Dr. Francisco Valdivieso Arcay
Es una realidad ineludible, que los modelos laborales
se ha transformado sustancialmente, y frente a esta nueva visión evolutiva que
se caracteriza por sucesivas y rápidas metamorfosis que a veces es muy difícil
asimilar, muchas personas están eligiendo la vía del emprendimiento como un
mecanismo para no estancarse en empleos que tienden a desaparecer, o que se
tornan inestables de la noche a la mañana.
Pero ese re-adaptarse a una nueva dinámica de
trabajo, ese re-definirse en un quehacer diferente de ser y actuar no supone
una tarea sencilla, por el contrario, implica salir de una zona de confort en
la cual se tiene “cierto control” de algunas variables para entrar en un mundo
donde hay que re-inventarse en lo personal y planear un camino a veces desconocido.
En el párrafo anterior, apuntamos a los tres “RE”, que abarcan
indefectiblemente los procesos de emancipación o autonomía laboral que en la
actualidad llamamos “EMPRENDIMIENTO”:
RE-ADAPTARSE: que involucra entre otras cosas,
comenzar a vivir en un mundo nuevo de relaciones, acciones y comunicaciones.
RE-DEFINIRSE: que envuelve empezar a verse a sí
mismo en otra perspectiva de desempeño interno y externo.
RE-INVENTARSE: que encierra, proyectar una nueva
imagen de las capacidades y actitudes de cara a los desafíos que tocará asumir.
Hasta ahora esto es “teoría”, sólo cuando se toma
la decisión de emprender es que se choca con las realidades del verdadero escenario
del emprendedor. En estas realidades se encontrará con estímulos y ventajas que
potenciarán la posibilidad de solidificar los “RE”, pero también se hallará con limitaciones y desventajas que
pugnarán con la posibilidad de avanzar con paso firme hacia el crecimiento en
positivo y sostenido.
Es en este contexto donde aparece el Coaching, como una alternativa
metodológica para sortear los escollos que con seguridad surgirán, y también
para apalancar potencialidades que se poseen, con el propósito de ponerlas al
servicio efectivo del emprendimiento.
Sin duda alguna, es una opción ante una realidad
estadística que expresa la existencia de muy elevados porcentajes de
iniciativas de emprendimiento que sucumben en el intento pudiendo ser exitosas. El Coaching es una opción de la que hoy se habla mucho, porque es una disciplina que en
otros campos de la dinámica personal, organizacional y empresarial ha
demostrado una validez y eficacia en los procesos de acompañamiento, por su
justa utilidad en los procesos de detectar potencialidades en la puesta en
marcha de modelos y formas de actuar novedosa, así como también equilibrar
aquellos, que ya en funcionamiento, requieren perfeccionamiento o la instauración de procedimientos
de acción para desarrollarse.
El Coaching es una
disciplina que viabiliza de una forma sencilla pero certera, el incremento de las destrezas y habilidades, por tal razón, surge como un
elemento de medular interés para el emprendedor que desea activar de manera segura
las ideas que quiere poner a producir, o para agilizar procesos de cambio positivo
a partir del desarrollo de capacidades para
enfrentar la toma de decisiones difíciles. Su mayor fortaleza para acompañar a
los emprendedores futuros o en acción, está en su esencia como metódica del aprendizaje
transformador orientado a la acción.
Por lo dicho hasta aquí, estimamos que es muy
significativo contar con el acompañamiento de profesionales del Coaching en ese
tránsito tan complejo que supone iniciar un emprendimiento y llevarlo al
éxito. Porque re-adaptarse, re-definirse
y re-inventarse no se alcanza fácilmente, mucho menos, si en estos pasos estriba el
presente y futuro del emprendimiento. Entonces un buen Coach puede
constituirse en el factor esencial para enfocarse.
Para finalizar este artículo, apunto hacia los
beneficios directos que el Coaching
puede reportarle a los emprendedores.
Identificar los objetivos más importantes del emprendimiento, y desde
allí facilitar el establecimiento de los planes de acción que te permita
alcanzarlo.
Agenciar eficientemente
el tiempo y optimizar la productividad para poder ajustar y mejorar los resultados.
Contribuir en la toma de decisiones, que puedan constituirse
en obstáculos o limitaciones en las metas que se propone el emprendimiento.
Plantarse el conocimiento
de las peculiaridades del mercado para orientarse en la rentabilidad del
emprendimiento.
Mejorar los procesos comunicacionales que son de vital importancia en el emprendimiento
para actuar de forma expedita en la resolución de conflictos, el
posicionamiento, la negociación, la capacidad de promoción y venta entre otros
factores
Fortalecer la capacidad de impugnación emocional, con miras a
acrecentar la motivación, dominar las presiones
y contrarrestar la inseguridad.
Para que el Coaching
se convierta en esa poderosa herramienta que viabilice y vigorice las
posibilidades de éxito del emprendimiento, hay que tener claro que se requiere
centrarla en su utilidad como generadora de capacidades en el emprendedor.
Soñar que es una “varita mágica” que de la noche a la mañana va a trocar lo
negativo en positivo, es tener una visión distorsionada de su valor
estratégico. La interacción con el Coaching se concentra en la gestación de nuevos
aprendizajes para optimizar el desempeño de los emprendedores.
Si te gustó este artículo y el tema es de tu
interés, házmelo saber con un comentario…
A través de ProgramATE LA
FORMACIÓN ONLINE QUÉ OFRECE EDUEXP, estamos
ofreciendo el Taller: Coaching para el
Emprendimiento.
08 Teóricas. Dos Video-Clases 04 horas c/u.
Si desea mayor información acerca de este novedoso
Programa que EDUEXP pone a su
disposición, comuníquese con nosotros:
Teléfonos:
0146 – 6436798 / 0426 – 5468854
Instagram:
@eduexpresiones
No hay comentarios:
Publicar un comentario