miércoles, 1 de julio de 2015

RAPPORT: EL ARTE DE GENERAR CONEXIONES EXITOSAS

Merludis Castro
Mariela Delgado
Leonora Medina
Yamileth Orellanos
Berta Villasmil

 “Tacto es la habilidad de lograr que otro vea la luz sin hacerle sentir el rayo”.
Henry Kissinger.

Como coach debemos desarrollar la habilidad para crear conexión enfocándonos en lo que nos dice nuestro cliente, en esa comunicación lo importante no es lo que nosotros pensamos sino lo que él o ella necesita, lo que busca y las potencialidades que tiene dentro de sí mismo para encontrar una solución a cualquier situación, por lo tanto, el rapport es una sincronización que capta  las necesidades e intereses del otro.  Siendo una de las habilidades más importantes de un coach, y la forma más profunda de escuchar con atención.

En general, se considera al coaching como el arte de realizar preguntas pertinentes y oportunas y, de acuerdo con O'Connor y Seymour (1993) “conseguir la sintonía es la habilidad para provocar respuestas.” Esto es, Rapport,  sintonizar con la otra persona, estableciendo una conexión armoniosa para lograr una comunicación efectiva, de manera que nos sintamos cómodos escuchando y nuestro coachado se sienta cómodo siendo escuchado. Es por ello que, el Rapport puede ser descrito como un arte, el arte en la comunicación e interacción entre las personas.

A todos en algún momento, nos ha pasado que en cuestión de minutos sentimos una conexión con alguna persona, es una sensación agradable que nos invita a seguir conversando  porque nos sentimos cómodos y en confianza. En la Psicología y en la Programación Neurolingüística (PNL), este fenómeno se denomina “Rapport”. Esta palabra es de origen francés y su significado hace referencia a la capacidad de una persona de sintonizar con su semejante, más allá de la simple connotación de las palabras. Se trata de un vínculo de comunicación relacional, que nos permite desde nuestra realidad, “ver” y “entender” el punto de vista del otro.

En coaching, el rapport es una valiosa herramienta a través de la cual el coach, profundiza en el mundo de las emociones, pensamientos y acciones del coachado. Su objetivo es propiciar una relación de confianza y cooperación mutua con base en la sana comunicación, libre de prejuicios y marcada por una escucha activa hacía al coachado. Es la disposición consciente de generar una atmósfera agradable, sutil y confortable para nuestro cliente, estableciendo esa “química especial” que hace sentir al otro individuo comprendido, escuchado y atendido.

Por lo tanto, antes de sintonizarnos con otra persona, hemos de aprender a callar nuestra propia mente, evitando el dialogo interno,  los prejuicios y las pre-suposiciones de cualquier tipo, así como interrumpir lo que el coachado esta diciendo para emitir opiniones o cambiar el tema. Esta sintonía se basa en la escucha profunda, captar lo que no se dice, aquello que nos es comunicado de  manera no verbal, es prestar atención a la emoción, la entonación y la gestualidad; es lo que se encuentra detrás de las palabras.

Entonces, para establecer rapport con cualquier persona, no basta tener las más perfectas palabras, es indispensable manejar adecuadamente nuestro tono de voz y nuestra gestualidad, procurando un acompasamiento progresivo con nuestro interlocutor, aspectos como la respiración y la mirada son cruciales al interactuar con el coachado, siempre resguardando la concordancia entre el discurso y la gestualidad que le acompaña. Esto genera credibilidad y confianza, permitiendo la sintonía entre ambas partes y el desarrollo de esa bidirecionalidad de acercamiento sincero y fluido.

Probablemente, aún sin notarlo, hemos visto, presenciado y formado parte de este tipo de comunicación. El rapport es muy frecuente entre personas con gran afinidad, amigos, familia y parejas son ejemplos factibles de ello; si observamos en lugares públicos notaremos que este tipo de individuos tienen gran sincronía al comunicarse, evidenciándose por un fluido lenguaje corporal y una armonía tal, que hasta los silencios les resultan cómodos. Es común observar que dos amigos compartan gestos, palabras y expresiones, esto es producto de una fuerte sintonía como consecuencia de una afinidad natural entre ellos.

Escuchar a la otra persona haciendo centro en el o ella y, no en nosotros, es la clave al momento de establecer rapport, siendo así, es importante conocer cómo se relaciona nuestro coachado,  a través de los 5 sentidos. En la PNL cada persona dispone de un canal sensitivo predominante para entender el mundo y para relacionarse con las personas: visual, auditivo o kinestésico. Esto se manifiesta en la manera de actuar, pensar y hablar de cada individuo, ya que partiendo de su manera de filtrar la realidad de su entorno, éste creara su propio mapa, descifrar como nuestro coachado percibe el mundo es un gran primer paso para establecer rapport.

En el caso particular de las personas cuyo canal sensorial dominante es el visual; la  característica esencial es que tienden a pensar en “imágenes”, es decir, perciben y representan la realidad preferentemente en imágenes. Por lo tanto, en su comunicación utilizarán términos o palabras relacionadas con lo que ve: hablará de formas, de colores, de tamaños entre otras características generalmente visuales. Tendrá expresiones del tipo “me lo imagino…”; “lo veo así”; “al observar la situación me di cuenta…” 

Como coach, hemos de tomar en cuenta ciertas estrategias específicas que favorezcan la comunicación. Las estrategias con coachados visuales deben ir orientadas a conversaciones donde el coachado pueda  crear imágenes con facilidad; pero no cualquier imagen si no la que le haga ver donde está situado en el momento que busco el acompañamiento del coach y a dónde quiere llegar; Esto debería lograrse a través de las preguntas oportunas; tales como; ¿Cómo te ves en el presente?, ¿Cómo te visualizas en el futuro? De esta manera le será más fácil avanzar y comprender su situación y le facilitará la creación de planes adaptados al logro de sus metas.

Las personas que procesan la realidad, básica y predominantemente a través del sentido del oído, es decir los auditivos, suelen ser personas más tranquilas que las visuales, piensan en orden secuencial, una idea tras otra, una idea a la vez. Permanecen en constante dialogo interno, y recuerdan mejor lo que han oído en relación a aquello que han visto. En ocasiones, necesitan del silencio para pensar o procesar mejor la información.

Prefieren las instrucciones orales sobre las escritas y utilizan expresiones como  “Me suena”, “óyeme”, “me hace ruido”, así como onomatopeyas para explicar sus experiencias  “Y entonces hizo tin tin tin...”, “Y Bum se cayó al pisó”. También pueden incomodarles algunos tonos de voz, o algunos sonidos que interfieran con sus pensamientos. En el proceso de  acompañamiento a individuos auditivos,  debemos hacer preguntas tales como ¿De que te gustaría hablar en esta sesión?, ¿Cómo te suena esa idea?,

Las emociones y sensaciones tienen predominio en la percepción de las personas kinestésicas, es por ello, que las personas con estas características, necesitan tocar y sentir todo lo que les rodea, tienen desarrollado el sentido del olfato, del gusto, predominan los olores, sabores y sensaciones para relacionar su mundo externo e interno, usan palabras tales como, “me huele mal”, “estoy en contacto”,  “esto tiene un sabor amargo”, me siento triste entre otros, asimismo, tienden hablar de forma lenta y profunda.

Cuando están pensando sus ojos toman la  dirección hacia abajo, suelen tocarse cuando habla o tocan a la otra persona,  en virtud de ello, para conectarnos con este tipo de personas, como coach debemos adecuar nuestra forma de hablar, los gestos, para de alguna manera convertirnos en el espejo del coachado de una forma sutil, para así  crear un vínculo poderoso y con ello lograr un resultado efectivo para que fluya el entendimiento, para ello podemos emplear preguntas, tales como, ¿Cómo te sientes con la situación actual?, ¿Cómo te sentirás al lograr tu objetivo?.

Al establecer Rapport, el primer paso para establecer conexión con la otra persona, es percibirle, observar su forma de comunicarnos y no comunicarnos sus ideas y pensamientos, para luego crear ese puente de acompasamiento, un sutil efecto espejo que nos permitirá influir positivamente en nuestro cliente.  Lo primero que igualamos es su lenguaje no verbal, la postura básica que muestra la persona, la posición de sus brazos y manos y la inclinación de su cabeza. Es importante igualar, mas no imitar, lo segundo podría interpretarse como burla. Recordemos que Rapport es crear un ambiente cómodo para la comunicación. Una vez conformes con la postura, sintonizaremos el tono de la voz, es decir,  la velocidad y el volumen con la que habla la persona, la velocidad  viene dada por el canal sensitivo dominante de la persona. En este punto, podemos igualar el lenguaje, también inherente a su canal predominante.

Indiscutiblemente el rapport es una útil herramienta en todo proceso de comunicación, indispensable en toda relación coach – coachado. Sin sintonía no lograremos comunicarnos adecuadamente con nuestro cliente. No hallaremos las respuesta que el necesita, y que están en su interior, es decir que difícilmente lograremos desarrollar sus potencialidades. Siendo así, desarrollar la habilidad para sintonizarnos es preciso para todo proceso de coaching. Sin embargo, adquirir esta habilidad requiere practica y compromiso, debe tomarse con la seriedad necesaria, y perfeccionarse con cada sesión realizada.

Un buen ejemplo de rapport lo hallamos a lo largo de la película Patch Adams, donde el en su rol de médico y de payaso de hospital establece una conexión con cada paciente, mirando un poco más allá y haciendo sincronía para lograr cambios. En una escena Rudy, su compañero de habitación en el Psiquiátrico,  quien sufre un trastorno mental que lo hace imaginar que hay ardillas en todo la habitación, por eso no se levanta a orinar. Allí, Patch Adams sintoniza con su realidad y le ayuda vencer ese miedo irracional. ¿Que les parece? aquí, el link: 


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