martes, 23 de junio de 2015

UNA MIRADA AL COACHING EDUCATIVO

Maria Auxiliadora Vásquez
Laura Franco
Ana Rita Gutiérrez
Ana Cristina Mendoza
Brigitte Rodríguez

 En la sociedad del siglo XXI, era del conocimiento, de los avances tecnológicos, de las nuevas ideas, en la cual nuestros estudiantes, cada vez más, se hacen  capaces de aprender por sí solos, lo que convierte la práctica docente en una tarea más difícil, siendo así, cabe preguntarse, ¿cuál es el papel que jugaremos los docentes en esta situación?
Al sistema educativo le urge ir a la vanguardia de los cambios acelerados con los que viven los estudiantes, por eso el abordaje del coaching en la docencia tiene una doble vertiente en cuanto al aprendizaje. La del docente, en relación a las técnicas de desarrollo personal para mejorar sus propias competencias, habilidades y actitudes que le aporten mayor calidad de vida y sobre todo la satisfacción en su quehacer. Por otra parte,  la mejor manera de acompañar a los estudiantes en su proceso  de aprendizaje, que para los docentes inmersos en el coaching, es el  manejo de las características esenciales, de tal manera que, puedan facilitarles la formación en las habilidades y conocimientos que ellos requieren.

La adquisición y/o reforzamiento de habilidades personales, enmarcadas en la inteligencia emocional ayudarán a establecer y construir de manera adecuada la relación del docente con sus estudiantes y entre ellos, partiendo del hecho de que el coaching es el arte de facilitar cambios en sí mismo y en los demás.

Los Docentes al asumir  esta metodología se sienten más motivados, resuelven mejor los conflictos, amplían sus conocimientos y la capacidad de auto gestionar; muestran de forma más efectiva los procesos de enseñanza y aprendizaje, al desarrollar y acompañar la mejora en la calidad del rendimiento de los estudiantes, a través del darse cuenta de su responsabilidad y viviendo las acciones  que finalmente modificarán su contexto de acción.
Podemos decir que el  docente coach motiva, anima, escucha y sobre todo acompaña al estudiante a convertirse en protagonista de sus decisiones hacia la acción para conseguir los objetivos fijados.

Para esto se hace necesaria la empatía, una relación de confianza mutua y de comprensión, el establecimiento de una comunicación libre de juicios, distorsiones o malos entendidos, con el objetivo de tener una escucha sana. En la educación, el rapport, la sintonía o empatía es esencial para establecer una atmósfera de confianza y participación, donde el estudiante en proceso de formación, pueda entregarse libremente al proceso educativo asertivo y efectivo que garantice un mayor aprendizaje para el logro de objetivos planteados, teniendo como propósito incrementar las opciones, ya que un individuo con más alternativas tiene el control.

El Rapport como herramienta de comunicación esencial que crea sintonía y conexión con la otra persona, permite al docente tomar el liderazgo  guiando a sus estudiantes, como dice la P.N.L, hacia un estado de plenitud de recursos personales, haciendo que la persona se sienta entendida, a través de una comunicación, principalmente no verbal, que le ayude a considerar que ambos tienen la misma visión del mundo. El Rapport ayuda a crear  un entorno que maximiza las oportunidades de indagar, experimentar y hacer consciente el propio aprendizaje.

En el dinamismo de aprender, la  comunicación es esencial y si se ha logrado establecer el rapport, el proceso de adquisición y la eficacia de las acciones que se tomen para cuestionar, ampliar y adquirir nuevos conocimientos, solo  dependerán entonces, de la calidad de las preguntas que se planteen.

Considerando que las preguntas pueden servir para que el coaching y en este caso el docente recabe información y se haga una idea de la situación , pueda profundizar en las ideas y sentimientos de sus estudiantes, para conocerlos mejor e indague qué quieren, por qué lo quieren y qué les impide lograrlo, dentro del marco de sus creencias y valores De allí que el Docente debe formular las preguntas, de tal manera que, el mensaje llegue bien al receptor, por eso debe ser como señala Abou: corta, clara, precisa y adaptada.

Las preguntas potenciadoras requieren de la escucha profunda a la respuesta para que al generar otra pregunta o metapregunta, esta sea realmente desde el acompasamiento y calibración de lo expuesto, verbal y no verbalmente por el otro. Solo entendiendo el mapa del otro, su marco de referencia y que además, lo sienta así, habrá respuestas  y preguntas realmente potenciadoras que proporcionen confianza y honestidad en la comunicación.

La escucha profunda comienza por el respeto, teniendo presente que eso implica ir más allá de las palabras, descubrir la estructura profunda de su lenguaje y atender sus silencios, sus ideas y emociones. Es la escucha, libre de juicios y empática, la  que va a facilitar entre el docente y el estudiante el establecimiento de una comunicación que busca entender el estado presente, con el bagaje de sentimientos, desde su sistema de creencias con sus significados, para un acompañamiento efectivo por parte del docente coach hacia el estado deseado del estudiante. En consecuencia, la escucha del docente es profunda cuando acepta humildemente que no tiene toda la verdad y que necesita estar abierto a la realidad de los otros para identificar una totalidad que, en algunos casos, se diluye.

Si en todo este dinamismo de aprendizaje y crecimiento en el ámbito educativo desde el coaching, se considera como elemento esencial el feedback, se estará ampliando la capacidad de comunicar y reforzar las acciones correctas para agregar valor y las incorrectas para re-orientarlas, siempre en función del alcance de los objetivos. Así pues, el establecimiento de rapport, la escucha activa y profunda, las preguntas poderosas y el feedback son herramientas internas claves en el proceso de coaching, potenciadora de una práctica docente exitosa.

Tomando en cuenta que el coaching crea condiciones para el cambio y para ello se requiere de una comunicación precisa, específica, mesurada, serena y congruente (verbal y no verbal) y que muestre respeto, el feedback es importante, porque es toda la información que se obtiene del entorno más cercano, de las señales que envía el propio cuerpo, así como de lo que experimenta tanto el docente como el estudiante por su cuenta. Ayuda a ambos a tomar conciencia de sí mismo así como de sus actuaciones. En la medida que el proceso del feedback permee más el proceso, habrá mayor conciencia y mejor percepción de la realidad. Por ende, re-alimentar, recuperar lo aprendido y lo experimentado para fijarlo en la conciencia y potenciar la responsabilidad individual lleva a una mejora en el rendimiento personal de los estudiantes.

Así, cuando el docente como ser generador de transformación hacia el bienestar, asuma que cada  paso en este estilo del coaching  contiene una totalidad en sí mismo, y ésta a su vez supone un nuevo lenguaje, el proceso sistémico del aprendizaje será una poderosa generación de diversas formas de lograr resultados excelentes, en una amplia gama de campos de la educación, en pro de alcanzar las máximas potencialidades de él y de sus estudiantes.

El docente coaching no se centra en la adquisición del conocimiento sino en el potencial de los estudiantes para que con las herramientas que le son propias lo hagan sostenible en el tiempo Se centra en crear conciencia, es decir en facilitar que el estudiante asuma su responsabilidad personal, que se implique con compromiso, luego de reflexionar sobre sus experiencias para aprender de ellas, porque es así que se va a ser apto para resolver situaciones y por ende más libre para tomar decisiones, fijarse objetivos estableciendo estrategias y acciones factibles.

El docente coaching requiere entonces de cualidades como paciencia, escucha, imparcialidad, brindar apoyo, mostrar interés por cada uno de sus estudiantes. Eso requiere en el lado del coach un profundo cuidado, un deseo autentico de servir.
El modelo Coaching permite complementar nuestros procesos de aprendizaje incorporando la experiencia humana a través de la fusión de los aspectos internos y externos de la realidad. Tiene el poder de aproximarnos a la racionalidad sin perder el poder cognitivo de las emociones, mientras nos permite jugar con una pluralidad de perspectivas en el mejoramiento de las técnicas a utilizar para el desarrollo de competencias, y así mismo, acompañar al estudiante en el proceso de enseñanza y aprendizaje acercándolo a la complejidad infinita de la realidad.


“Yo no puedo enseñaros nada,
 sólo puedo ayudaros a buscar el conocimiento dentro de vosotros mismos,
lo cual es mucho mejor que traspasaros mi poca sabiduría”
Sócrates

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