miércoles, 11 de mayo de 2016

EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA EN COACHING

Barrios Carlos
Gamboa André
Lozada Tahis 
Lesseur  Mirian
Mendoza Jenny
Quintana Carolina

El mundo que vemos refleja simplemente nuestro marco de referencia interno: las ideas predominantes, los deseos y las emociones que albergan nuestras mentes. Cuando miramos a nuestro interior se origina que clase de mundo queremos ver, luego proyectamos ese mundo afuera y hacemos que sea real para nosotros tal como lo vemos, mediante nuestra interpretación. Los puntos de referencias en la que nos basamos para llegar a las conclusiones por lo general son erróneos, y por eso tropezamos y caemos encima de las piedras que no vimos, sin darnos cuenta además que podemos atravesar las puertas que creíamos que estaban cerradas pero que se encuentran abiertas para los ojos que pueden ver mas allá y desde otra perspectiva.

Una vez que alguien queda inmerso solamente en sus propias percepciones, sus  juicios siempre dan demostraciones falsas, porque todo lo que sus sentimientos le muestran dan fe de la realidad de las creencias limitadoras, por lo que se hace indispensable encontrar un atisbo de luz para avanzar. En coaching no se le puede enseñar lo que ya es realmente esa persona en su esencia, pues no es algo que se enseña sino que se encuentra, lo que si podemos es quitar esos mantos que cubren lo que se dejo de ver, aquello que por influencia de factores de la sociedad nunca la persona había podido percibir, y así se permita contactar con su propio ser interno y saber quién es y allí encontrar esa luz. Acompañamos a cruzar ese puente que conduce a la realidad, simplemente porque podrá darse cuenta de que sus fortalezas están al otro lado, caminamos con ellos desde lo que creen que son tinieblas a la luz, hasta que puede darse cuenta de que no hay oscuridad  y surge el despertar de la conciencia de que ellos mismos son la Luz que alumbra su propio camino.

En Coaching estimulamos la búsqueda de opciones para que emerjan las soluciones, acompañamos en los procesos evolutivos en el que el cochee aprende de sí mismo, ayudamos en función al potencial de esa persona a tomar decisiones y a crear mecanismos para persistir, por lo que se debe entender como un acompañamiento, la ayuda no debe provenir de las decisiones tomadas por el coach o mecanismos utilizados por este, tomando en cuenta de que cada ser es único e individual por lo tanto lo que sirve para mi, quizás no sea bueno para ti o para otro y por el contrario empeore la circunstancia en la que se encuentra esa persona.

Ayudar a las personas de manera planificada basado en nuestras experiencias  es un acto egocéntrico y en coaching se debe desarticular el ego y solo concentrarse en escuchar y observar  al cochee con una mentalidad abierta, la cual debe proceder de ausencia de juzgar, por muchas razones en especial por el estado en el que se debe encontrar el coach al estar en contacto con el cochee, pues solo aquellos que tienen una mentalidad abierta pueden estar en paz y serenidad para que surjan las posibles preguntas y herramientas libres de juicios y por el contrario llenas de posibilidades.

El tema del abandono del juicio es de suma importancia en el acompañamiento de coaching, debido a que nunca sabremos si juzgamos correctamente pues para ello uno tendría que ser consciente de una gama inconcebible y vasta de cosas pasadas, presentes y por venir, habría que reconocer de antemano todos los efectos que sus juicios podrían tener sobre todas las personas y sobre todas las cosas que de alguna manera estén involucradas en ellos. Y tendría que estar seguro de que no hay distorsión alguna en su percepción, para que sus juicios fuesen completamente justos con todos sobre los que recae, solo alguien con delirios de grandeza cree que sus juicios son los correctos y en ningún tipo de relaciones interpersonales debe haber esa postura de superioridad y en este caso específicamente es totalmente desfavorable para el avance, en virtud de que en este proceso se camina al lado del cochee en un mismo nivel exento de preponderancias.

Juzgar es ser deshonesto, pues es asumir un papel que no nos corresponde, es imposible juzgar sin engañarse a uno mismo, implica que te has engañado con respecto a las personas que te rodean, involucra además falta de confianza y si la pierde, el aprendizaje se malogra, sin juicios todas las cosas son igualmente aceptables, un coach no puede juzgar y al mismo tiempo esperar evolucionar. No es difícil renunciar a los juicios, lo difícil es aferrarse a ellos, en el momento en que reconoces que es una carga muy pesada que tan solo nos ha hecho tambalear y hasta caer debajo de ella, podrás abandonarlo no con pesar sino con suspiro de gratitud.

Ahora bien se dice fácil y se escribe muy bien sobre lo que debe dejar a un lado un coach al momento de un acompañamiento en coaching, pero realmente en la práctica tiende a ser arduo de lograr, pues somos partes de generaciones tras generaciones en la que se tiende a juzgar, siendo una habilidad tan debilitante y fatigadora pero que goza de tanta popularidad, sin embargo no importa si tus juicios son acertados o no, simplemente hay que suspenderlos, ya que al hacerlo estas depositando tu fe en creencias irracionales, y que independientemente del juicio que se trate implica abrigar la afirmación de que la realidad esta a tu disposición para que puedas seleccionar de ella lo que mejor te parezca. Reconocer lo que eres y lo que son cada persona que te encuentras en la vida, te permite darte cuenta que juzgarlos de cualquier forma que sea no tiene sentido, y mejor aun es experimentar esa profunda paz que resulta de estar entre las personas o contigo mismo sin emitir juicios de ninguna clase. En presencia del conocimiento de lo que realmente somos y al hacer conciencia de ello, todo juicio queda automáticamente suspendido, y nos permite evolucionar en nuestra manera de vivir y de comportarnos con las personas que nos rodean.

En coaching además de la formación que se requiere para ejercerlo, es indispensable el despertar de la conciencia personal y abandonar hábitos que deterioran la calidad humana que poseemos, es aprender a ver todo sin hacer referencia alguna al pasado, pues el pasado puede arrojar sombras que oscurezcan el presente, se debe contemplar amorosamente el presente, pues encierra lo único que verdaderamente tiene importancia, el ahora y con ello visualizar un mundo lleno de seres de luz y a medida que los contemples en la luz ello hará que seas más consciente de tu propia luz, esto no es algo que posea una fórmula para sentirlo, ni es un tema que sea indispensable estudiarlo para poder experimentarlo, cada quien tiene su propia esencia, su potencial, el maestro interno que permite conectar con la energía vital en la que se hacen congruentes los pensamientos que albergas en tu mente. Mas allá de encontrar una caja de herramientas adecuada para ejercer como coach es importantísimo aprender a conocerse a sí mismo, muchas veces nos hemos pasado gran parte de nuestras vidas enseñando lo que somos, hemos tenido sumo cuidado en evitar lo obvio, pero no hay que olvidarse de construir ese puente interno para salvar la brecha que nos separa de nuestro verdadero Ser, tan pronto como estemos dispuestos a hacer un ligero esfuerzo por construirlo y a cruzarlo, estamos literalmente transportados hasta el otro lado y llegaremos a donde queremos estar y a donde nos aguarda la verdadera esencia de nuestro Ser.

Estar en perfecta quietud por un instante, cuando el mundo se aparta, y las vanas ideas que abrigamos en nuestras mentes dejen de tener valor, podremos encontrar esa conexión con nosotros mismos, en ese instante estaremos en nuestro hogar, en silencio y en paz, mas allá de las palabras, y como se mencionó anteriormente no se trata de fórmulas aplicables para seguir un patrón en coaching, sin embargo en este caso es igual el poder que tiene la respiración en cada ser humano y especialmente lo que podemos lograr a través la eficiente conexión con nuestro sistema respiratorio y solo así podemos aquietar la mente, ya que a través de ese proceso hacemos la desconexión del sistema automático de pensamiento y nos concentramos en los beneficios maravillosos que nos aporta, el hacernos consciente de la respiración.

Darnos espacio y tiempo para respirar más conscientes y disfrutar momentos de silencio permite el poder estar en estado meditativo, no es necesario concentrarse sino solo relajarse en sí mismo, dejarte llevar a un estado en el que no haces nada, cuando la meditación se asienta en ti y sigues el ritmo de la existencia, la compasión es una consecuencia, surge una de la otra como lo indica Osho en su libro Compasión, página 23:

“La compasión no se puede practicar, no es una disciplina ni puedes dirigirla. Esta más allá de ti. Si meditas, un día, súbitamente te darás cuenta de un nuevo fenómeno, algo absolutamente extraño que sale de tu ser, es la compasión que fluye hacia la existencia”

Más allá de la experiencia de acompañamiento de coaching, de la evolución que el coach debe tener, de esa conexión consigo mismo, hay un vínculo con una energía superior que nos guía, que nos ofrece paz que no es de este mundo, que muchas personas llaman Fuente, Universo, Jehová,  o como en la sociedad mayormente lo conocemos Dios, esa paz es radicalmente distinta de cualquier experiencia previa, no trae a la mente nada que haya sucedido antes, no evoca nada que se pueda asociar con el pasado, el pasado sencillamente se desvanece y la quietud pasa a ocupar su lugar. 

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