lunes, 23 de julio de 2018

EL VALOR DE LA EXPERIENCIA EN LA CREATIVIDAD

Dr. Francisco Valdivieso Arcay


Todos los seres humanos tenemos la capacidad de utilizar la experiencia como fuente inagotable de producción y re-creación de conocimientos. De la misma manera, poseemos la posibilidad de emplear la creatividad para imprimirle a esa elaboración y re-creación de saberes nuevas características que trasciendan a su manejo cotidiano.



Es esa la razón por la cual surgió la motivación de escribir este artículo, cuyo propósito esencial se dirige a que reflexionemos acerca del valor que tiene articular la experiencia aglutinadora del conocimiento acumulado, con la creatividad contingente que surge de la aspiración de darle a ese conocimiento un nuevo alcance.

Podríamos iniciar por decir, que la experiencia creativa es aquella que nos da la oportunidad de observar lo que usualmente vemos,  desde una representación diferente, hay que comprender en este punto inicial que no se trata de observar un objeto o un fenómeno como si se tratara de otro cosa, se trata de transformar el foco desde donde lo que vemos.

El párrafo anterior parece una suerte de juego de palabras o de galimatías, pero la idea expresada en él encierra la pauta o regla primordial para operar la el acto creativo con la asistencia de la experiencia. ¿Sobre qué base funciona? En el hecho que naturalmente es imposible observar con capacidad transformadora lo que no poseemos en nuestra mente. Pero si echamos mano a nuestras experiencias, y le vamos poniendo rostros conocidos a ese vacío que tenemos en nuestra mente, o en nuestro conocimiento, la capacidad de transformarlo por medio de la creatividad comienza a ser posible.

A título de ejemplo, es lo que usualmente nos sucede cuando discutimos y defendemos nuestra posición ante otro que posee una diferencia sustancial acerca de algún tema.  Para argumentar nuestro parecer, desplegamos los “mapas mentales” que expresan las diferencias con el contrario y lo único que buscamos es satisfacer nuestro ego de “ganar”, “apabullar” o “descalificar” al oponente. Esto puede ser muy gratificante si logramos imponernos sobre el antagonista, pero lo que si va ser imposible que pueda suceder, es que trascendamos hacia espacios más creativos y útiles para utilizar nuestros elaborados y preciados argumentos.

¿Qué quiero expresar con este ejemplo? Que el ego y los esquemas de pensamiento fijo, se van convirtiendo en nuestros mayores obstáculos y lastres para desarrollar una mente creativa e intuitiva, por el simple hecho de no articular lo que sabemos con algo de la experiencia que hemos vivido  desconociendo que este tipo de conexión  es una información directa y no filtrada por la mente, la intuición es muy sabia y nos apoya. Nuestra inteligencia experiencial y nuestro instinto creativo son dos factores de la misma ecuación para transportarnos hacia aquello que deseamos.
Esto nos hace reflexionar, que nuestro propio cerrojo mental, las creencias limitantes, los juicios apriorísticos, las etiquetas, los miedos a salir de la zona de confort, las perspectivas rígidas, las resistencias a los cambios y por ende abrir espacios para aprender algo nuevo, la actitud de  “yo ya sé todo”, y como colofón no usar nuestros contextos experienciales,  nos coartan la posibilidad para que ensanchemos nuestros focos de atención y, por supuesto, nuestra propia capacidad creativa.
Todas estas reflexiones vinieron a mi mente, después de haber administrado un Taller de “Herramientas de Creatividad para Coaches”. Rememorando las incidencias y experiencias que quedaron de la interacción con los participantes, se fue creciendo el germen para escribir este artículo.
Estoy seguro entonces, que la Experiencia y la Creatividad tienen un gran futuro como aliados equivalentes en la construcción de nuevo conocimiento y en la construcción de nuevas conexiones y usos del conocimiento ya existente. Por esa razón les apunto unas ideas que a manera de reflexiones pueden servir para asumir esta productiva simbiosis.
§  Es necesario salir de la zona cómoda de la cotidianidad para y de vez en cuando darse una zambullida en experiencia para obtener aprendizajes novedosos y prácticos. El mundo se está convirtiendo rápidamente en una manufactura creativa, es entonces razonablemente necesario tener una relación directo con proyectos creadores.

§  Una que otra vez, desobedece las reglas para no quedarte entrampado en el camino de la rutina, evita las acciones repetitivas,  arriésgate a hacer algo diferente sin calificarte, analizarte, examinarte o juzgarte y reflexiona que resultados obtienes.

§  Recuerda que la creatividad aparece y fluye cuando estamos en espacios menos convencionales.  Visita de vez en cuando lugares que no son comunes para ti, y en ellos relaciónate con gente de otras profesiones, oficios y visiones diferentes a la tuya. Eso  reforzará perspectivas que nos pueden ayudar a ser más creativos.

§  Como educador, estimo como una experiencia muy enriquecedora y motivadora vivir nuevas experiencias “in situ”, conocer a los actores involucrados y posteriormente tratar de difundirlas.

  • Por último, permítanse ilustrarse cosas nuevas de personas que no conoces, ábranse, escuchen y aprendan por un día, salgan de la intolerancia, la rigidez y la severidad que comúnmente le imprimimos al aprendizaje. Permítanse ver su ambiente como si fuera la primera vez que lo ven y encontrarán en él aprendizajes de incalculable valor presente y futuro.

Espero que este artículo haya sido de su agrado y de utilidad para re-pensar la importancia que en todas las esferas tiene la experiencia…


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