jueves, 9 de julio de 2015

EL COACHING COMO HERRAMIENTA DE APRENDIZAJE EN LA GENERACION DE CREENCIAS

Judith Rodríguez
Marluis Brizuela
Milagros Mirabal
Zulimara Bohórquez
José R. Aponte

El Coaching es una herramienta de aprendizaje utilizada en el campo del desarrollo de la vida, que abarca entre otros contextos los ámbitos: Personal, Profesional, Organizacional y Empresarial; constituyéndose como una eficaz herramienta en el camino utilizado para  la transformación de la conducta del individuo para lograr un estado de bienestar deseado.

Según el modelo de niveles neurológicos Dilts (1989) la vida de cualquier individuo dentro de un sistema, así como la vida del propio sistema, pueden ser descritas y entendidas sobre la base de una variedad de niveles, que abarca los correspondientes al entorno, el comportamiento, las capacidades, los valores y las creencias, la identidad y el nivel espiritual.

El Coaching es un modelo que centra su enfoque en el acompañamiento que se brinda al individuo (Coacheé), para que alcance a través del proceso de modificación de creencias, un estado de transformación de su conducta. La actuación consecuente de su capacidad para planear, sentir, coordinar, organizar, ejecutar y evaluar su comportamiento, representa un nivel de aprendizaje que lo conlleva al cambio deseado y por ende a una percepción distinta de la realidad inicial planteada.

Si entendemos que el comportamiento específico del individuo engloba las actividades, los procedimientos y las relaciones interpersonales, como plataforma  para la consecución de un objetivo, surge entonces la gran interrogante de ¿Qué y cómo hacer para lograr un objetivo y alcanzar un sueño?. "Todos tenemos sueños, pero para que éstos se conviertan en realidad hace falta una gran cantidad de determinación, dedicación, autodisciplina y esfuerzo" así lo describe en un pensamiento Jesse Owen. 

A partir de este pensamiento el Coaching se constituye en un modelo, para que a través de la auto-reflexión, el individuo pueda concientizar y actuar, considerando que se le puede promover, motivar o estimular su percepción consciente de todos sus recursos y de todas sus habilidades que le permitan a su vez,  desarrollar sus propias competencias con el empleo de procesos claves y sencillos como el rapport (conexión entre Coach y Coacheé), la observación, la escucha activa  y la retroalimentación positiva entre otros. Todo ello dentro de una esfera que permita el reflejo de la conducta espejo derivada de la conexión entre el Coacheé y el Coach, siendo el coaching una  herramienta de aprendizaje y auto aprendizaje que propicia la manifestación del “insight” (el darse cuenta y comprender una verdad revelada a través del otro) potenciando este hecho la toma de consciencia para la  instauración de una nueva creencia.

Ahora bien,  para que esto ocurra, el individuo (Coacheé) debe acudir a su base personal construida sobre las creencias iniciales,  las cuales le orientaran a lo que debe o no hacer sobre el contexto situacional planteado que lo ubicara en una encrucijada derivándose de este proceso reflexivo  la decisión más acertada de conformidad a esta base.  De allí la importancia de los multifactores que intervienen en la regulación de su conducta y que norma las reglas sobre las cuales vive.  Normas que pueden liberarlo y potenciarlo para lograr sus objetivos y vivir de acuerdo a sus valores, pero que también pueden ser obstáculos “creencias limitadoras” que le impidan el logro de un objetivo o que en su defecto  le conlleven a adoptar una posición negativa ante el mismo,  de modo que si quieres saber qué es lo que cree una persona fíjate en lo que hace, no en lo que asegura creer.

Construimos las creencias basándonos en nuestras experiencias, luego actuamos como si fuesen la realidad y en cierto sentido son profecías que se auto-realizan. Por ejemplo si crees que eres una persona agradable, actuaras como tal, abordaras a la gente abiertamente, te mostraras sociable y disfrutaras con la compañía de otras personas. Estas a su vez te acogerán con agrado y eso reforzara tu creencia según los autores: O´Connor, J y Lages, A (2005).  Otro ejemplo,  es considerarte un individuo construido bajo un sistema de creencias rígidas, eso te hará ser un generador de conocimiento radical, ya que tu propio sistema te hará limitador para generar nuevos aprendizajes y creencias que incluso te convierten en un juez ante las adversidades que se te presenten.

Solemos pensar que las creencias están formadas sólo por las experiencias vividas,  ya que estas son un pensamiento sobre las cuales, el individuo  sostiene una certeza y su verdad,  pero lo contrario a ello, es cierto también,   porque son principios establecidos incluso desde la infancia,  a través de los mensajes parentales que se transforman en mandatos y/o introyectos (forma en que la persona desde adentro conceptualiza la creencia) o son provistas desde las experiencias vitales previas.

Considerando entonces, que las creencias modelan la conducta y cuando estas se establecen a muy temprana edad, conducen a radicalizarse profundamente en el inconsciente dificultando su cambio o reemplazo, el modelo facilitado por el coaching en el aprendizaje transformador consolida un poderoso proceso que promueve una experiencia global al individuo para aprender por medio de sus tres dimensiones (cognitiva, corporal y emocional) y no sólo desde su intelecto.  Por consiguiente,  en la interrelación de estos niveles donde se cambia por completo la relación enseñanza – aprendizaje, se le permite al Coacheé la posibilidad de ser el autor de su proceso de aprendizaje e integrarlo en su Ser para cambiar sus interpretaciones sobre sí mismo y sobre la realidad de su entorno.

El auto -  aprendizaje generará el cambio de conducta y justo en ello se basa el trabajo del Coach,  en facilitar los medios para que este se produzca y prevalezca. Por ello es que en la práctica,  el coaching apela a la plasticidad del individuo ya que los seres humanos somos maleables, es decir, que cuando se realiza un cambio, su estructura es capaz de conservarlo y “Aprende”.

El aprendizaje puede tener distintos significados en un individuo: crear, descubrir, aplicar, inventar, pero desde la perspectiva del coaching, es un sinónimo de cambio profundo, de aprender a aprender y de transformar un estado inicial a partir de la generación de un auto-aprendizaje, siendo vital para su logro revisar la matriz interpretativa, es decir,  las creencias sobre las cuales hace la interpretación, por lo cual “Si cambia sus creencias y cambia su actitud ante ellas, el individuo vera el cambio de su realidad” trascendiendo su perspectiva de vida producto de una nueva Consciencia de su entorno.

CONCLUSIÓN

EL coaching como herramienta de aprendizaje en la generación de creencias, se enfoca en acompañar al Coacheé a desarrollar nuevas conductas, utilizando para ello un modelo de observación, escucha activa y retroalimentación positiva con el cual estimular la acción de cambio. Por otro lado, la matriz de creencias con la que se desenvuelve su dinámica de ideas o pensamientos, limitara o potenciara su capacidad de éxito ante el universo de posibilidades que permitan el logro de sus objetivos. De manera que el coaching,  sugiere la constante revisión del sistema de creencias asumido para convertirlo en una herramienta potencial hacia el cambio y la transformación de la conducta que  lo conlleven al estado deseado ya que:

“No vemos jamás las cosas tal cual son, las vemos tal cual somos” (Nin Anaïs).
 
REFERENCIAS  BIBLIOGRÁFICAS
Dilts, R (2004). Coaching Herramienta para el Cambio. 2da. Edición. Ediciones Urano, S.A. España.
Nin, A (1934). Extractos de “Incesto: diario no expurgado” [Documento en línea: https://sites.google.com/site/escritoresmalditos/anaisnin]. [Consultado: 2015, Mayo 25].
O´Connor, J y Lages, A (2005).  Coaching con PNL (Guía práctica para obtener lo mejor de ti mismo y de los demás). Ediciones Urano, S.A, Barcelona España.
[Documento en línea: http://www.grupoesco.com/articulos/creeencias-y-aprendizaje]. [Consultado: 2015, Mayo 25]. 


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