o cambiar
la cultura y política organizacional, en forma más participativa o más
directiva.
El ejecutivo o gerente para convertirse en coach gerencial, requiere
adquirir maestría en aquellos aspectos que más allá de sus competencias
técnicas y gerenciales le habiliten como "business coach" en un contexto de
liderazgo transformador de grupos humanos.
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