lunes, 23 de marzo de 2015

Rapport: Generando relaciones de confianza

 Jaimes Nancy
Mateu Ana
Paredes Cristhian
Salas Claudia

La experiencia nos dice que cualquier conversación basada en la confianza, nos genera tranquilidad y comodidad. Afortunadamente, los recursos de una herramienta llamada Rapport nos permiten identificar componentes clave para alcanzar una buena relación cuando de conversaciones se trata, para reflejar el entendimiento que permite fluir sanamente la información de parte y parte. En el coaching, conseguir esta sintonía y conexión se logra coincidiendo de una manera muy sutil con la otra parte, respetando los espacios y manejando oportuna y  coordinadamente la adaptación del lenguaje corporal, todo lo relacionado con la palabra y la voz.  Lograrlo, facilita un ambiente de comprensión, respeto y seguridad que si bien no garantiza resultados exitosos, propicia relaciones sanas e incrementan considerablemente las probabilidades de conseguir lo que buscamos.
De acuerdo al diccionario Merriam-Webster (2011),  La palabra se deriva del antiguo verbo francés rapporter que literalmente significa llevar algo a cambio y, en el sentido de cómo las personas se relacionan entre sí significa que lo que una persona envía la otra lo devuelve. Por ejemplo, pueden darse cuenta de que comparten los mismos valores, creencias, conocimientos y conductas en torno al deporte, la política o cualquier temática.  También conocido como “acompasar” es la clave de la comunicación efectiva, que nos acerca al mundo del otro gracias a la intuición en algunas oportunidades, y en otras con procesos de imitación consciente para mejorar la relación entre sí.
Para aprovechar al máximo los beneficios del Rapport, debemos conocer los aspectos de la comunicación que intervienen en él. Algunas teorías afirman que  Uno de ellos, desde nuestro punto de vista el más importante, el relacionado a la comunicación no verbal, mejor conocido como lenguaje corporal: Los expertos afirman que entre el 60 al 70% de la comunicación corresponde al cuerpo, dándole un pequeño porcentaje a la palabra hablada. Por lo que sentirse bien interiormente es condición indispensable para transmitir en los demás, una sensación de armonía y equilibrio, por ello todos los movimientos que hagamos transmiten una energía y una actitud específica, que muchas veces se genera inconscientemente, es tarea del coach, entonces, afinar esta competencia para trabajar conscientemente con la comunicación no verbal.
En ese sentido, para hacer rapport con el cuerpo, son varios los detalles que debemos cuidar cuando se hace coaching, por ejemplo: no se transmite la misma cercanía cuando una mesa divide a los participantes de la conversación, si uno está de pie y otro sentado, la presencia de una pared de por medio, si las posturas de ambos son totalmente distintas, son solo alguno ejemplos de situaciones desiguales que impiden establecer sintonía de confianza y tranquilidad. Por el contrario, se recomienda asumir posturas cómodas, sentarse sin ningún objeto de por medio, en una posición con ángulo corporal y así propiciar un espacio para ir sutilmente imitando los  movimientos del coachado. No obstante, es tan complejo trabajar con el rapport corporal que no siempre se utiliza la imitación como estrategia, en algunas oportunidades, como por ejemplo con alguien en un estado de ánimo asociado a la tristeza o a la depresión, se puede hacer algún movimiento distinto para igualarlo y lograr que se acompase contigo, esta herramienta en PNL se llama imitación cruzada. tu fisiología influye en tu estado de ánimo y en tus pensamientos, por lo que una persona deprimida puede terminar deprimiéndote, si no lo gestionamos efectivamente. Vemos entonces que la intención en este punto es brindar una sensación de seguridad y confianza respetando los espacios de cada quien a lo largo del camino de conversación.
En cuanto a la comunicación verbal, son las palabras y el tono de voz los que influyen para encuadrar el Rapport en la sesión de coaching, las palabras correctas promueven la comunicación sin juicios, distorsiones o malos entendidos. Esa famosa expresión “hablamos el mismo idioma” o “bailamos al mismo ritmo” la conseguimos transmitiendo las palabras con el tono, el ritmo, la respiración y la proyección de voz adecuada, las cuales, entre otras, son importantes para tener coherencia en el discurso y llevar al coachado al estado de ánimo donde sea más productiva la conversación, por ejemplo: si estamos con alguien con un tono de voz lento y desanimado, bien podemos igualarlo para llegar a su nivel y acompasarlos, pero luego progresivamente vamos acelerando el ritmo, sacándolo del estado “negativo” para que pueda echar mano de recursos propios que lo ayuden a lograr el objetivo por sí mismo y solvente la situación que lo llevo al desánimo.
 Los seres humanos procesan la comunicación con modalidades diferentes,   conocer si la otra persona prefiere el procesamiento visual, procesamiento auditivo o el procesamiento kinestésico es una capacidad muy relevante para conseguir esa sintonía de la que venimos hablando. Las personas visuales se comunican utilizando menudo en imágenes, con frases como “veo lo que quieres decir” o “mira que te explico” o “¿viste lo que te decía?”. Las personas auditivas naturalmente se centran más en sonidos y sus frases pueden ser “He oído lo que estás diciendo” o “¿qué tal suena si…?” o “Oye…”. Finalmente las kinestésicas  utilizan palabras relacionadas con sentimientos y expresiones del tipo “No se siente bien” o “Me sentí…”, Así que a una persona kinestésica debemos comunicarnos en términos de sentimientos y emociones atender a los sentimientos y emociones que hay detrás de sus palabras.
Una vez que tengamos dominio consciente de estas modalidades del lenguaje sensorial se hace más fácil entrar en confianza la modalidad preferente de la persona, puesto que se comunican en términos similares para hacer fluida la conversación. La práctica no es fácil, requiere de tiempo y concentración, sin embargo lo interesante es que podemos revisarlo con cualquiera y a cualquier hora del día, el familia y en el trabajo podemos imitar gestos, posturas o palabras, seguramente será interesante cuando nos demos cuenta de que hacen lo mismo que nosotros en algún momento, es bonito porque lo estamos haciendo conscientemente, quizás antes pasaba sin percibirlo. También podemos buscar similitudes con un grupo de amigos, y será fácil ver como frecuentemente actuamos del mismo modo, con posturas y palabras iguales. Por esto es que compartir con amigos o familia nos agrada tanto, seguramente dentro de las diferencias que tenemos como individuos, hacemos Rapport. La imitación es  natural. La práctica es aprender a hacerlo con todo el mundo, no sólo con aquellos con los que ya estamos en sintonía. Con el tiempo, nos damos cuenta de que esta habilidad se convertirá en algo automático.
Rafael Echeverría en su libro Ontología del lenguaje expresa: “cuando conversamos es importante que el estado de ánimo de la conversación sea el adecuado para lograr lo que se espera que esa conversación produzca”. Se refiere a que los estados de ánimo y lo que engloba un proceso de comunicación condicionan los resultados. Podemos tener un amplio conocimiento de cualquier materia, pero como ya lo comentábamos, debe existir coherencia corporal, emocional y lingüística. La ausencia de algún componente puede arriesgar la obtención de resultados positivos.  Parecieran muchas cosas para tenerlas en cuenta cuando conversamos, incluso podemos pensar que no es posible estar pendiente del contenido del lenguaje y de la corporalidad, la clave la encontramos en la práctica constante y consciente.
Varias conclusiones se pueden extraer cuando hablamos de herramientas del lenguaje como el Rapport.  Hacer énfasis en lo fundamental que  resulta para todas nuestras relaciones, podemos ahora reflexionar y recordar conversaciones que terminaron mal, negociaciones que no se pudieron cerrar, discusiones, carencias de comunicación en la casa o en el trabajo, ocurrió seguramente porque no hablamos en términos en que esa persona entendía el mundo. Así, pensemos que cuanto más tenemos en común con alguien, más fuerte es nuestra unión con esa persona, es mejor la interacción. Hagamos lo posible por crear ambientes de confianza, comprensión, respeto y seguridad, que den a la gente la libertad de expresar sus ideas y sus preocupaciones sabiendo que la otra persona la respeta y la entiende. La sintonía del Rapport  crea un espacio para que la otra persona se sienta escuchada. No significa que tengamos que estar de acuerdo con lo que la otra persona dice o hace. Simplemente  apreciamos el punto de vista de la otra persona y respetamos su modelo del mundo.

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