jueves, 19 de junio de 2014

LA IMPORTANCIA DE DECLARAR EL QUIEBRE

Carmen González
Irena Herrera
José Gregorio Hernández

Mayra Camacaro

Desde el momento en que nace un ser humano, comienza a estar inmerso en un proceso de aprendizaje en el que cada situación aprendida o cada hábito, son incorporados en su comportamiento y los realiza de manera inconsciente.Conocemos tanto de ese comportamiento y podemos predecir todo lo que implica, hasta el punto en que podemos ir desarrollando otras actividades en forma paralela y es lo que en coaching se denomina transparencia.
Daniel Aguirre (1) en su Blog de Internet señala que: “Heidegger postula que lo que llamaremos transparencia - Ia actividad no-reflexiva, no pensante, no deliberativa, la acción con umbral mínimo de conciencia— constituye la base y condición primaria de la acción humana”. “A partir del quiebre de la transparencia, constituimos la relación sujeto-objeto y comenzamos a pensar en cómo restablecer la transparencia perdida. El modelo de la acción racional, por lo tanto, es un puente que une situaciones de transparencia y surge cuando se produce un quiebre en la acción transparente”.
Según el Diccionario de la Real Academia Española, el significado de la palabra quiebre tiene dos connotaciones; la primera  es el rompimiento de las relaciones o de cosas, y la segunda  la acción y efecto de quebrar:Adecuando esta definición a lo que es el coaching y la importancia que éste tiene, podemos decir que el quiebre es ese momento en que se rompe el hilo de nuestro actuar inconsciente, en el que se altera la ocurrencia de los hechos que esperamos que sucedan y volvemos a ponernos en contacto directo con nuestro consciente, con cada uno de los procesos que vivimos.
En muchas ocasiones puede surgir una situación, que dependiendo del sentir o del pensar puede afectarnos o no, hasta el punto de generar un despertar y tomar consciencia de lo que estamos haciendo. Es decir, ese momento en que la transparencia se quiebra, bien sea por un hecho externo o cuando internamente sentimos que en la forma en que estamos actuando no vamos a obtener los resultados planificados. Va a depender según nuestro juicio ya sea bueno o malo, determinar que exista el quiebre.
Consideramos, que los hechos generadores de quiebre pueden clasificarse en:
  •       Externos: como aquellos que se producen por situaciones imprevistas.
  •       Internos: son los que surgen en la psiquis de la persona y que van condicionados por los juicios.

Los acontecimientos externos no pueden ser controlados por las personas y generan una consecuencia que producen una insatisfacción; mientras que en los acontecimientos internos es el sujeto, quien como consecuencia de su análisis interno, considera que puede estar en una situación diferente que le genere mayor bienestar.
Los quiebres pueden influir en nuestras vidas de una manera positiva o negativa, lo cual va a depender de la manera en que el sujeto enfoque las posibilidades o limitantes que surjan de esa situación. Puede considerarse que un mismo hecho represente para un sujeto la posibilidad de realizar cambios positivos en su vida, mientras que para otros resulte un obstáculo para alcanzar sus objetivos, evidenciándose que los juicios tienen un papel determinante en la valoración de los quiebres y que pueden ser cambiados como un mecanismo de crecimiento personal, para enfocar esa situación que anteriormente representaba una limitante, convertirla en un elemento potenciador.
Constantemente nos planteamos proyectos de vida en los que debemos realizar una serie de actividades para poder ejecutarlas y nuestra mente conforma una secuencia de realización, lo que genera que al incorporar nuevas actividades en nuestro actuar se tengan expectativas, que en los momentos que no se cumpla con lo esperado, nos genera, sensación de inestabilidad, porque es necesario entonces detenernos a reformular nuestro proyecto y plantear nuevas actividades.
En el momento en que reconocemos que debemos tomar las acciones necesarias, que permitan restablecer la transparencia, comenzamos a tomar decisiones para lograr cambiar las cosas como consideramos pueda ser mejor para nosotros, comenzamos a analizar otras posibilidades que nos permitan una mayor satisfacción.
Cuando no tenemos la capacidad de convertir esas situaciones negativas, como elementos de oportunidades, o cuando no tenemos la capacidad de plantearnos situaciones que nos permitan restablecer el fluir de nuestras vidas o de recuperar la transparencia, es cuando surge la necesidad de apoyo por parte de una persona que nos ayude a ver las diferentes opciones que nos van a permitir retomar la situación de confort.
Es entonces, necesario acudir a un coach, que posea habilidades y destrezas que le permitan identificar nuestros puntos de quiebre. En algunos casos estos se pueden encontrar en una primera entrevista, siendo ellos el origen o motivo por el cual el coachado solicita la ayuda. En otros casos es un enigma a identificar, el punto de inicio a partir del cual el coachado, comenzaría a construir las diversas alternativas para salir de ese quiebre y en el cual el coach trabajaría como un acompañante, ayudando desde las diferentes perspectivas en que se pudiese ver dicha situación.
Para un coach es un gran reto identificaraquellas situaciones que pudieran ocasionar quiebre en la cotidianidad de las personas u organizaciones, lo que le permite abrir un amplio campo o mundo de posibilidad de nuevo aprendizaje a partir del cual se facilitara el camino para la transformación del o los cachados.
Podemos decir entonces que el quiebre es el punto de partida para que un individuo decida buscar el apoyo de un coach que lo guíe y lo acompañe en su proceso de crecimiento personal. Situaciones cotidianas de la vida, que para algunos pueden resultar sencillas y simples, como una mudanza, un cambio de jefe en la empresa, para otros pueden llevarlo sencillamente a la inacción, a no saber cómo seguir adelante, a paralizarse.
Por otra parte, el quiebre también puede generarse por decisión propia del coachado. Una persona que viene haciendo una actividad por años y que de repente decide cambiar de empleo, de residencia. Esto nos indica que no necesariamente tienen que ser hechos negativos los que nos llevan a generar cambios, pues podemos pasar de estar bien a estar mejor con sólo tomar la decisión.
Teniendo precisados los elementos que llevaron al cachee al quiebre, es el coach quien deberá acompañarlo en su proceso de cambio, teniendo en cuenta que no debe convertirse en un consejero, sino mantenerse atento a todas la información suministrada por este a través de valiosas herramientas como la conversación, la escucha activa,formulación de preguntas poderosas etc.Para así marcarjuntos el camino a seguir para salir de la situación actual y llegar a la situación deseada.
El quiebre puede entenderse entonces como una oportunidad de mejora para el coachado, ya que al identificarlo, enfrentarlo y superarlo, esto lo ayudará a abordar este tipo de situaciones a futuro con mayor éxito, lo que se convertirá en un proceso clave para su transformación y verdadero crecimiento.
Igualmente, el quiebre constituye la parte inicial de un compromiso personal del coachado con el mismo, ya que, identificando lo que siente y lo que tiene, y posteriormente visualizando lo que quiere de la mano de su coach, se ve comprometido a cumplir con los objetivos planteados y a seguir, paso a paso, el caminoestructurado en conjunto. La idea no es que permanezca en constante acompañamiento junto a su coach, sino que identifique y supere el quiebre de la mejor manera posible. Es en este instante donde el coach valora cada paso dado por su coachado, lo anima, lo estimula, lo motiva y lo encamina a salir de su situación actual y alcanzar con éxito la situación deseada.
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