Carmen González
Irena Herrera
José Gregorio Hernández
Mayra Camacaro
Desde el momento en que nace
un ser humano, comienza a estar inmerso en un proceso de aprendizaje en el que
cada situación aprendida o cada hábito, son incorporados en su comportamiento y
los realiza de manera inconsciente.Conocemos tanto de ese comportamiento y
podemos predecir todo lo que implica, hasta el punto en que podemos ir
desarrollando otras actividades en forma paralela y es lo que en coaching se
denomina transparencia.
Daniel Aguirre (1) en su
Blog de Internet señala que: “Heidegger postula que lo que llamaremos
transparencia - Ia actividad no-reflexiva, no pensante, no deliberativa, la
acción con umbral mínimo de conciencia— constituye la base y condición primaria
de la acción humana”. “A partir del quiebre de la transparencia, constituimos
la relación sujeto-objeto y comenzamos a pensar en cómo restablecer la
transparencia perdida. El modelo de la acción racional, por lo tanto, es un
puente que une situaciones de transparencia y surge cuando se produce un
quiebre en la acción transparente”.
Según el Diccionario de la
Real Academia Española, el significado de la palabra quiebre tiene dos
connotaciones; la primera es el
rompimiento de las relaciones o de cosas, y la segunda la acción y efecto de quebrar:Adecuando esta
definición a lo que es el coaching y la importancia que éste tiene, podemos
decir que el quiebre es ese momento en que se rompe el hilo de nuestro actuar
inconsciente, en el que se altera la ocurrencia de los hechos que esperamos que
sucedan y volvemos a ponernos en contacto directo con nuestro consciente, con
cada uno de los procesos que vivimos.
En muchas ocasiones puede
surgir una situación, que dependiendo del sentir o del pensar puede afectarnos
o no, hasta el punto de generar un despertar y tomar consciencia de lo que
estamos haciendo. Es decir, ese momento en que la transparencia se quiebra,
bien sea por un hecho externo o cuando internamente sentimos que en la forma en
que estamos actuando no vamos a obtener los resultados planificados. Va a
depender según nuestro juicio ya sea bueno o malo, determinar que exista el
quiebre.
Consideramos, que los hechos
generadores de quiebre pueden clasificarse en:
- Externos: como aquellos que se producen por situaciones imprevistas.
- Internos: son los que surgen en la psiquis de la persona y que van condicionados por los juicios.
Los acontecimientos externos
no pueden ser controlados por las personas y generan una consecuencia que
producen una insatisfacción; mientras que en los acontecimientos internos es el
sujeto, quien como consecuencia de su análisis interno, considera que puede
estar en una situación diferente que le genere mayor bienestar.
Los quiebres pueden influir
en nuestras vidas de una manera positiva o negativa, lo cual va a depender de
la manera en que el sujeto enfoque las posibilidades o limitantes que surjan de
esa situación. Puede considerarse que un mismo hecho represente para un sujeto
la posibilidad de realizar cambios positivos en su vida, mientras que para
otros resulte un obstáculo para alcanzar sus objetivos, evidenciándose que los
juicios tienen un papel determinante en la valoración de los quiebres y que
pueden ser cambiados como un mecanismo de crecimiento personal, para enfocar
esa situación que anteriormente representaba una limitante, convertirla en un
elemento potenciador.
Constantemente nos
planteamos proyectos de vida en los que debemos realizar una serie de
actividades para poder ejecutarlas y nuestra mente conforma una secuencia de
realización, lo que genera que al incorporar nuevas actividades en nuestro
actuar se tengan expectativas, que en los momentos que no se cumpla con lo
esperado, nos genera, sensación de inestabilidad, porque es necesario entonces detenernos
a reformular nuestro proyecto y plantear nuevas actividades.
En el momento en que
reconocemos que debemos tomar las acciones necesarias, que permitan restablecer
la transparencia, comenzamos a tomar decisiones para lograr cambiar las cosas
como consideramos pueda ser mejor para nosotros, comenzamos a analizar otras
posibilidades que nos permitan una mayor satisfacción.
Cuando no tenemos la
capacidad de convertir esas situaciones negativas, como elementos de
oportunidades, o cuando no tenemos la capacidad de plantearnos situaciones que
nos permitan restablecer el fluir de nuestras vidas o de recuperar la
transparencia, es cuando surge la necesidad de apoyo por parte de una persona
que nos ayude a ver las diferentes opciones que nos van a permitir retomar la
situación de confort.
Es entonces, necesario
acudir a un coach, que posea habilidades y destrezas que le permitan identificar
nuestros puntos de quiebre. En algunos casos estos se pueden encontrar en una
primera entrevista, siendo ellos el origen o motivo por el cual el coachado
solicita la ayuda. En otros casos es un enigma a identificar, el punto de
inicio a partir del cual el coachado, comenzaría a construir las diversas
alternativas para salir de ese quiebre y en el cual el coach trabajaría como un
acompañante, ayudando desde las diferentes perspectivas en que se pudiese ver
dicha situación.
Para un coach es un gran
reto identificaraquellas situaciones que pudieran ocasionar quiebre en la
cotidianidad de las personas u organizaciones, lo que le permite abrir un
amplio campo o mundo de posibilidad de nuevo aprendizaje a partir del cual se
facilitara el camino para la transformación del o los cachados.
Podemos decir entonces que
el quiebre es el punto de partida para que un individuo decida buscar el apoyo
de un coach que lo guíe y lo acompañe en su proceso de crecimiento personal.
Situaciones cotidianas de la vida, que para algunos pueden resultar sencillas y
simples, como una mudanza, un cambio de jefe en la empresa, para otros pueden
llevarlo sencillamente a la inacción, a no saber cómo seguir
adelante, a paralizarse.
Por
otra parte, el quiebre también puede generarse por decisión propia del
coachado. Una persona que viene haciendo una actividad por años y que de
repente decide cambiar de empleo, de residencia. Esto nos indica que no
necesariamente tienen que ser hechos negativos los que nos llevan a generar
cambios, pues podemos pasar de estar bien a estar mejor con sólo tomar la
decisión.
Teniendo
precisados los elementos que llevaron al cachee al quiebre, es el coach quien
deberá acompañarlo en su proceso de cambio, teniendo en cuenta que no debe
convertirse en un consejero, sino mantenerse atento a todas la información
suministrada por este a través de valiosas herramientas como la conversación,
la escucha activa,formulación de preguntas poderosas etc.Para así marcarjuntos
el camino a seguir para salir de la situación actual y llegar a la situación
deseada.
El
quiebre puede entenderse entonces como una oportunidad de mejora para el
coachado, ya que al identificarlo, enfrentarlo y superarlo, esto lo ayudará a abordar
este tipo de situaciones a futuro con mayor éxito, lo que se convertirá en un
proceso clave para su transformación y verdadero crecimiento.
Igualmente,
el quiebre constituye la parte inicial de un compromiso personal del coachado
con el mismo, ya que, identificando lo que siente y lo que tiene, y
posteriormente visualizando lo que quiere de la mano de su coach, se ve
comprometido a cumplir con los objetivos planteados y a seguir, paso a paso, el
caminoestructurado en conjunto. La idea no es que permanezca en constante
acompañamiento junto a su coach, sino que identifique y supere el quiebre de la
mejor manera posible. Es en este instante donde el coach valora cada paso dado
por su coachado, lo anima, lo estimula, lo motiva y lo encamina a salir de su
situación actual y alcanzar con éxito la situación deseada.
(
No hay comentarios:
Publicar un comentario