jueves, 18 de junio de 2015

CREENCIAS LIMITANTES O LIMITADORAS

Ruth Puerta Hurtado
Alexia Gudiño Lozada

Alguna vez te has preguntado por qué las personas discuten, difieren en sus opiniones y pensamientos y en el peor de los casos hasta pelean, por qué tenemos distintos gustos o preferencias,  por qué cada quien cree tener la razón y el correcto pensar en todo; esto no es más que el producto de las creencias que llevamos cada uno de nosotros en los pensamientos.

¿Qué son las creencias?

Son el conjunto de afirmaciones personales, que conllevan a un individuo a dar por cierto un hecho o suceso, considerándolo verdadero y sintiéndose conforme con el significado e interpretación que le da.

¿Qué se entiende por limitante?

Establecer límites, fronteras, barreras, abstenerse de accionar o realizar algo.

¿Qué son Las Creencias limitantes?

Son las convicciones que tenemos de algo y nos hacen ver las situaciones de una forma muy distinta a como realmente lo son, regulando nuestros pensamientos a través de ideas equivocas, negativas y hasta falsas; sobre nosotros, sobre otras personas, sobre las cosas, sobre las situaciones, sobre el presente y el futuro, llevándonos a realizar suposiciones, prejuicios, determinando en algunas ocasiones nuestro sentir y pensar, porque nos predisponen.    

Las creencias limitadoras son parte de la estructura mental "sistema operativo" o programación, bajo los que opera el ser humano y su relación con nuestro "mapa" personal de percibir el mundo, son nuestros paradigmas más personales. El sistema operativo está formado por creencias, cultura, tabúes, tradiciones, etc. estas no son más que certezas que damos por hechas, que nos guían sin ser conscientes de ello y que nos hacen actuar de un modo.

Todos los aspectos que mencionamos anteriormente actúan creando en nosotros, nuestra realidad, esa realidad la percibimos a través de nuestros filtros, los cuales hemos acumulado desde el nacimiento, creando en nosotros una especie de mapa de mundo de la realidad, cada ser humano tiene su particular forma de crear ese mapa de mundo o crear su realidad desde su perspectiva.

Podemos decir que nuestro sistema de creencias es una especie de conjuntos o normas bajo las cuales vivimos, son nuestra capacidad de conseguir cosas, así como de evitarlas; es por ello que dos personas que se encuentren bajo una misma circunstancia percibirán cosas distintas y tendrán diferentes reacciones, por ejemplo cuando una  relación de pareja llega a su final, quizás uno de los dos  sienta que, se abrirá una puerta rumbo a la felicidad, que existe otra oportunidad para no cometer los mismos errores, ni actuar de la misma manera, es posible que se plantee nuevas metas, nuevos proyectos, y que el otro  individuo según su percepción, sienta que, es un fracasado, que es el fin del mundo, que no tiene suerte en el amor, etc. En ese ejemplo cada quien creó su propia realidad. Nuestros miedos son uno de los aspectos que a través de las emociones nos crean límites.  

Las creencias limitadoras nos hacen actuar diferente a los demás; un individuo  puedo creer que Dios no existe y actuará en cuanto a las creencias religiosas y fe de una manera distinta con respecto a quien cree en Dios y profesa una religión.

Las creencias limitantes no son inamovibles ni irreversibles, ellas cambian como resultado de nuevas experiencias, aprendizajes, cambio de hábitos y evolución del pensamiento, por ejemplo: anteriormente en el siglo IXX una mujer que no llegase virgen al matrimonio era mal vista por la sociedad y despreciada por su pareja, hoy día ocurre todo lo contrario, una mujer que todavía a los veinte o treinta años permanece virgen se siente fuera de contexto de la sociedad actual, pudiera ser víctima de burlas, acosos, críticas  y cuestionamientos.

¿A qué se deben?

A los aprendizajes adquiridos desde nuestra niñez, a todas aquellas experiencias que no hayan sido agradables para nosotros o para quienes nos rodean; por no haberse obtenido los resultados esperados y deseados, incluso las experiencias positivas pueden transformarse en limitantes, a las opiniones de todas las personas que nos rodean, tales como: familiares, amigos, colegas, compañeros de trabajo, vecinos, es decir, a todo nuestro entorno, a nuestra cultura, a nuestra religión, idiosincrasia, tabúes y a nuestros valores. Las creencias limitadoras son producto de las falsas afirmaciones, costumbres, tradiciones que llevamos con nosotros desde nuestro nacimiento y hasta de nuestros antepasados, se van transmitiendo  de generación en generación, convirtiéndose en paradigmas en mucho de los casos.




Ejemplos de algunas creencias limitantes:

Operadores mentales: no debería estar aquí, no tengo fuerza de voluntad para..., no soy apto para, no soy capaz de estudiar una carrera, no puedo adelgazar, ¿Qué pruebas tienes de ello?, ¿Qué te hace pensar eso?

Normalizaciones: los valores son creencias personales y constituyen por sí mismos "normalizaciones”, "por honor", "la felicidad es lo primero", "para ser alguien hay que estudiar mucho y ganar mucho dinero".

Causa y efecto: si intento montar mi propio negocio puedo fracasar, si fracaso seré el hazme reír de todos, si muestro afecto por mis hijos mis compañeros van a creer que soy débil, ¿Qué te hace creer eso?

Cuantificaciones Universales: "todos los políticos son unos sinvergüenza”, "siempre que voy a empezar algo no lo termino", "nunca tengo suerte con las parejas", ¿todos?, ¿nunca?, ¿siempre?

Ejecución perdida: "La letra con sangre entra", "quien bien te quiere te hace llorar", "más vale malo conocido que bueno por conocer".

¿Cómo nos afectan?

Nos afectan en todos los ámbitos de nuestras vidas, en nuestra salud, realización personal, en nuestras relaciones, en el amor, en lo laboral, y en general, todos los órdenes de nuestras vidas, nos impiden avanzar. Como consecuencia de la  serie de conocimientos que poseemos, el concepto y el significado que tenemos  de cada aspecto, llegamos a pensar que estamos haciendo la cosas bien, que no necesitamos dar más, que no podemos lograr o alcanzar objetivos, metas, propósitos y en el peor de los casos que no podemos cambiar una situación, por ejemplo: en el caso de una persona obesa con muchas patologías, ¿qué pudo haber llevado a esa persona hasta ese punto?, no es descabellado pensar que todo eso es producto de las creencias, quizás sus padres pensaron darle la mejor nutrición sobrealimentándolo, “creyendo” que le estaban haciendo un bien,  en el presente quizás  ese adulto en estado de obesidad está consciente de que esa alimentación brindada por sus padres no fue la más sana, y no ha logrado llegar al peso ideal por  sus creencias limitantes y, las cuales pudiesen ser las siguientes: no voy a lograr perder peso, no tengo fuerza de voluntad, no puedo mejorar mi salud, siempre seré un obeso. Estas constituyen la mayor barrera para alcanzar su objetivo (perder peso).


Sus consecuencias

Nos predisponen y sugestionan, controlan nuestros pensamientos, nuestro sentir y por ende nuestras acciones, en algunos casos no permiten que el individuo accione, modela el comportamiento hasta el punto de generar resultados negativos en las cosas que hacemos y hasta en nuestras vidas, son determinantes a la hora de tomar decisiones, generan estancamiento, no nos permiten avanzar o seguir a otro nivel, obstaculizan el cumplimiento de metas, no nos permiten alcanzar nuestros sueños, impiden nuestro éxito, influyen en nuestras relaciones, influyen en nuestra evolución y crecimiento personal, son perjudiciales, afectan nuestra autoestima, afectan la empatía.

Hoy día muchas personas son infelices, no se realizan, no logran sus metas, juzgan a otras personas; debido a estas creencias limitantes. Tenemos la creencia por ejemplo de que ser rico es malo, quizás este pensamiento se popularizó, debido a que, la Biblia establece lo siguiente: "Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de Dios”.  Y se le ha dado una mala interpretación, muchos piensan que todos los ricos son personas malas, capitalistas, explotadoras, altivas, clasistas, discriminadoras  y que los pobres por el contrario son en su generalidad, buenos, humildes sencillos, honestos, justos, lo cual es totalmente erróneo; existen personas adineradas que comparten sus riquezas, son humildes y sencillas y existen personas pobres que cometen delitos, juzgan, son egoístas, etc.,  entonces,  ¿Un rico no merece ir al cielo y un pobre sí?, ¿A quienes afecta esto?,  ¿A los que creen en el cielo?, ¿A los religiosos?, ¿A los pobres?, ¿A los ricos?, en fin cada quien crea su propia realidad según sea la estructura de sus creencias limitantes.

En pleno siglo XXI muchas de estas creencias limitantes han sido superadas, otras siguen arraigadas, porque forman parte de las creencias de cada quien, de sus costumbres, de su crianza y forman su realidad. 

¿Cómo combatirlas?

1.- Reconociendo cuales son nuestras creencias limitantes.
2.- Aplicando autocoaching.
3.- Convirtiendo toda experiencia negativa en una experiencia positiva y sacando el mayor provecho de esas situaciones.
4.- Aplicando Programación Neurolingüística.
5.- Corrigiendo falsos tabúes, creencias, costumbres, tradiciones y fanatismos.
6.- Leyendo y actualizándonos.
7.- Aperturando nuestra mente a nuevos cambios.
8.- Creando nuevos hábitos.
9.- Con voluntad y acción, no sólo pensar, también hacer y accionar. 

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